Capítulo 25- Bendito sea el alcohol

778 62 7
                                    

Una semana. Había pasado una semana desde que Niall me había dicho que se iba de gira, y cada vez faltaba menos para el momento de la despedida. Trataba de pensar lo menos posible en ese asunto, ya que cada vez que lo hacía entraba en un estado de tristeza. Y aunque quisiera, no podía cambiar el hecho de que en unos cuantos días ya no tendría al rubio junto a mi.

Debido a eso, a petición de todos los chicos, habíamos organizado una salida nocturna a un famoso club de Londres. Al principio me negué a ir ya que los clubes no eran lo mío, pero con la insistencia de Niall no tuve más opción que aceptar. Y ahora que lo pensaba, no era tan mala idea. Debía aprovechar al máximo el tiempo que me quedaba junto a él, además para despejar mi mente aunque sea por una noche.

-Me gusta este- mi tía Lou sacó un top blanco de mi armario. Negué con la cabeza provocando que ella bufara.

Ya que mi sentido de la moda está por el piso, mi tía se había ofrecido a escoger el atuendo perfecto para esta noche. Pero llevábamos casi toda la tarde sin encontrar una prenda lo suficientemente buena.

-¿Sabes? Creo que debería ir en ropa interior y ya- bromeé soltando una carcajada.

-No es mala idea, tal vez así Niall finalmente cae ante tus encantos.

Rodé los ojos y fijé mi vista en el piso. Desde que le dije a Lou que sentía algo por el rubio, no había dejado de molestarme o hacer comentarios al respecto. Maldita sea la hora en que comencé a sentir esto.

Me lancé a la cama resignándome a encontrar algo que me hiciera ver bien para la noche. No acostumbraba mucho a ir a fiestas o clubes nocturnos, por lo que mi ropa era bastante limitada y sin muchas opciones.

-¡Lo tengo!- exclamó mi tía. Levanté la cabeza mirando en su dirección.

En sus manos tenía un vestido negro, que debía admitir era muy hermoso, que llegaba hasta el cuello y sin mangas con unos detalles en dorado. Creo que encontramos el indicado.

-Me gusta- aprobé levantando el pulgar.

-Bien, deberías meterte ya a la ducha.

Media hora después, ya estaba con el vestido puesto. Observé mi imagen en el espejo y por un momento no pude creer que aquella chica era yo, me veía un poco diferente. Mi tía llegó con un par de tacones en la mano, al verlos hice una mueca ya que esos "mata pies" no eran de mi agrado. Al final, luego de mucha insistencia por parte de Lou, terminé usándolos.

Me senté frente al espejo y dejé que mi tía se encargara de peinarme y maquillarme. Agradecía tener una estilista en la familia ya que yo era pésima para eso. El peinado fue más sencillo de lo que creí, Lou simplemente tomó dos mechones de mi cabello y los ató en la parte trasera de mi cabeza. Había quedado muy bien.

-¿Lista para el descontrol?- preguntó cuando terminó su trabajo.

-Supongo que sí.

****************

-¡Kate!- de inmediato reconocí los gritos de los chicos.

Los cinco estaban sentados en una mesa al fondo del club. Lo más difícil habían sido los guardias de seguridad quienes no creían que era amiga de los miembros de One Direction. La verdad que ni yo podía creerlo aún.

Afortunadamente, Liam rondaba por ahí y convenció a los de seguridad para dejarme entrar. Saludé a cada uno con un beso en la mejilla, al llegar el turno de Niall, tomó mi brazo jalándome hacia él y fundiéndonos en un abrazo. A mi lado escuchaba algunos comentarios y risas por parte de los demás, cosa que de repente me puso nerviosa.

-Te ves bien- susurró el rubio en mi oído. Su voz sonaba más ronca y rasposa de lo normal, cosa que me hizo estremecer.

-Iré por los tragos- anunció Louis para después desaparecer entre la gente.

