Este no es un mundo donde Yoongi añora ocupar los zapatos de Kim Taehyung. Al contrario, es la misma dimensión donde su primer amor se casó con uno de sus mejores amigos, en el mismo donde tiene una nueva oportunidad para enamorarse.
¿Yoongi le abr...
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Mi mirada se perdía en la oscuridad de la habitación mientras mi corazón agonizante no podía aguardar más tiempo sin hacer nada; sin embargo, mi cabeza me recrimina no mover un solo dedo, dejar que me demuestres de lo que eres capaz. Pero, de nuevo estaba la cuestión de que todo mi ser quería ver una vez más a esos cachetes ruborizantes a causa del rubor y no por tus palabras, a esa sonrisa traviesa que surgía cada vez que sabías que nadie es lo suficientemente fuerte para resistirte a ti, a esa mirada brillante que me pide a gritos que no me contenga. Entonces,inexplicablemente sentía la necesidad de complacerte, de lanzarme a ojos cerrados y no temer ante lo que pueda suceder.
-¿Debería llamar y colgar?-Cuestiono a Holly que se mantiene a mi lado. Doy suaves y constantes caricias sobre su lomo sin perder de vista el vacío techo-Pero no contestare devuelta, sera como un empujoncito. No, ¿qué diablos estoy diciendo? Es para que siga buscando sin saber que lo tiene a la mano, porque evidentemente jamas lo encontrara.
Mantengo una conversación con mi mascota. Aún así, era obvio que era una batalla entre mis deseos y mi conciencia. Así, mientras más tiempo transcurría, un nudo se formaba en mi garganta; quería negarme ante lo evidente, quería detener aquellos sentimientos primerizos que pueden comprometer a tu corazón por completo, hasta perderlo de entre tus manos.
-No otra vez-Me quejo a la silenciosa noche, sintiendo una inexplicable comprensión en mi pecho. Podía ser un tipo frío, pero también quería enamorarme, también quería a alguien que me añorara con cada respiración.
Sin embargo, lo hermoso que ello sonaba resultaba aterrador; siento que en ningún momento sere digno de algo así porque, en definitiva, no sabría como actuar ante ello y temo herir a alguien a causa de mi ineptitud.
Una solitaria lágrima se desliza por mi mejilla, es el signo de la desdicha apoderándose de mi ser. Odiaba sumergirme en esos pensamientos, pues se salían de control y no sabía como tenerlo. Lo quería y apesar de ello me negaba a hacer algo para hacerlo posible; no obstante, ¿qué sería más difícil de sanar, fallar por intentarlo o perderlo sin haberlo intentado?
-¿Que debería hacer, Holly?-Susurro, pero una vez más son palabras dirigidas a mi propia persona.
No fue después de unos minutos que mis pensamientos empezaron a ceder y rendirse, llevándome consigo a ese estado al que no sentías, no pensabas, no había dudas. Pero tan pronto se extinguía, un vuelco en mi estómago me trajo devuelta al escuchar el sonido de una llamada entrando a mi celular.
-¡No conozco el numero!-Exclamo hacia Holly que se puso alerte ante mis torpes acciones. Soy consciente de la gran sonrisa que se graba en mi rostro y me avergüenzo ante ello, estaba creando ilusiones de algo que tenía mil posibilidades, pero tu llamada seguía siendo parte de ellas-¡Mierda, la dejé pasar!
