Nunca te perdí

SEGUIREMOS ADELANTE.

Un amor que jamás se rinde, es un amor que durará para siempre, el hilo rojo que los une nunca se va a poder cortar, ni siquiera por el odio o el rencor de todas aquellas personas que quieren lastimarlos, el amor es más fuerte que todo, y es lo único que no se puede comprar, porque el amor te da felicidad, te sintes completo, sientes que no te falta nada para ser feliz, aquellos que se aman, son muy afortunados al tenerse, al amarse, al quererse, porque nunca les faltara nada, nunca se perderan en un sendero obscuro, siempre habrá una luz de esperanza, y cuandi se cierren mil puertas, el amor abrirá una ventana, y esa ventana, será tu camino hacia la felicidad, será el cendero que debes seguir, será tu luz en la obscuridad.
Porque de eso se trata seguir adelante, de cruzar todos esos obstáculo que se interponen entre tu felicidad, nunca perderán a un ser importante porque siempre estará con ustedes, tal vez no físicamente, pero sí mental y emocionalmente.

Y empezaba a amanecer en la aldea de la hoja y una cansada Tsunade se levantaba de la cama, al ver que Jiraiya no estaba fue a buscarlo a la cocina, pero no lo encontró ahí, lo buscó por toda la casa, mas no lo encontró.
Tsunade empezó a preocuparse, el embarazo le afectaba en sus estados de ánimo volviéndola más bipolar de lo que ya es; fue entonces que se tranquilizó cuando vio una pequeña rosa roja y una nota que escribió su amado.

Mi Amor:
Fui a visitar a Naruto y a hacer las compras del día, no te quise despertar porque dormías tan plácidamente y me habrías abstenido de verte dormir como un ángel, MI ÁNGEL.
Te deje el desayuno en la cocina princesa, volveré pronto para que pasemos el día juntos.
Te Amo

Atte: Tu Amado ♥️

Tsunade mucho más tranquila fue a la cocina a tomar su desayuno, cuando terminó fue a lavar los platos y posteriormente ir a recostarse a la sala.

El embarazo tenía a Tsunade muy cansada, había días en los que ni ella ni Jiraiya dormían, porque Tsunade se despertaba con vómitos, antojos, hasta con ganas de que Jiraiya le haga el amor, y aunque eso no le molestaba para nada a Jiraiya, los vecinos no podrían decir lo mismo.

Rato después Jiraiya llegó con varias bolsas de compras, y encontró a Tsunade dormida, dejó las bolsas en la cocina y fue a la sala para ver a su amada este en los brazos de Morfeo; pero esta vez Jiraiya no se quedó solamente contemplándola, aunque el embarazo tenía desventajas también tenía ventajas, por ejemplo a Tsunade le crecieron mucho más los pechos, y Jiraiya estaba más que fascinado con eso, después de todo, los pechos de Tsunade le encantaban. 

Jiraiya sin perder mucho tiempo y sin importarle si Tsunade se despertaba, empezó a acariciar su cuerpo lentamente, empezando a darle pequeños besos en la frente a Tsunade, luego pasó a las mejillas, besó su nariz, su barbilla, pero no besó su boca, sino que se pasó hasta su cuello, dejando inocentes besos en este y lamiéndolo lentamente, esto hizo que  Tsunade se removiera un poco incómoda dando pequeños quejidos a Jiraiya, mas no se despertó, Jiraiya continuó su recorrido bajando poco a poco la ropa de Tsunade hasta que esta mostró sus hombros y clavículas, pero sin mostrar aún sus pechos, bajo los tirantes del brasier rojo de Tsunade hasta la mitad de su brazo y besó tiernamente sus hombros pasando la lengua por el hueso de la clavícula escuchando los pequeños gemidos de Tsunade, Jiraiya continuó bajando la ropa hasta que descubrió por completo sus senos que aún eran protegidos por su sostén rojo de encaje, Jiraiya admiró los pechos sobre la tela y les dio un tierno beso a cada uno, hasta que desabrochó el sostén de Tsunade y dejó a la vista los senos que tanto le gustaban con sus pezones ya erguidos, tan solo verlos hizo que el miembro de Jiraiya empezara a despertar y fue ahí donde perdió la cordura y atacó los senos de Tsunade besando y chupando su seno derecho y estimulando su seno izquierdo, esto hizo que Tsunade despertara de golpe y gimiendo como loca.

Jiraiya: Que bueno que y despertaste Mi Amor.

Tsunade: Jiraiya, que se supone qué haces?

Jiraiya: Bueno es que te veías tan malditamente hermosa y no pude resistirme.