Eun-ji llevó una de sus manos a su pecho y contuvo la respiración tratando de regular su agitación, el sudor le caía por la frente y le pegaba los cabellos en el rostro y cuello, sus piernas temblaban incapaces de seguir corriendo otro tramo más.
—Oye, recuérdame elegir la actividad la próxima vez... —comentó enderezando su cuerpo y aceptando la botella de agua que Seok-jin le ofrecía.
—Creí haber oído bien cuando dijiste que te gustaba correr —sonrió él.
Eun-ji apoyó su dedo índice en el pecho de él—Me gusta correr, si. Pero en un gimnasio, sobre una cinta y por treinta minutos no por una hora y algo —respondió agotada.
Jin carcajeó—Vamos, te prepararé un almuerzo increíble que disfrutarás —la tomó de la mano y tiró de ella mientras esta refunfuñaba como una niña caprichosa.
—Espero que sea algo muy grasoso, si me pones a dieta, desapareceré —bromeó.
Seok-jin comenzó a reír junto con aquella mujer que ahora alegraba sus días cada vez más.
Después de aquella noche de confesiones, ambos se habían propuesto conocerse más y finalmente entablaron una relación de noviazgo que fue bien aceptada por parte de los hijos de ella pero que a Nam-joon le cayó como un balde de agua fría.
Él se había distanciado de Eun-ji, limitándose a no bajar del auto para esperar por sus hijos cuando debía llevárselos; ni siquiera era capaz de ver a los ojos a la mujer que amaba, le dolía mucho haberla perdido y aunque no quisiera, se apartó cuando comprendió que sería muy egoísta de su parte, como ella le había dicho, el hecho de que él podía salir con quiénes quisiera pero Eun-ji no.
Si ella era feliz, él lo respetaría y se haría a un lado si eso implicaba que Eun-ji siguiera manteniendo una radiante sonrisa en su rostro, aunque esta no fuera para él.
—¿Cómo está Ji-hyo? —preguntó Jin, mientras tomaba la mano de su pareja en el primer semáforo en rojo en el cual debió esperar.
Eun-ji sonrió—Hablé anoche con ella, me dijo que estaba muy emocionada porque hoy en la noche harían una fogata —comentó—. Creo que el campamento realmente le hace bien, hará amistades nuevas con las que compartirá gustos y cambiar de aires también es bueno de vez en cuando —sonrió y luego suspiró cerrando sus ojos—. ¡La extraño tanto! —exclamó.
A Jin le dio tanta ternura que se inclinó sobre el asiento y besó la mejilla de Eun-ji logrando que esta se pusiera nerviosa, aún no se acostumbraba a las muestras de afecto repentinas que él tenía con ella.
Siguiendo con el recorrido, finalmente llegaron al departamento en un barrio alejado pero muy pintoresco donde Jin vivía. Eun-ji le agradeció en cuanto este le abrió la puerta del vehículo como cortesía y luego la abrazó por detrás dirigiéndose a la puerta de entrada dónde ella abrió dándoles paso.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀 𝐈𝐃𝐄𝐀𝐋 | 𝐊𝐍𝐉
FanfictionCha Eun-ji y Kim Nam-joon se conocen de toda una vida y su amor los llevó a comprometerse a pesar de que no tenían el apoyo de sus familiares. Años más tarde, con un matrimonio de ensueño y tres hijos, Nam-joon toma la decisión más grande de su vida...