XIV. 𝐑𝐄𝐔𝐍𝐈𝐎́𝐍 "𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐈𝐀𝐑"

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WAKABAYASHI'S POV

Hyuga le estaba mostrando a Himeko su tiro del tigre en el patio. Ese tiro es espeluznante, la primera vez que lo vi me dio escalofríos por su fuerza y velocidad, el efecto que cobraba el tiro lo hacía ver como un tigre real que iba camino a la portería a devorar al arquero. Yo intenté detenerlo cuando llegué de Alemania, pero fue uno de los tiros más difíciles de detener que he visto en mi vida. Juro que si llega a lastimar a Himeko con ese tiro lo va a lamentar.

En una casi revienta a Piko en pedazos con el tiro, ya que ese tiro es muy fuerte como para deshacer balones si chocan contra el poste o el travesaño.

─¡PIKO!─ lo agarró y le dio un abrazo fuerte.

─Upps, por poco─ rio Hyuga.

─¡Ten cuidado con Piko, tío Kojiro! ¡Es muy importante para mí! ¡Es mi amigo!

Creo que esas palabras le llegaron al corazón a Hyuga. A mí también.

Hyuga la cargó en upa y la miró a los ojos.

─Esas palabras me hacen acordar a tu mamá cuando nos conocimos. Todo el tiempo vivía hablándole a su balón.

─¿Cuándo se conocieron tú y mamá?

─Cuando teníamos doce años. Fue en el torneo nacional de primaria. Éramos rivales, y me terminó ganando en la final, luego me derrotó en los dos torneos siguientes, y en el tercero de secundaria pude dominar un poderoso y preciso tiro para ganarle de una vez por todas en la final, y ese tiro es el tiro del tigre.

─Oh─ se nota en sus ojos que le fascina todo lo que le está diciendo Hyuga─. ¿Y quién ganó?

─Himeko, ¿qué no te lo había mencionado?─ me colé en la conversación─Los dos quedaron empatados y fueron los campeones de ese torneo.

─Ese torneo fue con el que mi equipo ganó el tri-campeonato, hasta tengo los tres trofeos en la vitrina. ¿No los viste?

Ella negó con la cabeza.

─Estaba jugando con Piko y no la miré─ rio inocente.

Tsubasa suspiró.

─Esta pequeña no tiene remedio.

─Quiero aprender a hacer el tiro del tigre─ dijo Himeko.

Los tres quedamos sorprendidos con lo que dijo.

─Escucha, Himeko, yo sé que es un gran tiro, pero no sabes lo difícil que fue dominarlo para mí. Estuve una semana en Okinawa, a rayo del sol, sometido a un extenuante entrenamiento, y justo una noche que hubo un enorme tifón, yo seguía entrenando todavía. Las enormes olas me empujaban y me embestían hasta la orilla. Un poco más y moría ahogado, ¿te puedes imaginar?

─Tiene razón, Himeko─ me entrometí─, es muy peligroso que practiques ese tiro.

─Pero tranquila, cuando seas grande vas a poder dominar un tiro propio con el cual podrás vencer a cualquier adversario, te lo puedo asegurar─ le dijo Hyuga, dedicándole una sonrisa.

Ella también sonrió.

─Síp.

─Bueno, mejor me voy a casa. Tengo muchas cosas que hacer. Los dejo tranquilos─ bajó a Himeko.

─Muchas gracias por visitarnos, Hyuga─ le dijimos Tsubasa y yo.

─No fue nada. Ya no somos rivales, sino familia.

─Hyuga...─ quedamos asombrados por lo que dijo.

─Claro, ¿no se supone que soy el tío de esta criatura? Pues mi trabajo es visitarla y pasar tiempo con ella, también entrenarla para que sea igual de fuerte que yo.

─Ya hay muchos de nuestros amigos que quieren entrenarla─ rio Tsubasa.

─¿Ah, sí? Pues me aseguraré de ser el primero─ acarició la cabeza de Himeko.

─Sólo asegúrate de no dejarla lesionada como a mí en el tercer torneo de secundaria─ le pidió Tsubasa.

─No es mi culpa que estuvieras hecho pedazos desde que empezó el torneo.

─Sí, sí. Lo que digas, fuera de aquí─ le hice un ademán con la mano, como diciéndole que se fuera.

Él rio, y fue a abrir la puerta para marcharse.

─Nos vemos─ saludó con la mano.

─¡Nos vemos, tío Kojiro!

Y se fue. Ahora que estamos solos, vamos a terminar de limpiar la casa. Himeko aprendió a limpiar los pisos de una forma muy divertida: pone el trapo en el piso, apoya fuertemente ambas manos, y empieza a correr por todo el piso. Tsubasa y yo lo intentamos pero llegamos a un pequeño escalón y nos fuimos para abajo. Mejor limpiamos como se debe, jaja.


Otra semana pasó rápido, y ya es sábado por la noche. Invitamos a todos nuestros amigos a una reunión "familiar". Le decimos así porque prácticamente todos somos familia. Todos son los tíos de Himeko.

Yo estaba haciendo unas brochetas llamadas yakitori mientras todos los demás charlaban, bueno, algunos charlaban normal y otros charlaban EBRIOS. Dios, Izawa volvió a traer cerveza. Él, Kisugi, Taki, Takasugi y Sorimachi están bebiendo como locos.

─Himeko, tú no vas a ir para allá─ le dijo Sanae, agarrándola de la muñeca.

Después de lo que pasó unos días atrás, Sanae no va a bajar la guardia con ellos aquí, jaja. 

Aunque Kishida, Nakayama y Nishio estaban un poco desanimados.

─¿Qué les pasa, chicos?─ les preguntó Yuki.

─Seguramente están tristes porque no tienen a una chica tan bonita como Tori─ Sorimachi se acercó a Tori, pero Sawada se metió entre ellos para "protegerla".

─Ella nunca estaría con un tonto como tú, además ya tiene pareja─ Cho se le acercó.

─Vamos, no seas mala conmigo, nena─ la cerveza le pegó bien fuerte, jaja. Cho le sonrió, y él también, pero terminó con una buena cachetada que lo mandó al piso.

Todos rieron, y Tsubasa y yo vimos que Himeko y Michiru estaban bajo la mesa, tratando de tomar dos yakitoris de ella. Nosotros sonreímos y se los dimos. Ellas comían tranquilas mientras Sorimachi estaba noqueado en frente de ellas. Estas dos se pasan, jaja.

𝗠𝗜 𝗠𝗘𝗗𝗜𝗢 𝗕𝗔𝗟𝗢́𝗡 𝟯 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora