"𝑺𝒐𝒃𝒓𝒆𝒗𝒊𝒗𝒆" 𝑳𝒊𝒃𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏 🅹🅺

010

Sus malditas palabras se clavaron en mi pecho, me levanté enfurecido y sin importarme que tan lastimado estuviera de las manos comencé a golpearlo, no iba a tener compasión con él, él intento gritarle a sus guardias pero los golpes no lo dejaban hablar, tenía demasiada rabia, no estaba pensando con claridad pero tampoco era como que me importara mucho, Se-young era todo para mí y no soportaba el hecho de que alguien que no fuera yo la hubiera tocado.

-Jungkook...espera...por favor.

Trato de pararme pero no podía detenerme, deje caer algunas lágrimas mientras gritaba por el dolor que me estaba causando.

-¡Te dije que era mía! ¡Solo mía!

-Jung...kook, por...favor...no...no la toque...te lo juro.

Entraron a la oficina y me separaron de él, pase mis manos por mi cabello mientras intentaba controlar mi irá.

-Eres un maldito loco...mira la forma en la que te pones solo por ella.

Tomo una botella de agua y la dejo frente a mi, estaba tan enojado que la tomé y se la lancé contra la cara.

-¡Hey! ¡Ya basta!, Si lo que te pone así es la idea de que la haya tocado creeme que no lo hice, apenas la toque se puso como maldita loca salvaje.

Traté de respirar más tranquilo, sin embargo me era difícil creerle.

-Te advierto que si la tocaste te vas a arrepentir hasta el último segundo de tu vida.

Hizo señales para que los hombres salieran de la oficina, se sentó y aclaro su voz.

-Ya te lo dije, no perdería mi tiempo con una perra como ella, tanto drama de tu parte me da asco, creo que tienes una severa obsesión con Se-young, pero si fueras listo sabrías que lo mejor es dejarla atrás, si te preocupa el hecho de que va a dar a luz a tu hija deja eso de lado, puedes encontrar a alguna mujer mucho más atractiva que te ofrezca mil veces más lo que esa mujer te da.

-¡Vete a la mierda Yoo-sik! -Tome una de las sillas y se la lancé.

Se cubrió con las manos, su cara sangraba y yo solo sentía que la rabia me consumía.

-Ya se te pegaron los malos modales de la señorita perfecta. Sabes Jungkook, así es la vida, puede que para ti Se-young lo sea todo, ya sea porque la amas, o por qué es la madre de tu hija o simplemente por qué es la mujer a la que te follas, pueden haber mil razones que la conviertan en la mujer a la que amas, pero siendo sinceros para mí no representa nada, no hay nada que ella me pueda dar, no en su estado, podría pensar en ella si no estuviera embarazada, imagina las posibilidades.

Tome lo primero que ví en su suelo y se lo avente, el comenzó a reír y abrió un cajón.

-Nadie de las personas que están aquí temen a perder la vida, solo tú y tu estúpida novia, pero eso es porque se tienen el uno al otro, debiste ver su cara cuando le dije que estabas con otras mujeres, fue un poema verla tan indefensa y desesperada, seguramente porque no puede imaginar que te follas a alguien que no es ella.

-Se-young sabe que jamás la engañaría.

-¿A si? Pues bien por ti, pero al menos ella se veía mortificada. De cualquier manera espero que hayas disfrutado los años que pasaste con ella porque no hay manera de que la vuelvas a ver. Antes de que me odies más de lo que ya lo haces déjame decirte que te guardo cierto aprecio, en algún momento fuimos buenos amigos y por eso te propongo un trato justo. Dejaré que te vallas, en tres días llegara un equipo de rescate así que te puedes ir al amanecer.

-No voy a irme sin Se-young.

-¡Por una mierda! ¿Por qué aferras tanto a ella?

-¡No tienes derecho a quitarmela! ¡Es mía!

-Ya basta con esto, te estoy dando la oportunidad de que largues de este lugar y que busques una mejor vida, una zorra como Se-young no es lo que ningún hombre quiere, ella es del tipo de mujer que solo te sirve para una cosa y tú sabes a lo que me refiero.

Me levanté enfurecido y él saco una jeringa del cajón, la puso frente a mi y me sonrió.

-¿No quieres que te inyecte en virus o si? O mejor aún, ambos sabemos que no quieres perder a tu novia e hija, deja de comportarte como un idiota y respétame.

La puerta fue abierta por un hombre que usaba una bata blanca, nos miró y bajo la mirada.

-Señor, lo logramos.

-Damelo- Se levanto mientras lo veía con una sonrisa.

El hombre estiró una caja de cristal que dentro tenía una jeringa de líquido azulado.

-¿Ya realizaste pruebas?

-Aún no pero estoy seguro de que funcionara, volverá inmune al virus a todo aquel que...

Yoo-sik lo golpeó y lo aventó hacia atrás.

-No te pedí que me dieras explicaciones.

Tomo la caja y la coloco sobre su escritorio.

-Lárgate y sigan trabajando, además, informales que alimenten a mi familia.

𝓢𝓸𝓸 𝓙𝓮𝓸𝓷

Hermosuras espero que les haya gustado el capítulo, cuidense mucho, reciban un fuerte abrazo de mi parte y recuerden que l@s amo con todo mi corazón, no tienen idea de lo especiales que son para mí.♡