| AÑO 144 DG |
—Natsu... —dice Izumi, sonriéndole a la tierna niña entre sus brazos.
A la izquierda de la silla en la que está Izumi, su esposo Malik extiende sus dedos hasta las manitos de su hijita, provocando que ría un poco. A su derecha, un príncipe Iroh de apenas 10 años los ve con una gran sonrisa.
—Muy bien, si están listos... miren fijamente al frente —Les dice entonces el fotógrafo, quien cubre su cabeza con una gran manta negra.
La Familia Real posa felizmente, relajando posturas cuando la fotografía ya ha sido tomada. A pesar de ello, la alegría no desvanece en ninguno de sus rostros. Continúan jugando y haciendo reír a la nueva princesa.
Horas más tarde la imagen se ha extendido por toda la Nación del Fuego y poco después por todo el mundo, con la nueva princesa, tercera en la línea de sucesión al trono, cautivando la atención y los buenos deseos de todos.
. . .
| AÑO 150 DG |
Llevando el cuchillo de plástico de una mano a la otra y balanceándose con este lenta y precisamente, una jovencita Natsu de apenas seis años recorre el jardín interior del Palacio Real, ahí donde cuida en cierto punto no caerse al agua. En un momento sus pies le juegan una mala pasada, casi cayéndose de cara al césped. Así habría sido, de no ser porque alguien la atrapó a tiempo.
Al girar su mirada, la pequeña sonríe apenada al ver de quién se trata.
—Hola abuela Mai, ¿cómo estás hoy? —Le pregunta educadamente la niña, pero ni con eso se salva de tener que entregar el cuchillo de juguete.
—Sabes que tus padres no aprueban que quieras hacer esto desde tan temprana edad —Le dice su abuela, con la pequeña entristeciéndose—. Por suerte no están aquí —comenta entonces Mai, animando a su nieta al instante.
De un momento a otro, Natsu pasa a ver cómo su abuela hace esos mismos movimientos que hacía ella hasta hace un momento, solo que con una gentileza y a su vez una dureza mucho más marcadas.
—Si bien es importante que mantengas los estilismos manuales que he de suponer has leído de los pergaminos a escondidas... —Le dice Mai, con su joven nieta volviendo a sonreír apenada—. También es importante mantenerte alerta en cuanto a tus pies. Ellos son la base de cada movimiento que hagas y no debes dejarlos atrás jamás. Ven, inténtalo conmigo —Le invita finalmente Mai, con la pequeña uniéndose a su lado e imitando todos sus movimientos.
Un momento más tarde, Mai y Natsu están sentadas con una mesita frente a ellas, aún sobre el césped del jardín. Algunos sirvientes terminan de acomodar sus tazas de té y algunos pasteles, retirándose tras inclinarse ante la esposa del Señor del Fuego Zuko. Natsu no se tarda en devorar los platos frente a ella.
— ¿Y sabes a dónde fueron mis padres esta vez? —Pregunta la pequeña, con Mai bebiendo un poco de té antes de responder. En parte, además, fue para poder pensar en una respuesta que le valga a la pequeña.
—Otro acto oficial, mi querida —dice finalmente Mai, con Natsu bajando su mirada y bebiendo un poco de su té—. Tus padres son personas importantes y por lo tanto muy ocupadas. Ellos prestan un gran servicio a la Corona.
—Sí, lo sé desde hace tiempo —responde Natsu desganada, soltando un ligero suspiro que borra la pequeña sonrisa en su abuela—. ¿Y el abuelo?
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Avatar. Princesa de Fuego
FanfictionConoce la historia de Su Alteza Real, la Princesa Natsu de la Nación del Fuego. Un título, un nombre, un lugar... Una condena, una identidad, una prisión. Un deseo de liberación. Una Familia Real que no descansará hasta verla "en su lugar". [TRÍLOGÍ...