Capítulo 22- Querido Niall

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Maratón 2/2

Mis nervios se acumulaban cada vez más y los latidos de mi corazón se aceleraban con cada paso que daba. Mi muñeca era estirada por Niall quien no descansaría hasta tener una charla decente conmigo.

Cada vez nos alejábamos más de los chicos y de mi tía. Sentía curiosidad por saber adónde íbamos pero solo me dejaba llevar por el rubio. Aunque a veces me daban ganas de gritar a cualquier persona que se cruzara "Auxilio, Niall Horan me está secuestrando" y así evitar lo que se estaba por venir. Pero claro, eso era estúpido, al igual que yo.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunté cuando por fin nos detuvimos. Me había sacado del salón llevándome a lo que parecía ser la parte trasera de éste.

-Aquí hablaremos decentemente, sin puertas que impacten contra mi cara- hice una mueca.

-Lo siento por eso, no debía hacerlo- comencé a jugar con las puntas de mi cabello, ya me estaba poniendo nerviosa.

-Cálmate- me tomó por los hombros tratando de conectar sus ojos con los míos pero no lo dejaría hacerlo, no caería de vuelta- No quiero que estés nerviosa o te pongas incómoda con esto. Trato de hacerlo lo más relajante y natural posible.

Si claro Niall, tener una charla sobre los posibles sentimientos que sientes hacia tu mejor amigo con tu mejor amigo es lo más natural del mundo. Noten el sarcasmo.

-Ahora relájate y por favor explícame cómo es eso de que sientes algo por mi porque si no lo haces siento que voy a explotar.

-Oh, pensé que ya lo habías olvidado- solté una risita nerviosa.

-Si pues, que tu mejor amiga te diga algo así no se olvida tan fácilmente querida Kate.

-Bien- respiré tratando de armar en mi cerebro una explicación coherente al respecto- Hum... ¿recuerdas que te conté que mi abuela y yo hablamos de ciertas cosas?- asintió- Pues, no se por qué pero tuvo la loca idea de preguntarme qué sentía por ti. Y me refiero a algo más que amigos.

-Oh- su expresión delataba que estaba desconcertado.

-Nunca había pensado en eso hasta ese momento, nunca se me había cruzado por la cabeza verte como algo más que un amigo. Y ahora estoy aquí, sintiendo mi corazón a punto de salirse de mi pecho por el solo hecho de estar parada frente a ti y me pregunto ¿qué es lo que me está pasando? Y mi cerebro solo piensa en tus malditos ojos azules y te juro que si no dejas de mirarme así tendré que golpearte.

Wow ¿yo dije todo eso? Me sorprendía a mí misma, al parecer no era tan complicado sincerarse y hablar de tus sentimientos.

-Oh.

-Deja de decir "Oh", eso solo me da más ganas de golpearte.

Se quedó callado un momento como si estuviera procesando toda la información. Y yo solo me preguntaba si lo había arruinado todo.

-Escucha- se acercó a mí haciendo que yo retrocediera y por alguna razón sonrió, con esa estúpida sonrisa que mostraba diversión- Me alagas Kate, en verdad lo haces. Me refiero a que tú, una muy hermosa chica, está cuestionando sus sentimientos por mí, un chico cualquiera con tinte en su cabello.

-También eres lindo.

¡¿Qué mierda había dicho?! Bien, será mejor que cierre la boca o me condene a ver como la sonrisa en el rostro de Niall se hacía más grande.

-Gracias querida Kate- dijo en un tono que usaba cuando hablaba con una chica que le interesara, lo sabía porque yo estuve ahí la mayoría de las veces- Como decía. Aprecio que me hayas dicho la verdad, sé que no es fácil pararte ante esa persona y decirle con el corazón en la mano que sientes algo por él. Te admiro mucho por tu valentía, ojalá yo pudiera hacer lo mismo, tener la valentía que tú tienes.

-Bueno gracias... supongo.

