El goteo de la rosa 🌹🦇

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Narra Afrodita

La oscuridad era lo único que me acobijaba, estando en un mundo tan cruel donde pude ver la realidad de los humanos que tanto protegía algunos eran amables otros ni que decir, técnicamente no soy humano, pero con el tiempo me di cuenta que una parte de mí se humanizaba a la hora de cazar sentía pena y tristeza algo que nunca podía sentir ya que siempre eran solo un alimento.

Me sentía agotado, no podía mover ni un centímetro de mi cuerpo, por más que quisiera no lo lograba, miles de recuerdos llegaron de cuando era niño y se veía a mis padres sonriendo, bueno más mi mamá ya que mi padre muy poco lo hacía, pero había algo que llamaba mi atención dentro de mi mente se armó un largo corredor donde solo empecé a caminar buscando alguna manera para poder salir.

Mientras caminaba aparecían algunas puertas donde me acerque para ver que había dentro, eran recuerdos míos de cuando era niño a mi adultez, algo dentro de mí me decía que parara, pero no hice caso camine hasta al final donde una de las puertas estaba bloqueada con varias cadenas y espinas a su alrededor.

- ¿Por qué?

Mencioné confundido, ¿Qué había detrás de aquella puerta que no me permitían el paso?, gruñí levemente para sujetar las cadenas y tratar de romperlas, pero me estaba haciendo daño, las espinas se incrustaban dentro de mis palmas causando que goteara un poco de sangre, no me importo y continúe haciendo para poder sacarlas y saber que era lo que me ocultaba.

Narra Escritor

El sol no entra en la habitación, los largos pasillos solo pasan sin color dando un aspecto tétrico al lugar, en una de ellas estaba decorada por miles de rosas desde la entrada hasta la cama, sobre las finas sabanas Afrodita descansaba su respiración era algo agitada, no se podía escuchar ni el mínimo ruido del exterior solo el leve aliento de su respirar.

James salió de las sombras con cautela, llevando su mano al rostro contrario mientras delineaba con su pulgar los finos labios de Afrodita, hasta llegar a su cuello donde estaban las marcas recientes de sus colmillos se relamió el labio al recordar su sangre dentro de su boca era tan placentero que causaba que se excitara de solo recordar aquel instante donde sus cuerpos chocaron tocando la fría piel rozando sus yemas de los dedos.

Sonrió levemente y mordiendo sus labios al tener aquellos pensamientos, no hizo nada más solo salió de la habitación dejando a la rosa descansar, en el santuario Albafica estaba descansando con Minos cuando la presencia de alguien en el templo los alerto a ambos más a la rosa mayor, por lo que se levantó rápidamente y salió al encuentro de aquella persona.

X: Sus majestades tenemos problemas- hablo preocupado y seriamente

Minos: Habla

La mirada de Alba y Minos se fijaron en el guardia que solo agacho la cabeza tomando un fuerte bocado de aire para poder hablar.

-Encontramos al intruso y su guarida-menciono cosa que alegro a ambos, pero aquella alegría no duraría tanto-Además capturaron al príncipe ...

Simples palabras hicieron que su tiempo se detuviera, como sus alientos se detenían, Albafica abrió los ojos a más no poder su respiración empezó a agitarse y podía sentir como su visión se colocaba borrosa, en cambio Minos solo se mantuvo callado y apretó los puños con fuerzas tanto así que se podía causar heridas sobre sus palmas.

-Q-que?- murmure en un hilo de voz temblorosa, mire a Albafica con temor a que sucediera algo y no me había equivocado

Albafica después de unos segundos termino flaqueando sus piernas lográndose así que cayera, no antes de tocar el frio suelo Minos lo sujeto entre sus brazos, las miradas preocupadas no faltaron.