La culpa me carcomía hasta llevarme al borde de las lágrimas, y por más que lo intentaba no podía eliminar la opresión en mi pecho que me recordaba insistentemente que le había fallado.Había sido una misión imposible ingresar al hospital Jung-ang, la prensa estaba desesperada por obtener noticias de su estado actual, pero la seguridad no les había permitido avanzar más de lo que era debido. De hecho, llegué a considerar que debía quedarme al margen, merecía no poder llegar a ella como estas personas.
Mi garganta se sentía cada vez más seca a la par de que el elevador se aproximaba al piso en el que se encontraba. Ni siquiera sabía si hacía bien al presentarme después de la omisión, no tenía idea de como quedaría después de esto, pero no como un cobarde.
Discutimos. Sí, estábamos molestos e irritados con el otro y nos ignoramos mutuamente por días, pues no hubo ningún mensaje o llamada a lo largo de cuatro días. ¿Por qué mi orgullo fue más grande que mis anhelos por resolver lo que nos estaba destruyendo? Decidí omitir sus insistentes llamadas hasta el punto de apagar el móvil, sin saber que había sido su primera opción en medio del infierno que tuviste que atravesar. Así es, no solamente le había fallado sino que también había defraudado a su confianza.
Apenas estoy poniendo un pie fuera del ascensor y me encuentro de frente con el menor de sonrisa cuadrada, sus ojos hinchados ojos sueltan chispas de furia en el momento que nuestras miradas se encuentran. Soy consciente de sus puños apretados a sus costados, pero no ejecuta ninguna acción en mi contra aún ante sus inmensas ganas de hacerlo.
-Pudiste haberlo evitado, o por lo menos haber evitado que ese malnacido no llegará tan lejos-Sus dientes se aprietan entre sí mientras hace su mayor intento por hablarme, se que debe estarme odiando en este instante.
Salgo del elevador por completo y aclaro mi garganta para intentar pronunciar algo sobre su acusación, pero cuesta mucho más de lo que imagine.
-Lo se...-digo con sobreesfuerzo, haciendo una línea recta con mis labios al ver su rostro plasmado en uno de incredulidad.
-¿Lo sabes? ¿Eso es todo lo que tienes por decir? La agredieron, hyung. Una sasaeng loca por ti, ¿y lo único que puedes decir es que lo sabes?-suelta un resoplido cargado de ironía a la vez que me observa dolido, como si hubiera sido la víctima de mi descuido. Sus orbes están húmedos ante la frustración y su quijada tiembla de la impotencia. Jamás me había sentado a considerar a qué nivel llega su amor por ella, y era doloroso descubrirlo en medio de esta situación.
-Nunca se me cruzó por la cabeza que algo así podría ocurrirle, créeme que si hubiera tenido siquiera una mínima idea lo que estaba sucediendo no hubiese dudado ni un segundo en atender la llamada e ir en busca de ayuda-Mi voz se entrecorta cada tanto, había estado tan sumergido en el silencio durante todo el transcurso de la mañana que ahora evidenciaba lo difícil que era pronunciar palabra alguna con el taco que obstruye mi voz en la mitad de mi pecho.
ESTÁS LEYENDO
𝙼𝚛.𝚂𝚠𝚊𝚐 & 𝙼𝚛𝚜.𝙹𝚞𝚜𝚝𝚒𝚌𝚎
FanfictionEste no es un mundo donde Yoongi añora ocupar los zapatos de Kim Taehyung. Al contrario, es la misma dimensión donde su primer amor se casó con uno de sus mejores amigos, en el mismo donde tiene una nueva oportunidad para enamorarse. ¿Yoongi le abr...