¿Qué tanta confianza tienes contigo mismo?, ¿con los demás?, ¿con tu pareja?
¿Eres capaz de creer en la palabra de alguien o te dejas influenciar por los demás?
Un malentendido que pondrá a prueba la confianza de dos adolescentes que están iniciando...
Justo al mismo tiempo que Teresa estaba muy emocionada con lo que encontró en su casillero, podríamos decir que Lazy igualmente estaba enfrentando una de sus problemáticas.
No le dijo nada a Amber, sólo la esperaría en la salida, así como un gato espera a su presa, y hablaría con ella. Para su mala suerte venía muy platicadora con Alice y su grupo de chicas, no se sorprendió en absoluto cuando al momento que ella volteó a verla, esta sonrió falsamente.
—Amber, ¿podemos hablar un momento? —Dijo seria y la jaló suavemente del brazo para apartarla de los demás. Aun fingiendo confusión, se despidió de las otras chicas.
—Dime linda, ¿de qué quieres hablar? —Era demasiado obvio que se mostró amable con ella.
—Primero que nada, no me digas así—Amber rio bajo—, segundo, tú sabes muy bien de qué quiero hablar—cruzó ambos brazos queriendo mostrar una postura seria.
—Siendo sincera me llegan a la mente varios temas de los que tal vez te gustaría hablar conmigo.
—Vamos Amber no quiero decirlo, pero... no eres estúpida como para no saber a qué me refiero. —Sentía que la paciencia se le estaba agotando y que ella fingiera inocencia no ayudaba en nada. Negó con la cabeza y trato de tranquilizarse—De acuerdo... sabes que Mark y yo estamos saliendo, ¿verdad?
—Por supuesto, puf, ¿quién no lo sabría?, con su anunciadito en Twitter...—rodó los ojos divertida.
Tomo aquello último con diversión, aunque no estuvo muy segura si hablaba en ese sentido—. Bien, entonces yo he observado que tú y él han estado más cercanos...—negó rápidamente con la cabeza—, es decir, que sean amigos no me molesta es sólo que...
—¿Estás celosa acaso? —Lazy no pudo observar su rostro debido a que estaba un poco nerviosa, pero Amber parecía estar sonriendo con cierta superioridad.
—¡¿Qué?! No, claro que no.
—Entonces...—Amber la miró con algo de rareza.
—Entonces...—mantuvo un silencio por unos instantes—Quería saber si acaso le estas coqueteando, digo siempre que llego a su salón le muestras una mirada que parece decirme eso—volvió a recobrar la postura seria.
Amber soltó una carcajada—¿Yo, coquetearle a él? Dios Lazy sí que estás muy mal. Es que cada vez que terminan las clases, no puedo evitar reír con algo que él dice—no sabía si estaba hablando en serio o se estaba burlando de ella, de igual forma no se conformó con la respuesta.
—Amber esa excusa ni un niño de cinco años te la creé, sólo quiero saber si está pasando algo entre ustedes dos que yo necesite saber.
Ella rodó los ojos algo fastidiada y se volteó a verla con una sonrisa de lo más falsa—. Mira Lazy, si hubiera querido algo con tu novio lo hubiera hecho hace años, ¿no crees?, además él no es alguien que llame mucho la atención.
—Tampoco lo menosprecies de esa manera—dijo un poco molesta, una cosa era estarse burlando de ella MUY discretamente y otra hablar a las espaldas de su novio.
—Créeme si quieres linda, no está pasando nada entre él y yo—acarició su hombro suavemente antes de sonreírle y continuar su camino.
—No me gusta que me digasasí—murmuro para ella misma una vez que Amber desapareció de su vista. Porahora fingirá que le cree, pero aun así se mantendrá alerta de cualquier cosa.
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