𝙼𝚛.𝚂𝚠𝚊𝚐 & 𝙼𝚛𝚜.𝙹𝚞𝚜𝚝𝚒𝚌𝚎

ღɴᴀᴜɢʜᴛʏ ᴛᴏɴɢᴜᴇ

-Te hace "travesuras" mientras tiene un piercing en su lengua-

×Contenido explito.

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Observó el reloj en la pared, solo faltan quince minutos para las tres de la madrugada. Dejó mis pertenencias dentro de la canasta en la barra de la cocina y me dirijo inmediatamente al sillón para dejarme caer sobre este.

Tengo encuenta que Holly no ha venido a mi encuentro. Me costaba admitir que ese canino tenía un favorito y definitivamente no era yo. Podía proyectarlo perfectamente en mi mente hecho bolita mientras le abrazabas en mi lugar, justo en el lado de la cama que por derecho me pertenecía, pero apostaba a que Holly disfrutaba de esas noches en las que podía estar a tu lado y no a los pies, junto a los míos para ser precisos, porque Cleo, tu gato himalayo, tenía alguna fijación con usar tus pies de almohada y Holly era demasiado cobarde para pelear contra esa fiera.

Ninguna de las mascotas había salido a saludarme, disfrutando de la agradable sensación de descansar contigo. Es que nisiquiera yo renunciaría a esa comodidad en su lugar, sin embargo me abstenía de entrar a la habitación y levantarte en el proceso, conocía que eras de un ligero sueño y lo último que quería era perturbar tu reposo incluso si eso significaba sacrificar mi propio descanso.

-Ufff, ¿Cuanto más crecerá esto?-Interrogo en un susurro a la apacible oscuridad al tiempo que presiono el metal en mi lengua contra mi paladar. Se sentía raro pero no tanto como el verme en esa situación, renunciando a la tranquilidad y frescura de mi habitación por no sentirme cómodo con la idea de arruinar tu sueño.

Cierro mis ojos momentáneamente pero no transcurre mucho tiempo cuando percibo el sonido de unas pisadas aproximarse, no me alarmo ni me muestro sobresaltado al respecto, simplemente giro mi rostro a dirección al pasillo antes de abrir mis ojos con lentitud, no obstante, paso saliva tan pronto distingo tu esbelta figura enfundada en una delicada lencería negra, y depronto mis manos pican ante la necesidad de recorrer esa aterciopelada piel con mis dedos.

-¡Hey!, ha sido un largoooo tiempo sin verte-Muerdes sutilmente tu labio al tiempo que te apoyas contra la pared junto a ti. Acomodas tu cabello hacía atrás, ubicada justo en ese punto en el que la tenue luz de la ciudad me permiten verte con total claridad.

-Sí, parece que una semana amerita esa entonación en "largo"-Recalco consiguiendo que sonreiras de forma burlesca, incluso ruedas tus ojos aún adormilados.

-No me juzgues anciano. Sabes que no importa cuantas veces puedas aparecer por la tv, en YouTube o en las redes sociales, nada le hace justicia a verte en persona-Te defiendes haciéndote paso a mi persona, y cuando menos lo pienso te tengo en horcajadas sobre mi regazo-No hay nada mejor que tenerte así de cerca y poder hacer esto.

Tomas mi rostro entre tus manos y me inmovilizas para pasar tu lengua por mi mejilla, quise resistirme pero ya era tarde para eso. Te ríes de mi rostro compungido antes de pasar tu antebrazo por el mismo lugar donde dejaste tu camino de baba, limpiandolo. Vale, esa era tu venganza por no ser muy constante en la comunicación estos días.

-¿Que haces despierta?-Cuestiono aprovechando la posición para posar mis manos sobre tu cadera, y noto el destello de travesura en tus ojos cuando pretendes acomodarte solo para hacer estragos en mi entrepierna.

-¿No querías verme?-Haces un puchero y te aferras a mi cuello, ladeando la cabeza para batir tus pestañas a una velocidad anormal. Entendía que no era tu intención lucir tierna, parecía que tus orbes estuvieran atravesando por un ataque epiléptico.