Nos quedamos en silencio por unos segundos, lo único que se escuchaba era el frío viento golpeando contra las hojas de los árboles y la música de fondo que provenía del salón. Nos estábamos perdiendo de la fiesta, pero siendo sincera, prefería estar con Niall.

-Ven aquí- abrió sus brazos y no tuve más opción que ir hacia él y dejar que éstos me envolvieran en un abrazo.

Y de nuevo aquella sensación en mi estómago que últimamente empezaba a sentir más seguido. Supongo que éstas son las famosas "mariposas en el estómago" o tal vez sean las ganas de vomitar por toda la comida y tragos que me estuvo ofreciendo Harry. Sea lo que sea, se intensificaba cuando el rubio me apretaba más contra su pecho.

-Eres mi mejor amiga, y no quiero que eso cambie nunca.

Ok, eso fue un golpe bajo y dolió justo en el pecho.

-No quiero que empieces a actuar extraña o que te sientas incómoda cerca mío- continuó aún envolviéndome entre sus brazos- Quiero que sepas que te quiero, y entiendo lo que estás sintiendo, de algún modo yo me siento igual.

-¿De verás?- levanté la vista y esa fue la primera vez en toda la noche que lo miré a los ojos. Asintió.

-No sé qué has hecho pero desde aquel portazo ayer- reí al igual que él- Estuve pensando y por primera vez en mi vida me imaginé a ti como algo más que mi mejor amiga.

Wow, me sentía un poco feliz al saber que de alguna manera él me correspondía. O algo así.

-Me has puesto en una difícil situación, querida Kate.

-Deja de decirme querida Kate- dije ocultando mi rostro en su pecho ya que sentía como el calor subía a mis mejillas ¿acaso me estaba sonrojando por las palabras de Niall Horan?

-Ohh querida Kate, eres adorable cuando estás sonrojada- escuché su risa y por fin luego de largos minutos rompí nuestro abrazo.

-Cállate- me quejé golpeándolo en el hombro. Él solo seguía riendo.

-Ya, lo siento- lanzó una última carcajada y se quedó mirándome con una sonrisa especial en su rostro.

-Deberíamos regresar- dije sintiéndome un poco intimidada por su mirada.

-Vamos.

Me ofreció su brazo, sonreí y lo entrelazé con el mío. Ingresamos nuevamente al salón, la fiesta continuaba y parecía no terminar nunca. Mi tía Lou se encontraba hablando con unos amigos suyos, los chicos estaban esparcidos. Harry, Niall y Liam estaban bailando y Louis y Zayn bebían en la barra.

Las horas pasaron hasta que llegaron las tres de la madrugada. Algunas personas ya se había ido pero aún había alrededor de 100 personas en el lugar. Era una fiesta grande. Sentía como el sueño estaba por vencerme así que con lo que me quedaba de fuerzas me acerqué a mi tía Lou y me despedí de ella.

Y por supuesto Niall no desperdició la oportunidad para acompañarme, lo cual agradecía ya que temía dormirme en plena carretera. El camino a casa fue silencioso, salvo por la radio que sonaba a un muy bajo volumen. Había sido una larga noche, una larga y muy buena noche.

-Sana y salva- dijo Niall cuando se detuvo frente a mi casa.

-Gracias- le sonreí mientras me sacaba el cinturón.

-¿Nos vemos mañana?

-Seguro, creo que no tengo planes.

-Bien- golpeó el volante con sus dedos un par de veces- Cuídate, y no le cierres la puerta en la cara a nadie.

Reí.

-No lo haré- bajé del auto y cerré la puerta del copiloto mirándolo por la ventanilla.

-Nos vemos querida Kate- sonrió divertidamente.

-Nos vemos- alcé una ceja- Querido Niall.

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Bueeeee espero que disfruten de este pequeño maratón. Gracias a todos lo que leen y votan en esta novela, enserio me hacen muy feliz.

A Promise ||Niall Horan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora