Maratón 1/2
-Feliz cumpleaños a ti- terminamos de cantar la famosa canción de cumpleaños a mi tía Lou quien se encontraba cumpliendo un año más de vida.
-Feliz cumpleaños tía- me acerqué a ella y la abracé sintiendo como correspondía mi gesto.
Mi padre y mi madre la felicitaron luego de que me separe de ella. Todos nos habíamos levantado temprano y preparamos un desayuno de cumpleaños con un pequeño pastel improvisado para mi tía y se lo llevamos a la cama. Lux era la más emocionada, no se había separado de su madre desde que había despertado.
Me gustaban estas ocasiones y me alegraba que este día por fin llegara ya que toda la familia estaba reunida.
-Abre tus regalos- exclamó mi madre emocionada.
-Mira, este es de parte mía y de Lux.
Saqué la bolsa que había ocultado tras mi espalda todo este tiempo. Dentro contenía un estuche de maquillaje que yo había comprado junto con un dibujo y una carta que había hecho Lux. Lou abrazó fuertemente a su hija con pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos mientras depositaba un beso en su frente.
Mi padre le había conseguido entradas para un concierto al que ella había querido asistir y mi madre le regaló un brazalete. Todos los regalos fueron muy bonitos.
-Te dejaremos para que desayunes en paz. Estaremos abajo- avisó mi padre.
Mi tía Lou asintió mientras disfrutaba de sus deliciosos panqueques hechos por mi madre. Decidí quedarme con ella para hacerle compañía.
-¿Lista para esta noche?- preguntó mi tía dándole su jugo a Lux.
-Sí ¿ya están todos los preparativos?- ella asintió entusiasmada.
Hoy en la noche habría una fiesta organizada por los chicos en un salón, sería una noche divertida.
-Nos divertiremos mucho, Lottie vendrá a prepararse aquí con nosotras y los chicos se esmeraron mucho en la decoración, además oí que Niall llevaría unos...
Mi tía continuaba hablando emocionada sobre todo lo que pasaría esta noche, y a mi me gustaba escucharla viéndola tan feliz en su día especial. Pero mi cerebro se desconectó al escuchar el nombre del rubio. Habían pasado alrededor de 24 horas desde aquel portazo que le di en la cara luego de confesarle que probablemente sienta algo por él. No hablábamos desde entonces.
No es que lo estuviera evitando o algo por el estilo, pero aún no me sentía preparada para mirarlo a los ojos y afrontar la gran explicación que le debía acerca del tema.
-¿Te encuentras bien?
-¿Eh? Hum, sí, sí, claro ¿de qué estábamos hablando?
-¿Ha pasado algo con Niall?- inquirió alzando una ceja.
-¿Qué? Pfff no- reí nerviosamente- Todo está bien ¿por qué debería de pasar algo?
-Porque desde hace dos minutos estoy tratando de tener tu atención y traerte de nuevo a la tierra. Además cierto rubio me llamó anoche preguntando qué diablos ocurría contigo porque al parecer lo echaste de la casa cerrándole la puerta en la cara.
-Técnicamente no lo eché- dije en mi defensa- Y te juro que te lo contaré luego de esta noche si es que logro arreglar todo- le lanzé una mirada suplicante.
-Bien- suspiró rendida.
-Gracias- rodeé su cuello con mis brazos casi dejándola sin aire- Ahora disfruta de tu desayuno y del resto del día, tenemos mucho que hacer en la noche.
-Lo haré.
-Lux, cuida de tu mami- la pequeña lanzó un chillido y asintió entendiendo lo que le dije.
Salí de la habitación mientras me preparaba mentalmente para una larga noche.
*************
Las luces de colores iluminaban todo el salón dándole un hermoso aspecto. Los chicos habían hecho un buen trabajo. Los invitados ya se encontraban esparcidos por el lugar mientras esperaban a la cumpleañera. Había pasado las últimas horas arreglando los últimos detalles de la fiesta a petición de los chicos, mi tía Lou había estado toda la tarde en el hospital junto a mi abuela, ahora se encontraba camino al lugar junto con Lottie, la hermana de Louis.
-Heeeeey- escuché un grito a mis espaldas seguido de unos brazos que me rodearon por la espalda- Pequeña Kate.
-Louis- sonreí. Hacía tiempo que no lo veía.
Volteé y ahí estaban los demás con unas inmensas sonrisas plasmadas en sus rostros.
-Hola chicos- los saludé gritando un poco para que mi voz se escuchara sobre la música.
-Tiempo sin verte- dijo Harry rodeando mis hombros con su brazo.
-Hola Kate- saludó Liam tan amable como siempre- Te ves bien.
-Tú igual- lo alagué guiñándole un ojo.
-Te hemos extrañado- comentó Zayn- Y has tenido a alguien como loco.
Los demás chicos asintieron dándole la razón mientras el moreno señaló hacia un costado. Niall se encontraba sumergido en una plática de quien sabe que con Josh y Dan.
-¿Quisieras explicarnos qué le has hecho? El pobre anda muy mal- habló Louis provocando que una mueca apareciera en mi rostro.
-Pueees... es complicado- los cuatro me miraron alzando una ceja- Solo quiero disfrutar y pasarla bien esta noche- ellos asintieron.
-Tendrás que hablar con él en algún momento- murmuró Liam cerca de mi oído provocándome escalofríos ante la idea de la charla que sí o sí debo tener con el rubio.
-Lo sé- respondí dirigiendo mi vista en dirección a él. Mala idea. Sus ojos también miraban hacia mi, como si quisieran descifrar alguna especie de rompecabezas.
-Harry, acompáñame.
Sin darle la oportunidad de responder, lo tomé del brazo y lo arrastré hacia la barra de bebidas, realmente necesitaba algo para calmar mis nervios que ya comenzaban a surgir. El ya no tan rizado Harry tomó su vaso y lo levantó haciendo que imitara su gesto formando un brindis.
-Por una buena noche- le sonreí.
Luego de unas horas la cumpleañera por fin apareció recibiendo felicitaciones y alagos por parte de sus invitados. Mi tía se veía hermosa, me acerqué a ella y la abrazé por milésima vez en el día, luego imité mi acción con Lottie.
-Lindo lugar- dijo ella.
-¡Feliz cumpleaños!- gritaron los cinco chicos acercándose a mi tía envolviéndola en un gran abrazo.
-No me toquen- se quejó pero no pudo evitar reír.
Comencé a alejarme un poco de la escena para dejar que los chicos pasaran su tiempo con Lou, de seguro no la vieron en todo el día. Volví a la barra pero esta vez no pedí nada, ya no se me antojaba nada que ingresara por mi garganta hacia mi estómago. Me daba la sensación de vomitar.
Sentí que alguien ocupó el asiento junto a mí. Y entonces cometí mi error. Volteé, con el miedo de encontrarme con la persona que me provocaba todas esas sensaciones.
-Niall yo...
-Me debes una explicación.