111_ Vida cotidiana tranquila (2)

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-¡¡...nma!!

Los ojos de Naruto se abrieron de golpe ante el fuerte rugido que sacudió sus sentidos. Respiró con dificultad mientras el aire subía a sus pulmones como si su respiración se hubiera desbloqueado de repente. Sus ojos temblaron con urgencia mientras recorrieron su entorno.

Una fuerte fuerza estaba en la espalda de Naruto, levantando la parte superior de su cuerpo y aferrándose a sus hombros. Una mano grande acarició su frente que estaba empapada de sudor frío.

-... ¿Sasu?-

Lo sostuvo contra su robusto pecho con sus fuertes brazos y le palmeó suavemente la espalda mientras los latidos de sus corazones tamborileaban uno contra el otro. Luego le susurró repetidamente al oído que estaba bien.

Fue entonces cuando Naruto se dio cuenta de que estaba temblando como si estuviera resfriada. El dormitorio oscuro y su abrazo la hicieron volver en sí.

'Ah. Esta es la realidad.'

La desesperación donde estaba cayendo por un piso sin fondo era un sueño. Eso era un sueño y esta era la realidad. Su temblor se calmó lentamente y su camisón empapado en sudor se enfrió, bajando su temperatura.

-¿Tuviste una pesadilla? Te sacudí un par de veces, pero no pude despertarte-.

-…Sí. Fue un sueño aterrador-.

Era la primera vez que el sueño del futuro que vio cuando tenía doce años, volvió de nuevo como un sueño. Era un recuerdo de la noche en que fue exterminada la casa del Conde Shimura. El tiempo terriblemente largo que pasó escondido solo en un espacio oscuro y secreto, conteniendo la respiración y temblando. No sabía por qué de repente tuvo tal pesadilla.

Su temblor se había calmado hasta cierto punto, pero al ver lo ansioso e inquieto que estaba, como un conejo que fue atrapado en una trampa y sobrevivió, Sasuke tenía una mirada grave en sus ojos.

-¿Debería llamar a un médico?-

-No. Estaba... un poco... conmocionado-.

-¿Te traigo agua?-

Naruto asintió con la cabeza, pero cuando Sasuke trató de ponerse de pie, el rubio se sobresaltó y se aferró a él con fuerza.

-Ah, no. Estoy bien. Sólo... quédate... así...-

-…No iré, así que relájate. Tienes que cambiarte de ropa. Si te quedas así, te resfriarás. Llamaré a la criada. ¿Está bien?-.

-…Sí-.

Sasuke tiró de la cuerda para llamar a la criada y le pidió que trajera algunas cosas que necesitaba. Le dio a Naruto una taza de agua tibia, le limpió el cuerpo sudoroso con una toalla tibia y luego lo cambió por una ropa de dormir seca. Su toque fue pausado, suave y cuidadoso, como un padre que cuida a un niño pequeño.

Naruto se llenó de felicidad. Si este momento era un sueño, no quería despertar para siempre. Afortunadamente, esta era la realidad, pero el hecho de que no pudiera durar para siempre porque era la realidad, era triste.

Con su cuerpo completamente abandonado a él, Naruto lo siguió mientras él acostaba su cuerpo en la cama. El rubio apoyó la cabeza en sus hombros y sus brazos alrededor de su cintura y espalda lo tranquilizaron.

Besó suavemente su frente, ojos y labios antes de alejarse. Sus manos, que recorrían lentamente su espalda de arriba abajo, lo consolaron en silencio. Poco a poco, se fue quedando dormido.

●•●•●•

No era muy frecuente que sintiera su temperatura cuando se despertaba por la mañana. Cuando Naruto abrió los ojos, miró hipnotizada su hermoso perfil lateral. Naruto movió su cuerpo, inclinó la cabeza y le besó la barbilla. El sonrió levemente cuando lo vio abrir los ojos. Sasuke le devolvió la sonrisa y apretó su brazo alrededor de su cintura, atrayéndolo hacia él y luego la besó suavemente en los labios.

NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora