Umami

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Salir a veces es la mejor opción.

Buen tiempo climático, fin de semana, sin trabajos, sin complicaciones y todo lo planeado se estaba volviendo realidad gracias a HeeSeung.

La Isla Jeju era un excelente sitio, incluso para quiénes solo iban a pasear por un día. Hee le comentó a SungHoon que tenía una tía que vivía por ahí antes, mantenía una casa pero se mudó a Seúl tiempo después.

Aún recuerda horas antes, empacando sus pertenencias más útiles y aquello que necesitaría. Se sintió aliviado, por alguna razón, cuando terminó de empacar sus cosas y con la manija en mano se despidió de su casa. Quería encontrar un bonito lugar para alojarse con HeeSeung luego de esto, en Jeju. Con ayuda de Jay que le mandó contactos de gente que alquilaba casas, pudo encontrar algo.

Se encontró con Lee momentos después, para ayudarlo con sus cosas e ir juntos hacia la estación de buses.

"¿De verdad estás bien con solo esto? Digo, nos quedaremos por una semana, ¿realmente te sientes bien con solo una maleta?"

En el caso de HeeSeung, todo era diferente. El llevaba dos maletas y dos mochilas de diferentes tamaños. Un artefacto aquí, otra cosa allá. "¿Debería aumentarle algunos snacks? Felizmente tengo un familiar allá y nos podrá guiar si algo nos falta o nos perdemos."

La verdadera pregunta y gran misterio, era SungHoon. Llevaba solo una maleta en manos, su bolso con cosas sumamente importantes que no ocupaba mucho espacio. ¿Acaso eso le era suficiente?

A pesar de todo, SungHoon le había recalcado a Hee que sentía que llevaba lo suficiente. —Estoy seguro de que llevo todo, cariño, no te preocupes. Esta es una semana para ambos, quiero pasar más tiempo contigo, es lo que más deseo.

Hee lo miró con un puchero en sus labios y luego le respondió con una sonrisa.—Te amo mucho, Hoon. Gracias por este viaje.

HeeSeung se acercó a darle un beso rápido en el cachete izquierdo y luego esperó paciente a que el taxi los dejara en la estación.

SungHoon había preparado una cena para el y Hee. Recordaba ese restaurante en el que alguna vez fue a almorzar con su madre y su padre, como una familia. Ese día fue muy especial para él, porque no era como los demás, solo era él viviendo un día normal, como cualquier niño de su edad.

Dando un leve respiro trató de no mirar a HeeSeung para no transmitir algún sentimiento preocupante con su mirada.

Ambos abandonaron el silencio cuando su trayecto había culminado. Bajaron sus cosas con ayuda y caminaron a comprar los boletos.

—Estoy tan emocionado, que me he olvidado de tomar desayuno. Me ruge el estómago.

Habló su pareja con una mueca muy notoria en sus labios.

SungHoon termina de pagar los boletos y toma la mano de Hee. El de ojos marrones oscuros espera alguna palabra de su chico pero este solo queda en silencio mientras camina guiándolo.

Llegan a un café y más alto pide un americano. Hee esta sorprendido por la intención de Park por querer complacer sus necesidades. Se queda expectante por un momento esperando a que termine de hacer la orden, cuando ve un delicioso postre que parecía ser dulce.

SOUR TASTE © | 𝖧𝖾𝖾𝖧𝗈𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora