14. El canto de las sirenas

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El canto de las sirenas

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El canto de las sirenas.

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene  mención al ahogamiento.

La talasofobia es el miedo intenso al océano, a encontrarse rodeado de agua sin conocer lo que existe debajo de esta

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La talasofobia es el miedo intenso al océano, a encontrarse rodeado de agua sin conocer lo que existe debajo de esta. Un miedo persistente, asfixiante, que te oprime el pecho cuando observas el azul oscuro del fondo del agua, que a pesar de estar a kilómetros tuyo, se siente a centímetros.

La mañana del 24 de febrero de 1995, los campeones del torneo de los tres magos tendrían que superar cualquier tipo de miedo que tuvieran y sumergirse en las profundidades durante una hora para encontrar a su tesoro más querido.

El agua del lago negro no era precisamente negra, pero la profundidad de este lo hacía ver oscuro, azabache, dándole así su tan característico nombre.

Había montones de criaturas en el abismo del lago, algunas completamente desconocidas para las brujas y magos, peligrosas y salvajes. Criaturas que no dudarían ni un segundo en herir a cualquiera que se adentrara. Aunque, para la suerte de los miedosos, todos esperarían seguros y secos en la superficie, esperando a que los campeones comenzaran con su segunda prueba.

Los jóvenes habían decidido que no se sentarían cerca de la tribuna ni de los profesores, puesto que Moody se encontraba cerca y después de que Foxy le contara a Lottie lo que había pasado después de la fiesta de cumpleaños, la morena se había encargado de alejarla lo más que pudo de ese hombre. La pelinegra no pudo rechistar, porque, a pesar de que odiaba admitirlo, había algo en Moody que la aterraba y la hacía desconfiar.

Le costaba creer que su padre hubiera hablado maravillas de ese hombre tan desagradable. Aunque no podía negar que era un excelente maestro.

En el frío mañanero de las gradas, Lottie estaba abrazada a Sergei, que llevaba el enorme abrigo de piel encima y parecía un gran oso rubio, con la nariz y las mejillas rosadas. Mientras tanto, George y Lee estaban abrazados imitándolos para hacerlos molestar y Fred simplemente miraba al vacío entre la pareja que había junto a la barandilla. El pelirrojo esperaba por Angelina.

Strong ; Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora