❝𝐀𝐋𝐀𝐍𝐘𝐒 𝐑𝐎𝐒𝐒 pasó toda su vida tratando de demostrar lo fuerte y capaz que era para cualquier tarea. No fue hasta que comenzaron a sucederle eventos que no podía mantener bajo su control que todo lo que había construido se derrumbó.
𝐅𝐑𝐄...
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Las joyas familiares.
ADVERTENCIA: machismo.
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Los gemelos Ross no eran físicamente iguales, pero habían nacido juntos.
Ambos nacieron el mismo día con un minuto de diferencia.
Tenían los ojos azules y el cabello oscuro igual que su madre.
Cuando eran apenas unos bebés se parecían mucho más, pues tenían la cara redonda y la nariz pequeña. Sus padres pensaron que serían idénticos a su madre conforme crecieran, porque habían sido muy afortunados.
Pero con el paso de los años, Alec fue adquiriendo las facciones duras de Adolph, en una combinación perfecta con la paleta de colores de su madre. Mientras que Alanys era idéntica a su madre, aunque tenía la mirada de su padre.
La mirada de los Ross.
Adolph había heredado la mirada dura de su padre y a pesar de que tuvo la esperanza de que los dos niños tuvieran los ojos vivos y alegres de su esposa, su hija tenía los mismos que quería olvidar. Aunque estaba destinado a mirarse al espejo y revivir la imagen de su padre, observándolo con desprecio.
Las joyas que había heredado de su familia...
Adolph Michael Ross nació un 26 de noviembre de 1959 y creció en el núcleo de una familia de sangre pura poco reconocida en el mundo mágico, pero con las mismas ideas conservadoras que las otras.
La familia Ross.
Siempre supo que había algo raro con ellos; con sus padres, con sus abuelos y con toda la línea paterna.
Desde hacía varias generaciones, el apellido Ross había pertenecido solo a hombres que pudieran continuar la línea y así preservarlo una generación más. Los patriarcas se negaban a que una mujer que no fuera esposa lo tuviera por derecho, pues les parecía inconcebible que se desperdiciara de aquella forma.
Era desconocido lo que habían hecho para lograrlo, pero a los ojos de las personas, era turbio, de enfermos.
Creían que las cosas se mantendrían así de "perfectas" por siempre, pero solo hacía falta un miembro que dudara un mínimo de las ideologías de la familia como para fracturar un poco el sistema.
