Podía ver como las gotas de agua se resbalan desde el gran ventanal mientras diluvia fuertemente, sin embargo, mi mente no estaba en ello, estaba en otro lugar, en una sonrisa que se repetía infinidad de veces en mi mente, una sonrisa con la que había soñado en infinitas ocasiones.
Aún recuerdo la primera vez que la ví, tropezó contra mí en los pasillos del Gayo Daejun. Era su primera vez como presentadora y estaba tan nerviosa que sus pies se enredaron con su vestido. De hecho, estábamos todos juntos cuando eso ocurrió, se disculpó y yo solo le recomendé que fuera más cuidadosa, pero desde entonces no pude sacarme de la cabeza su linda expresión avergonzada.
Desde ese día pensé que estábamos destinados, y los chicos no ayudaban a que ese pensamiento cesara al emparejarme con ella, incluyendo al inepto de Taehyung. Las veces que empezamos a coincidir se volvieron más frecuentes, su fama iba aumentando al igual que la nuestra, pero la sonrisa que me obsequiaba en los pasillos al verme dejaba más que claro que recordaba con la misma claridad que yo ese momento.
No se en que instante ocurrió, pero decidí dar pasos torpes y tambaleantes. Terminé pagándole a Jungkook para que le llevará obsequios en anonimato, ¿lo puedes creer? Yo estaba acercándome de la manera más patética posible. No obstante, me enteré que no era el único tipo con ideas tan noñas, dado que Jeon hacía exactamente lo mismo por Taehyung. Ahí fue cuando silenciosamente desistí de seguir con ello, aguantando muy dentro de mí el ni recriminarle a Jeon Jungkook que era un completo traidor, pero no podía mandar todo al carajo por una chica. Aún así, anhelaba con todas mis fuerzas que se diera cuenta que se trataba de dos personas distintas, y que tuviera el buen gusto de preferir mis poemas exclusivamente escritos para ella a dedicatorias vacías de canciones que alguien más hizo.
Pero, para mi desgracia, él ganó. Yo no decidí luchar por ella al principio, pero cuando me arme de valor y decidí volver a la "pista" tras vanos intentos de sacarla de mi mente y de mi corazón, Kim Taehyung ya había alcanzado la meta. Entonces no tuve más remedio que convertirme en el chico que vela por ella en secreto, que se desvelaba pensando en lo que pudo ser, que le protege desde las sombras y ruega a los cielos porque ese idiota la haga feliz.
Sentía como en mi garganta se formaba cada vez que pensaba en ello, en como la oportunidad se me fue de las manos, más bien, en como la dejé ir. No obstante, la chispa de que aún no era muy tarde me invadía de vez en cuando, pero cuando veo como ella lo mira con tanto amor...Maldita sea, ¿por qué jodida mierda Dios había hecho a la mujer perfecta para alguien más?
Suelto un suspiro cuando el timbre de mi departamento de salva de mi tortura mental, este resuena por todo el lugar con insistencia y de forma repetitiva, jodidamente irritante. ¿Quién podría estar tan ensimismado en quemar mi timbre? Pero, sobre todo, ¿Quién podría ser tan tarde y con esta noche?.
Con mi mandíbula apretada me dirijo al monitor, dispuesto a mandar al diablo a quien fuera el culpable del sonsonete en mis oídos. Sin embargo, mis defensas se bajan al igual que mi actitud retadora. ¿Era obra de mi imaginación, verdad? ¿Qué hacía ella mostrándome sus fosas nasales desde el panel? Era tan ordinaria, es imposible que mi cabeza la idealizara tan fielmente a la realidad.
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𝙼𝚛.𝚂𝚠𝚊𝚐 & 𝙼𝚛𝚜.𝙹𝚞𝚜𝚝𝚒𝚌𝚎
FanficEste no es un mundo donde Yoongi añora ocupar los zapatos de Kim Taehyung. Al contrario, es la misma dimensión donde su primer amor se casó con uno de sus mejores amigos, en el mismo donde tiene una nueva oportunidad para enamorarse. ¿Yoongi le abr...