XXI. 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍

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TSUBASA'S POV

Himeko se quedó dormida en mis brazos. La llevamos a su habitación para que descansara. Si yo hubiera pasado por lo que ella pasó también sentiría sueño.

─Niños, dejen dormir a Himeko. Cuando acabemos con Hiroshi podrán jugar con ella tranquilamente, pero por ahora, es mejor resguardarse, porque los siguientes en ser secuestrados podrían ser ustedes─ les digo a Hiroto, Michiru y Eiji.

─Sí, mamá de Himeko.

─Nosotros los llevaremos a nuestra casa─ dice Urabe.

─Tengan cuidado, por favor, porque Hiroshi ya sabe dónde viven, y podría realizar un ataque abrupto para matar a Yuki o a los niños.

─Nadie va a morir mientras Hanji Urabe siga con vida─ truena los huesos del cuello con movimientos circulares, y también los de los dedos.

─Jaja, me parece bien. Yuki, tú...

Ella de la nada se pone a llorar.

─¿Qué tienes? ¿Estás bien?─ le pregunta Sanae con preocupación.

─¡Lo siento!

─¿De qué hablas? ¿Por qué te disculpas si no hiciste nada malo?

─¡Lamento que mi tío les haya hecho cosas tan horribles! Ya sé que a algunos no les importa, como a Tori, ¡pero se siente terrible ser familiar de un hombre tan vil y sádico!

─Pero Yuki, tú no tienes la culpa de vivir con ese hombre─ le habla Sawada.

─Es cierto, él fue el que llegó a tu vida e hizo que tu padre matara a tu mamá y luego se suicidara─ dice Izawa.

─Tú fuiste quien sufrió más de todos nosotros, y no es justo que no te querramos solamente porque eres la sobrina de un asesino, y más porque eres una mujer asombrosa que logró salir adelante─ añadió Sorimachi. Lo peor de todo es que esta vez no recibió ni un golpe, jaja─. ¡Primera vez que no me pegan! ¡Aleluya!

Yuki ríe.

─Amigos, les quiero dar las gracias por haberme aceptado y por haberme enseñado tantas cosas que debí haber aprendido antes. Son los mejores─ sonríe.

─No tienes que agradecer. Estamos agradecidos de que tu tío haya decidido volver a Nankatsu hace siete años, lo único bueno que hizo, porque sino no nos hubiésemos conocido─ comenta Kisugi.

─Tienen razón. No saben cuánto le agradecí a mi tío por eso, única vez en mi vida que le agradecí por algo─ confiesa.

─¿Saben? ¿No creen que es "injusto" que lo matemos ahora luego de que nos hizo ese enorme favor?─ pregunta Taki sarcásticamente.

Todos nos reímos, pero enseguida nos volvimos a poner serios.

─Ya, enserio, tenemos que pensar en una forma de matar a ese tirano─ Hyuga cambia de tema.

─No sé si matarlo, porque matar es malo─ dice Misaki. Misaki, te quiero, y siempre serás mi compañero de oro en la cancha, pero eso no cuenta en este caso.

─Por más que, no sé, lo mandemos a la cárcel, se va a escapar de alguna forma. Supuestamente había ido preso hace cuatro años, pero de alguna forma logró escapar y fue derecho a matar a los padres de Himeko. Mandarlo preso no va a solucionar nada. Mientras ese hombre siga vivo, nadie estará a salvo─ dice Yuki.

─Hiroshi es muy peligroso incluso estando solo. No es seguro que ninguno de nosotros ande solo afuera. Mejor pensemos en algo mañana─ sugiere Urabe.

─Sí.

Entonces todos se van de a grupos a sus casas. Tori se fue con Sawada, Hyuga, Wakashimazu y Sorimachi; Misaki se fue con Sanae, Yukari y Kumi; Nitta se fue con Hikari, Kishida, Nakayama y Nishio; Izawa con Kisugi, Taki y Takasugi, y Yuki con Urabe y los niños.

Mientras Himeko dormía, Genzo y yo nos pusimos a hacer la cena. Nuestras mentes no dejaban de dar vueltas en este asunto tan serio que es el tío de Yuki. ¡Secuestró a Himeko! ¡¿Cómo no vamos a estar preocupados por eso?!

─Esta noche dormiremos con ella, porque no puedo dejar de pensar que ese hombre es capaz de entrar por la ventana y volver a llevársela─ le digo.

─Lo mismo digo. No dejaré que nuestra niña vuelva a estar sola.

Nunca había sentido tanto miedo en mi vida.


YUKI'S POV

Pasamos en el auto por una de las zonas de la ciudad, cercana a nuestra casa, y quedamos helados al ver lo que vimos: montones de personas tiradas en la calle, algunas vivas pero gravemente heridas y otras muertas. Muchas otras lloraban desesperadamente y gritaban por ayuda.

No cabe duda: esto es obra de mi tío.

─Dios...

─Yo iré a revisar. Ustedes no salgan, ¿oyeron?─ dice Hanji, saliendo del auto.

─Ten cuidado.

Veo que él se acerca a un niño como de cuatro o cinco años que estaba tirado en la calle, moribundo. Le sangra un ojo y tiene una puñalada en el pecho. Hanji se agacha y lo coloca sobre su falda.

─Tranquilo, te conseguiremos ayuda urgentemente─ escucho que le dice al niño.

Yo no puedo evitar querer ir y ver al niño.

─Niños, no vayan a salir─ les ordeno. Ellos asienten. Yo salgo del auto y me acerco a Hanji y al niño. Me agacho y le acaricio la mejilla, está helada. Pobrecito.

─Vas a estar bien. No te preocupes─ le decimos, pero por más que queramos que se recupere, sabemos que eso es imposible, sólo le estamos dando falsas esperanzas al pobre niño.

Pero cuanto queremos acordar, el niño perece en la falda de Hanji...

Las lágrimas me bañan la cara sin que me dé cuenta mientras que Hanji miraba al vacío.

─Ese sujeto... ¡TIENE QUE PAGAR!─ golpea el suelo con su puño.

Ya basta, ya no quiero que muera nadie. ¡Tiene que haber una forma de matarlo!

𝗠𝗜 𝗠𝗘𝗗𝗜𝗢 𝗕𝗔𝗟𝗢́𝗡 𝟯 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora