Los toques en mi puerta eran cada vez más insistentes, la persona que se encontraba del otro lado si que tenía urgencia en que le habra la puerta. En cuanto la abrí unos centímetros mi tía Lou entró de golpe, sin darme tiempo para protestar. Llevaba en sus manos un gran ramo de flores de diferentes colores. Tulipanes, para ser más exactos.
-¿Qué...
-Son para ti- me interrumpió extendiendo los tulipanes hacia mi.
-¿De quién son?- pregunté. Tenía una pequeña tarjeta que ponía mi nombre.
-Léela- dijo emocionada, la miré confundida- Te dejaré sola para que lo hagas.
Salió de mi habitación, no sin antes guiñarme un ojo, y luego cerró la puerta. Suspiré y me senté en mi cama, colocando el gran ramo junto a mi, las flores eran hermosas y desprendían un rico aroma. Tomé la tarjeta y la desdoblé.
"Hoy, 9:00 pm en la azotea de mi departamento. Por favor ve, es muy importante.
Posdata: ponte algo lindo pero no muy elegante.
Niall"
Apreté la tarjeta entre mis dedos sintiendo mi corazón latir fuertemente al ver el nombre de la persona que lo había enviado, no estaba segura de ir o bien quedarme aquí. Mi mente se debatía entre las dos opciones.
Lancé un suspiro y volví a mirar el ramo de tulipanes. Eran mis flores favoritas, él lo sabía, seguía recordándolo. Tambien recordaba que el violeta era mi color favorito, ese era el color de la nota. Me gustaban mucho las flores así que decidí ponerlas en agua para que duren más tiempo y no se marchiten tan rápido.
Bajé a la cocina en busca de algún florero que pudiera contener el ramo entero. Afortunadamente encontré uno lo suficientemente grande, lo cargué de agua y coloqué las flores en él. Escuché como unos pasos se bajaban apresuradamente las escaleras y se acercaban a la cocina.
-¿Y bien?- preguntó mi tía irrumpiendo en la cocina.
-¿Y bien qué?- la miré confundida.
-¿Irás?- mi rostro seguía expresando confusión, mi tía bufó rodando los ojos- A ver a Niall ¿irás?
-¿Lo sabías?- inquirí- ¿Leíste la nota?- la acusé, ella sonrió nerviosamente.
-Técnicamente ya sabía lo él estaba tramando- se defendió.
-¿Entonces lo estás ayudando en esto? Te pusiste de su lado.
-No estoy del lado de nadie y ese no es el punto Kate- dijo- A lo que quiero llegar es que vayas. Él solo quiere una oportunidad, una ¿qué tanto te cuesta?
-No es tan fácil- tomé el florero y subí las escaleras rumbo a mi habitación.
-¡Al menos considéralo!- escuché que gritó antes de cerrar la puerta.
Suspiré pesadamente y coloqué el florero sobre mi escritorio. Arreglé un poco las flores y puse la nota dentro de una pequeña cajita donde guardaba aretes, brazaletes y cosas así.
La puerta de mi cuarto se abrió, bufé pensando que sería mi tía pero me sorprendí al ver a mi madre.
-Hola- dijo ella.
-Hola.
-Tu tía me contó lo que pasó- dijo suavemente, rodé los ojos. Al parecer todo el mundo ya estaba enterado- Ven.
Se sentó en mi cama palmeando el lugar junto a ella indicando que me sentara. Le hice casi y me senté en el otro extremo, quedando frente a frente con mi madre.