Naruto

82_ Realización (5)

Cuando Naruto era muy pequeño, le preguntaba constantemente a su madre por qué no tenía un padre. Y cuando veía llorar a su madre, decía lo siento, lo abrazaba y lloraba con él. Cuando se disculpó y dijo que estaba equivocado, su madre dijo:

[Estoy llorando porque quiero ver a mi padre también. Hijo mío, no lloro porque me hayas puesto triste.]

Era probable que su madre se sintiera culpable por abandonar su casa en sus días inmaduros y dar a luz a un hijo ilegítimo, por lo que no pudo soportar ponerse en contacto con su familia. Y como conocía las difíciles circunstancias de su hogar, decidió que sería mejor enviar a Naruto a la familia real.

Sobre todo, la verdadera razón por la que su madre no se puso en contacto con su familia hasta el final fue porque no quería que su familia supiera de la tragedia de su hija menor que dio a luz a un niño, lo crió solo y luego fallecido; así entendía Naruto a su madre.

-¿No quieres conocerlo?- (Sasuke)

-Iba a hacerlo, pero ahora no lo sé. ¿Cómo se enteró de mí?- (Naruto)

-Si es tu abuelo, entonces conoce a tu madre. Debes parecerte mucho a tu madre-.

-No. Mi madre era mucho más hermoso que yo-.

-De ningún modo. Eres más bonito-.

Naruto levantó la cabeza que estaba enterrada en su pecho.

-¿Cómo lo sabes? Nunca has visto a mi madre-.

-Lo sé sin ver-.

Naruto sonrió levemente ante su irrazonabilidad y luego hundió la cara en su pecho.

-Tómate tu tiempo y piénsalo bien. Buscaré la manera de ponerme en contacto con él. Cuando te decidas, dímelo. Si no quieres reunirte con él, tomaré medidas para asegurarme de que no se vuelva a acercar a ti y si quieres reunirte con él, organizaré una reunión-. (Sasuke)

-…Okey-.

Naruto levantó la cabeza para mirarlo. Mientras el lo miraba en silencio, Sasuke llevó sus ojos a los de el.

Un marido cariñoso. Estaba tan contento de tenerlo a su lado. El hecho de ser alguien en quien apoyarse cuando estaba pasando por un momento difícil lo hacía sentir abrumado y sus ojos se sentían doloridos. Sus ojos rojos eran cálidos y su corazón sintió un hormigueo. El estaba feliz.

'Te amo, Sasuke. Te quiero.'

Se preguntó si sus ojos se enfriarían en el momento en que esas palabras salieran de su boca. Estaba demasiado asustado de que una sola palabra arruinara todo. En el pasado, solo tenía miedo, pero con el paso del tiempo, su miedo empeoró.

No puedo vivir sin él.

El se secaría. Como una planta en maceta abandonada en un almacén oscuro con hojas y tallos secos.

Quería confesarse con Sasuke varias veces al día. Quería saber cómo se sentía.

*Él podría amarme también*.

*Eso no es verdad*.

Dos opiniones contradictorias lucharon en su cabeza.

Pero el no podía apostar. No podía seguir el consejo de Anko y gritarlo en voz alta. Porque sabía que si esa apuesta fallaba, se golpearía el pecho con pesar.

Naruto se sobresaltó cuando de repente frunció el ceño. Se preguntó si él había leído sus pensamientos y su corazón latía con fuerza.

-Menma. ¿Hice algo mal otra vez?-