-Adiós abuela, nos vemos pronto- me acerqué a ella y le di un beso en la frente como forma de despedida.
Esta última semana había pasado más tiempo en el hospital por lo que mi abuela estuvo muy contenta. Los doctores dijeron que con suerte pronto la darían de alta. Me despedí de mis padres y salí de la habitación, mi tía Lou me esperaba fuera del hospital.
Hacía unas horas me había enviado un mensaje rogándome para que la acompañara a ver a los chicos. Tendrían una entrevista o algo así y ella debía hacer su magia con sus peinados y para eso necesitaba algo de ayuda extra con Lux. Y como no pude negarme ante su insistencia, tuve que acceder a quedarme como niñera.
-Hola- saludó alegremente mi tía una vez que me subí al auto.
-Hey- le devolví el saludo mientras abrochaba mi cinturón de seguridad- Hola pequeña- saludé a Lux quien se encontraba en el asiento trasero.
-Gracias por hacer esto, enserio me serás de mucha ayuda- dijo mi tía mientras comenzaba a conducir.
-Espero que me pagues al menos.
-Ay que graciosa Kate- lanzó una risa sarcástica provocando que esbozara una sonrisa- Por cierto ¿no quieres contarme lo que pasó con cierto rubio?
Volteó a verme con una ceja alzada y luego volvió su vista al camino. Suspiré acomodándome en mi asiento.
-Deberían salir de las sombras- agregó para luego soltar una risita. Rodé los ojos.
-¿Lo viste?
-Al igual que todos en Londres cariño- bufé.
Genial, lo que me faltaba.
-Ya, tranquilízate y dime lo que pasó. Hace tiempo que no estoy enterada de la vida de mi sobrina.
Comencé a contarle toda la historia detalladamente, desde la conversación con mi abuela hasta lo ocurrido en la fiesta anoche. Se sentía bien poder contarle cómo me sentía, poder descargarme y tener la opinión de una tercera persona.
-Auch, ese portazo debió doler- comentó haciendo una mueca una vez que terminé de relatar lo sucedido.
-¡Ya lo sé!- grité exaspeeada, al parecer nadie se cansaba de recordármelo.
-Bien, cálmate. Ay cariño, como lo siento.
-No quiero sentirme así, no quiero sentir esto, no por él.
-No puedes controlarlo. No te preocupes, verás que todo saldrá bien.
-Eso espero- murmuré para luego recostar mi cabeza por la ventana.
El resto del camino la pasé en silencio. El único sonido era el de los balbuceos de Lux. Desearía volver a tener su edad, sin amores imposibles y donde lo único que te preocupaba era lo que le pondrías a tu muñeca al día siguiente.
¿Por qué tienes que hacerme esto Niall Horan?
-Llegamos- anunció mi tía apagando el motor del auto.
Salí del coche y cargué a Lux en mis brazos mientras Lou sacaba sus maquillajes y productos de la cajuela. Estábamos en un estudio de lo que parecía ser una radio. Mi tía me guió hasta el vestidor donde los chicos serían preparados. Paul nos saludó y luego fue en busca de ellos.
-Ven Lux- la llamé y nos sentamos en el piso.
-Oi oi- exclamó Louis ingresando al vestidor.
-Hola Lou- saludaron los otros cuatro- ¡Kate!- exclamó Liam quien fue el primero en notar mi presencia.
Los saludé con la mano y volví mi atención a Lux. Mi tía Lou comenzó a peinar a Zayn mientras los demás esperaban su turno sentados en un sofá. Al poco rato, Niall se acercó se a mi.
-Hola- saludó sentándose en el piso junto a mi.
-Hola.
-¡Tito!- Lux envolvió sus pequeños brazos alrededor de su cuello asfixiándolo en un abrazo.
-Que buen abrazo pequeña- se separó de ella y posó su vista en mi.
-¿De qué es esta entrevista?- pregunté.
-Es para hablar sobre el próximo tour y nuestro nuevo álbum.
-¿Tour?
-Oh sí, en unas cuantas semanas empieza la gira de nuestro más reciente disco.
-Eso es genial ¿cuánto tiempo será?
-Aproximadamente 9 meses- abrí mis ojos como platos- Lo sé, es mucho, pero el tiempo pasa volando.
-Wow, te irás por mucho tiempo.
Por un momento me sentí triste, no quería imaginar los próximos meses sin Niall. No quería volver a separarme de él.
-Ey anímate- golpeó mi hombro levemente, al parecer notó mi cambio de humor.
-Es que- suspiré- Es mucho tiempo, te irás de nuevo.
-No lo digas como si fuera algo malo, volveré, eso tenlo por seguro. Además puedes acompañarnos, podrás ir a vernos en algunas ciudades. Pediré permiso a tus padres.
Sonreí levemente.
-Estarás más ocupado.
Se acercó a mi y me rodeó con sus brazos fuertemente atrayéndome hacia él. Era consciente de que en algún momento esto pasaría, tarde o temprano él tendría que alejarse para continuar con su trabajo. Y aunque quisiera guardarlo en una cajita de cristal y quedármelo solo para mi, no podía hacerlo. Él debía cumplir su sueño, y yo no podía hacer para impedirlo.
No podía ser egoísta y decirle que se quede. Después de todo, su felicidad es lo que más me importa.
-Estarás bien- no lo dijo como una pregunta, más bien fue una afirmación. Como si él estuviera cien por ciento convencido de que yo estaría bien. Solo asentí.
-¿Cuándo te irás exactamente?
-En dos semanas- abrí mis ojos como platos ¿Dos semanas?- Tranquila, todavía tenemos tiempo para hacer lo que sea.
-¿Adónde irán primero?
Comenzó a explicarme todo el trayecto de la gira. Empezaría en Australia y luego recorrerían Asia, América y hasta llegar a Europa. Muchos continentes, muchos países, muchos meses y definitivamente, muchos kilómetros.
Niall se levantó del suelo y fue a sentarse en la silla que hace un momento ocupaba Harry. No me di cuenta cuan rápido había pasado el tiempo hasta que vi a todos los chicos, excepto Niall, peinados y vestidos para la entrevista.
Decidí sentarme en el sofá con Lux en mis piernas, ocupando el asiento junto a Louis quien jugaba con la pequeña haciéndole caras raras. Al cabo de unos 20 minutos, llegó un hombre de producción avisando a los chicos que ya era su hora de salir. Todos se despidieron, Niall se acercó y depositó un beso en mi cabeza, y salieron rumbo al set.
Mi tía Lou se sentó junto a mi y tomó a Lux en sus brazos. Dentro del cuarto había una televisión donde podíamos tener acceso a la entrevista. Los chicos aparecieron en la pantalla luego de unos minutos y comenzaron a responder las preguntas. Hablaron de su álbum, de las fans, en un momento hasta hablaron de chicas, y finalmente hablaron de su gira.
Se podía notar la emoción en la cara de todos, estaban muy contentos por este tour. Y en ese momento me di cuenta de que no podía ser egoísta y debía dejar ir a Niall, después de todo confío en él y sé que volverá. Él debía cumplir su sueño, debía complacer a sus fans que estaban ansiosas esperándolo, debía mostrar su talento al mundo.
Y por supuesto que lo acompañaría en el trayecto. Éramos un equipo y si Niall iba al otro lado del mundo, pues yo lo apoyaría. Los dos nos pondríamos en el camino de nuevo.