Mientras tanto, con los chicos entablamos una conversación. Me comentaron sobre su gira y lo emocionados que estaban, también Liam me habló sobre lo bien que iba su relación con su novia. Sophia era una chica que el castaño había conocido un par de meses atrás y desde entonces se traen locos el uno por el otro. Eran una pareja adorable.

-¡Tragos para todos!- exclamó Louis llegando con varios vasos de quien sabe que.

Todos tomaron sus bebidas emocionados mientras yo me negué. Los cinco me miraron como si estuvieran reprochándome.

-Vamod Kate- insistió Zayn.

Niall tomó el vaso y lo colocó frente a mi insistiéndome con la mirada a que lo tomara y me acabara su contenido de un solo sorbo. Suspiré sabiendo que lo que estaba a punto de hacer tal vez no era la mejor idea de todas. Pero después de todo, esta noche era para celebrar ¿no?

Sentí el líquido recorrer mi garganta mientras oía a los demás lanzando gritos de festejo. Niall me miró con una gran sonrisa en su rostro y pronto ya me encontraba tomando de un segundo vaso. No sé en que momento sucedió pero pronto se convirtieron en tres, cuatro, cinco, casi hasta seis vasos. Ni siquiera sabía lo que estaba consumiendo pero sea lo que sea, ya estaba haciendo efecto en mi organismo.

Los chicos seguían hablando y riendo, seguramente mucho más ebrios que yo. Niall extendió su mano con intenciones de llevarme a la pista de baile, no tuve tiempo de negarme ya que tomó mi brazo y prácticamente me arrastró hasta el centro. Sin darme cuenta me dejé llevar por el ritmo de "I want you to know", Selena Gomez se adueñaba del club. El rubio colocó sus manos en mi cintura apegándome más a su cuerpo.

Y en ese momento sentí como si todo a mi alrededor se detuviera. Solo existían las luces de colores, la música que sonaba lejana y las manos de Niall que no me soltaban. Un pinchazo se hizo presente en mi estómago y de nuevo, no sabía si era por el alcohol o el hecho de tener al hombre que se adueñaba de mis pensamientos tan cerca mío.

-¿Estás bien?- susurró Niall en mi oído debido a que la fuerte música no me dejaba escucharlo claramente. No noté cuando dejé de moverme y me quedé quieta en medio de la pista- ¿Quieres tomar aire?

No sé si asentí o negué o tal vez hice ambos. Mi cabeza estaba haciendo atormentada por el rubio parado junto a mi. Tomó mi muñeca y me jaló llevándome lejos de la pista, lejos de los chicos. Simplemente lejos de todo.

¿Qué me estaba sucediendo? Tenía como una mezcla de emociones dentro de mi. Comencé a pensar en la gira, en cómo sería mi día a día sin Niall. Niall, Niall, Niall. Su nombre no dejaba de repetirse una y otra vez en mi mente y me estaba volviendo loca ¿En qué momento pasó todo? ¿En qué momento comencé a sentir esto por mi mejor amigo? ¿En qué momento comencé a quererlo tanto?

Sí. Después de tanto lío que armé dentro de mí, después de batallar contra mí misma día y noche. En la oscura esquina de un club de Londres a las dos de la madrugada. En ese momento lo supe. No sé si fue gracias al alcohol, pero en ese momento supe que quería a Niall Horan.

-¿Te encuentras bien?- su voz sonaba preocupada. Su voz.

Definitivamente, su voz es mi sonido favorito. Mierda Kate. Reacciona, debo dejar de pensar en esto.

-Niall.

-¿Te sientes bien? Si quieres podemos irnos, le pediré el auto a Liam ya que no traje el mío...

Sus labios se movían pero mis oídos eran sordos a cualquier palabra que salía de ellos. Debía hacerlo, quería hacerlo.

Y así lo hice.

No sé de donde saqué la valentía pero lo tomé de la camisa y presioné mis labios contra los suyos.

Bendito sea el alcohol.

A Promise ||Niall Horan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora