004

443 57 18
                                    

Abrimos la puerta con mucho cuidado, procure salir yo primero, la oscuridad del lugar jugaba a nuestro favor y al mismo tiempo en nuestra contra pues no nos permitía ver nada.

Tomo mi mano y salió detrás de mí, mi respiración comenzó a acelerarse y Se-young tomo la bolsa que contenía la sangre, me quedé estático sin poder avanzar al ver al enorme grupo de zombies que estaban afuera, Se-young se pasó al frente de mi y apretó mi mano con fuerza dándome valor.

Algo que siempre admiraría de la madre de mi hija era la enorme valentía que tenía.

Avanzamos sigilosamente y visualizamos el ascensor, Se-young abrió la bolsa con sus dientes y la lanzo hacia el lado opuesto al que estábamos, inmediatamente todos los zombies se lanzaron hacía esa dirección, ella presiono el botón de ascensor, y cuando esté llegó rápidamente subimos, las puertas no cerraban y Se-young comenzó a desesperarse.

-¡Grandísima mierda!

Ella presiono todos los botones y notamos que varios de los zombies comenzaban a correr hacia nosotros, las puertas se cerraron y abrace a Se-young, nuestra respiración era irregular y solo esperaba que no llegáramos a un mal lugar.

-Corren más rápido y creo que ya pueden ver en la oscuridad. -Ella me miró nerviosa y yo asentí.

-Creo que se trata de una mutación.

Las puertas se abrieron y dejaron ver a un enorme grupo de zombies, Se-young tapo mi boca y presiono el último botón,las puertas se cerraron, sin embargo escuchamos sus fuertes golpes contra el ascensor.

Llegamos a lo que parecía ser el estacionamiento subterráneo del hospital, estaba desolado pero habían algunos autos abiertos.

Tome su mano y comenzamos a caminar en busca de un auto, los sonidos hacían eco en el lugar, estaba asustado pero tener a Se-young conmigo me daba valor.

Nos acercamos a un auto, tenía las llaves puestas y considere la posibilidad de usarlo, antes de subir a este Se-young tomo mi brazo acercándose más a mi.

-Ten cuidado, seguramente se va a activar la alarma.

Asentí y lo abrí, inmediatamente la alarma del auto se adueñó del estruendo en el estacionamiento.

Se-young subió, al ver que yo no me movía me jalo de la camisa para imitar su acción. Inmediatamente vimos una enorme cantidad de zombies correr hacia nosotros y se estrellaron contra el parabrisas.

-¡Jungkook, arranca!

Intente avanzar pero eran demasiados y el auto no respondía.
Se-young tomo el volante y me dijo que pisará el acelerador, acaté su orden y lo hice logrando así despejar el camino.

Salimos del estacionamiento del hospital, la ciudad estaba hecha un caos, había fuego y escombros por todos lados, Se-young miraba a través de la ventana con temor y yo mejor que nadie sabía lo que estaba sintiendo. Ambos teníamos miedo por la situación pero nos aterraba el hecho de que la vida de nuestra bebé dependía totalmente de nosotros.

Jamás imaginamos volver a estar en una situación tan trágica como está, pensamos que nuestra vida sería magnífica, porque nuestro corazón nos decía que era lo justo después de tanto sufrimiento, pero así era la vida, daba giros inesperados y nos volvía débiles en un solo instante.

Se-young coloco sus manos sobre si misma, como si el pequeño ser que llevaba dentro le diera fuerzas, cerró sus ojos y respiró pesadamente. Solo quería tener a salvo a mis dos razones de vivir.

....

Luego de bastante tiempo paramos en una zona que estaba desierta, quite las llaves y voltee a ver a Se-young, se las entregué y ella me miró desconcertada.

-¿Jungkook?

-No voy a tardar, iré a buscar víveres para tí.

-Iré contigo -Se quito el cinturón de seguridad pero crucé mi mano por su pecho impidiendo su movimiento.

-Dejame ir contigo, sabes que juntos podemos más y...

-Hazme caso, deja de ser tan necia.

-¿Y si las cosas se complican? No sabes que tan peligrosa es la situación allá afuera.

-Precisamente por eso quiero que te quedes aquí.

Bajo su mirada y con sus manos rasgo un pedazo de su suéter, se acercó a mi y comenzó a amarrarlo en mis brazos a manera de protección.

-Si tardo demasiado debes irte.

Ella nego y se acercó a mi, beso cortarme mis labios y acarició mi cabello.

-Debes volver porque te vamos a esperar.

Sonreí y acaricié su vientre.

-Te amo.

-Y yo a ti, por favor regresa.

Asentí y salí del auto, comencé a caminar hasta perderme en la oscuridad, mantener a salvo a Se-young y a mi hija era lo que más me importaba en este momento.










𝓢𝓸𝓸 𝓙𝓮𝓸𝓷





No sé olviden de regalarme un valioso voto y un hermoso comentario, l@s amo a todos familia, cuidense y reciban un abrazo de mi parte.





"𝑺𝒐𝒃𝒓𝒆𝒗𝒊𝒗𝒆" 𝑳𝒊𝒃𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏 🅹🅺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora