Naruto

81_ Realizacion (4)

Jiraiya Namikaze, jefe de la familia del conde Namikaze y noble de la frontera sur, dedicó toda su vida a restaurar a su familia que se derrumbaba. La casa no tuvo tanta dificultad durante la infancia del Conde. Por tratarse de una familia con una profunda historia, mantuvieron su influencia local y vivieron ejerciendo poca influencia sobre su región.

Su difunto padre se excedió tratando de hacer negocios y salió mal, lo que provocó que su estado financiero decayera considerablemente. Su difunto padre estaba atormentado con auto reproches por destruir los cimientos de la familia; su corazón se debilitó y falleció dejando la responsabilidad del asentamiento a su hijo. La herencia que tomó el Conde Namikaze fue un título, una antigua mansión que existió durante generaciones y una tremenda cantidad de deuda.

Se necesitó mucho dinero para retener el título. Tenía que pagar una cantidad considerable de impuestos al rey cada año. La deuda aumentó sin que él hiciera nada. Pero cuando pensó en su padre, quien falleció con remordimientos, no pudo renunciar al título en absoluto.

El Conde se ocupó en tratar de salvar a su familia. Debido a que estaba corriendo de aquí para allá, no tenía tiempo para cuidar de su familia. Redujo la deuda y salió solo para la reactivación de la familia. Su esposa apoyó discretamente a su esposo y crió sola a sus dos hijos y una hija.

Un día, su esposa se derrumbó repentinamente. El Conde ni siquiera estaba al lado de su esposa enferma y no podía protegerla adecuadamente. Él pensó que ella se recuperaría pronto, pero su esposa dejó el mundo poco tiempo después. La ausencia de su mujer que siempre había estado ahí era demasiado grande. Sus dos hijos entendieron a su padre dentro de lo razonable, pero su pequeña hija doncel, estaba resentido con su padre por la pérdida de su madre.

Lo que lo hizo volver a ponerse de pie después de ahogarse en el dolor de perder a su esposa fue, irónicamente, la deuda de su familia. Creía que sería beneficioso para sus hijos en el futuro si la familia prosperaba. El Conde no tuvo tiempo de consolar el corazón de su hija herida. Él cree que su hijo mayor cuidaría bien de sus hermanos, en lugar de su madre.

Cuando estaba fuera por un asunto importante y no podía volver a casa por un tiempo, su hija menor se escapó. Sus hijos no querían que su padre se preocupara, así que no se lo dijeron. Cuando preguntó dónde estaba el pequeño doncel inmaduro, le dijeron que estaba durmiendo en casa de un amigo por unos días, por lo que no lo buscó y lo dejó solo por unos días. Cuando sus hermanos no pudieron encontrarlo después de buscar en todos los lugares que se les ocurrieron, finalmente se dieron cuenta de que se trataba de un asunto serio. El Conde solo se enteró de que su hija menor estaba desaparecido, un mes después de que él hubiera desaparecido.

A solas con su hijo, el Conde buscó a su hija durante casi un año, pero no pudo encontrar rastro de él por ninguna parte. Para empeorar las cosas, el negocio de alto nivel en el que invirtió quebró. La familia que se había levantado un poco, volvió a caer al suelo. Tal como estaban las cosas, solo quería abrazar a sus hijos y morir, pero finalmente dejó de buscar a su hija.

Durante los próximos 20 años.

El conde Namikaze vivió la vida con diligencia. Podía decirle con confianza a cualquiera que le preguntara que había trabajado duro. Pero los cielos no recompensaron de acuerdo con el esfuerzo realizado. Todo lo que hizo siguió desviándose de su curso. Cuando pensaba que las cosas estaban mejorando, volvían a ser como antes.

Durante el apogeo de la guerra, el sur disfrutó de la peculiaridad de la guerra porque no estaba tan lejos del campo de batalla. Todo el mundo ganaba dinero, pero el conde Namikaze era una minoría que no podía.

Su deuda aumentó. La mansión heredada en la familia durante generaciones estaba a punto de colapsar. El Conde, que nunca le había pedido un favor a nadie a pesar de haber tenido una vida difícil, tomó una gran decisión. Decidió pedir ayuda a su amigo en la capital.