𝙼𝚛.𝚂𝚠𝚊𝚐 & 𝙼𝚛𝚜.𝙹𝚞𝚜𝚝𝚒𝚌𝚎

ღɢᴀᴍᴇ ᴏᴠᴇʀ

-Le confiesas tus sentimientos-

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Levabas unos días fuera de la casa de Yoongi, habías tenido que ir a ayudar en la floristería después de que tu madre tuvo una cirugía ambulatoria por apendicitis. Estabas algo desanimada, desde que habías salido de su agradable departamento no habías tenido conversaciones muy fluidas con él a través de mensaje de texto, tan solo vacíos saludos que eran en la mayoría de tu parte; sin embargo, no te darías por vencida tan rápido, sabías que llegar a su corazón podía ser un largo camino y aun así tu seguiste adelante hace tiempo atrás, por lo tanto, no estabas dispuesta a dar un paso en reversa.

Vale, te lo estabas replanteando justo ahora que llevabas esperándolo más de tres horas en medio de la lluviosa noche. Ya habían cerrado el restaurante al que le habías invitado, pero ridículamente aún aguardabas la esperanza de que llegaría y con una buena justificación de su tardanza. Pero no había ni una mísera llamada o mensaje, absolutamente que diera señales de él.

-Siempre eres una tonta cuando se trata de amor-Te autorecriminas, sintiendo como empezaba a formarse un nudo en tu garganta. Patéticamente habías deseado ser la primera en felicitarle en su cumpleaños, se suponía que estarían juntos para cuando marcaran las 00:00 AM, pero ahí estabas intentando controlar las ganas de echarte llorar en completa soledad.

-¿Te ayudo a pedir un taxi?

La oferta viene del interior del establecimiento y te sobresaltas levemente saliendo de la fosa sin fin que empezaba a producir tus interminables pensamientos.

-Estoy bien, gracias. Estaba por irme-Obsequias una leve sonrisa a la vez que niegas con un gesto de tu cabeza.

Mentías, pero sabías perfectamente que era lo tenías que hacer.

Habías visto la posibilidad de volver al departamento ahora que tu madre se sentía mucho mejor, aun tenías días libres que aprovecharías para ir a la floristería y seguir ayudandola; aunque, lo mejor era continuar quedandose por ahora. No tenías nada que recriminarle a Yoongi, ahora estaba claro que tu habías forzado todos aquellos actos que lograron acelerar a tu corazón en algún momento. Tu solo necesitabas tiempo para recuperar la compostura, irte antes de la fecha del fin de acuerdo te pesaba en el orgullo, no querías que supiera que estabas afectada por su causa. Solo...

Solo debías reaccionar y dejar de mirar a un hombre que tenía sus ojos puestos en alguien más.

Menudo idiota, ni siquiera tenía una puñera oportunidad con esa mujer.

-¿Y tu si con él?-La cuestión sale en un murmullo de tus labios haciéndote sentir la verdadera amargura. No, la respuesta era "no".

Con eso en mente, te sumerges en medio de la lluvia. No habías llevado un paraguas contigo, y la verdad estabas tan herida que era un hecho que te importaba muy poco en ese momento. Posiblemente te resfriarías, la posibilidad era demasiado alta, pero odiabas tanto mostrarte vulnerable ante las personas que te negabas rotundamente a tomar un vehículo para ponerte a llorar como una tonta y que el chófer no tuviera otro remedio que ocupar el puesto de psicólogo.

Por lo menos tus lágrimas se camuflarían con la lluvia, nadie lo notaría si actuabas como alguien que se escabullía de la esta.

Querías echarte a reír en medio de tu sufrimiento. ¿En serio estabas comportándote así por un hombre? Eso te frustraba aún más, pero al carajo todo, ya habías entrado a la torrencial lluvia y no había nada que hacer al respecto. Se te estaba helando hasta el culo, tuviste que considerarlo un poco más antes de dejarte arrastrar por el drama.