III. 𝐔𝐍𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐈𝐓𝐀

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TSUBASA'S POV

─¿Alguien me estaba esperando?─ aparece Takeshi con una caja pequeña.

─¡Te tardaste una eternidad!─ le reclama Kaito─¡¿Y te haces llamar un novio puntual?!

─¡No es mi culpa que en esa tienda esté hasta la boca! ¡Mejor deberías pensar que en esta vida debes ser paciente, y más cuando eres mayor de edad!

Genzo y yo nos reímos. Ellos tienen diecinueve años, excepto Takeshi que tiene veinte, pero parecen niños.

─Veo que trajiste mi comida─ ríe Tori.

─Sí, lo que más había eran...

Entonces Shinji se despierta por el olor de lo que había en la caja. Para mí son...

─¡¿Trajiste mochis, Sawada?!

─S-sí...

─¡DAME ACÁ!─ se levanta de golpe.

─¡NO!─ le da una patada en la panza que lo manda al suelo─¡Cada uno comerá uno, y el resto será para mi novia!

─¡AH, ESO NO ES JUSTO!─ se quejan Kaito, Kiriha, Rumiko y Shinji.

─¿Y para mí no hay nada, tío Takeshi?─ Himeko lo mira con los típicos ojos de perro triste.

─Oh, disculpa, pequeña Himeko. Tienes razón. Entonces la mitad de los mochis de Tori será para ti─ le acaricia la cabeza, abre la caja de los mochis y le da uno por mientras.

─¿Y nosotros, Takeshi? Nosotros también tenemos que comer─ le digo.

─¿Por qué no compran ustedes? ¿No que son ricos?

Los demás se ríen.

─¿Cómo le dices eso al que te dio autorización de ser el novio de mi hermana?

─Dale uno a mi hermano, Takeshi─ le dice Tori.

─Sólo estaba bromeando con lo otro─ ríe─. Hay para todos─ abre la caja por completo─, pero saquen uno por uno...

Todos sacaron a lo bestia, jaja.

─Para qué molestarme.

Estuvimos un rato con ellos hablando de cómo les estaba yendo en la universidad. Takeshi estudia medicina, está en su cuarto semestre. Él y Tori viven en un apartamento cerca de la playa, hasta tienen un auto (lo compraron usado). Realmente son muy felices juntos. Y pensar que Tori siempre negaba que iba a terminar en una relación, y aquí está: con un gran novio y estudiando dos carreras en la universidad.


Decidimos ir a visitar a Cho e Ishizaki en la mansión donde Genzo vivía. El señor Mikami y Yoriko, la madre de Cho, se casaron después de muchos años viviendo juntos, por lo tanto, Genzo y Cho son hermanos legales oficialmente.

─Este era un sueño que tenía desde que empecé a verla como una hermana real, más o menos a los seis años─ me comenta Genzo─. No sabes la enorme felicidad que me dio recibir esa noticia de que Mikami y Yoriko se iban a casar apenas llegué de Alemania; abracé a Cho como si no la hubiera visto en diez años.

─Lo recuerdo. Nunca te había visto tan feliz.

─¿Casar? ¿Qué es eso?─ pregunta Himeko.

─Es cuando dos personas se unen en matrimonio─ le explico.

─¿Matrimonio?

─Es muy pequeña para entender esas cosas, Tsubasa.

─Tienes razón. Cuando crezcas lo sabrás, ¿sí?─ le digo a Himeko.

─Síp─ sonríe.

Eso del casamiento de Yoriko y Mikami y las preguntas de Himeko me recordó a un sueño que quiero cumplir con Genzo: casarnos. Casarnos frente al mar, estar rodeados por todos nuestros amigos, mucha comida, y tener el apellido de mi amado. Sería hermoso.

Es decir, tenemos el dinero para hacerlo, pero queremos esperar un poco.

Finalmente llegamos a la ex mansión de Genzo, y justo estaba Cho en el patio tendiendo la ropa, e Ishizaki estaba jugando con una niña pequeña...

Esa niña es la hija de ellos dos, Nikki.

─¡Cho, Ishizaki!─ grito.

─¡Tsubasa!

─¡Genzo! ¡Entren!─ nos dice Cho.

Los tres pasamos. Creo que no veo este lugar desde hace... un mes. Lo sé, no es nada, pero para mí parecen años, y me di cuenta de que fue sólo un mes, jaja.

─¡Tía Cho, tío Ryo!─ y como siempre, Himeko les da un abrazo.

─Pero vean quién es: la futura arquera de la selección japonesa─ Ishizaki carga a Himeko de abajo de los brazos y la levanta─. Vaya que eres liviana.

─¡Wiii! ¡Estoy volando!

─Está enorme─ dice Cho, asombrado─. Felicidades por su hija.

─Gracias, Cho, y también a ustedes por la suya. Pareciera que fue ayer cuando nació, y ya tiene un año─ le dice Genzo.

─Sí, dentro de poco va aprenderá a caminar─ dice Ishizaki─. Quiero ver cómo corre detrás del balón como su papi─ le aprieta suavemente la nariz a Nikki.

─Y cómo desvía los balones con la cara─ río. Cho y Genzo también.

─Seguramente heredó mi cráneo duro, jaja─ se da unas palmadas en la cabeza─, así como mis ojos y mi cabello.

─Ryo, tenemos el mismo color de pelo, es imposible saber de quién lo heredó─ le habla Cho.

─¡Shh! ¡Es mío y punto!

─¡No me grites o te voy a dar unos latigazos en tus nalgas de mono!

─¡NO SOY UN MONO!

A Nikki le quedó el apodo de "monita", por su padre, que no dejamos de decirle mono, jajaja. Le queda bien, porque también le decimos "mona", refiriéndonos a su belleza.

Y es increíble cómo Cho e Ishizaki terminaron juntos...

𝗠𝗜 𝗠𝗘𝗗𝗜𝗢 𝗕𝗔𝗟𝗢́𝗡 𝟯 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora