Naruto

75_ Conocer gente (3)

Los efectos del alcohol se calmaron rápidamente. Naruto salió de la sala de descanso. Mientras caminaba por el pasillo, una criada se acercó a el con pasos apresurados e inclinó la cabeza.

-Su Gracia el Duque envió a este sirviente por la preocupación de que la ausencia de la Duquesa fuera larga-.

Solo habían pasado 30 minutos desde que se fue a descansar. Naruto se sintió avergonzado porque pensó que la gente de alrededor vería sus acciones como algo inusual, que no podía esperar y envió una sirvienta por el.

-Adelante, dile que voy en camino-.

La criada hizo una reverencia y rápidamente regresó por donde había venido.

-El maestro siempre busca a Mi 2do señor-.

Agregó la sirvienta que lo seguía.

-¿Te estás burlando de mí?-

-No, mi 2do señor. No me atrevería Lo digo porque se ve bien. Si me caso más tarde, quiero vivir como Master y Mi 2do señor-.

A Naruto no le importó escuchar los halagos de la criada mezclados con envidia. Se preguntó si se verían tan bien a los ojos de otras personas y se sintió un poco eufórico. Su relación con él en estos días fue definitivamente buena.

A pesar de que tuvo menos tiempo para ver su rostro en comparación con cuando estaban en el norte, se habían acercado. Trató de considerar qué era exactamente diferente de cuando estaban en el norte, pero no había nada específico que pudiera señalar. Pero extrañamente, cualquier cosa que dijera sonaría tan dulce.

Naruto caminaba muy animado pero tan pronto como vio un grupo de hombres que conversaban a cierta distancia, detuvo sus pasos.

La criada que la seguía gritó:

-¿Mi 2do señor?-

Naruto apretó el chal en su mano como si fuera un escudo. Reguló su respiración y comenzó a caminar de nuevo. Cuando se acercó lo suficiente para verificar la cara, contuvo el aliento. Esperaba poder pasar de largo.

Después de un par de pasos, uno de los hombres descubrió a Naruto y sus ojos brillaron con codicia. Se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo.

-Oh. ¿No eres la duquesa? Estoy más que contento por la oportunidad de saludar a un personaje tan hermoso-.

Naruto no pudo ignorar el saludo demasiado dramático del hombre. La duquesa siendo grosero en su primer debut social oficial solo se convertiría en el blanco de los chismes. Se vio obligado a detenerse y mirar el rostro del hombre enfermizo. Se concentró en controlar su mirada para que su expresión no se distorsionara.

El hombre era apenas más alto que Naruto. Tenía una figura regordeta con un estómago como el de una  embarazada y su rostro grasiento estaba cubierto de una espesa capa de codicia. Su boca sonriente estaba llena de servilismo. Sus ojos astutos mostraban su ansiedad por eliminar a alguien en el poder de una forma u otra. Era el esposo de Naruto en su sueño, el hombre que el ni siquiera quería ver en sus sueños. Conde Shimura.

-Soy el jefe de la familia Shimura y sucesor del título de Conde, Danzo Shimura. Pobre de mí. Te vi de lejos antes pero ahora que estoy más cerca, tu belleza brilla aún más. Siento un gran respeto por Su Gracia, el Duque Uchiha. Es un gran honor poder saludar de mi parte a la esposa del Gran Duque Uchiha-.

El conde movió la lengua y se frotó las palmas de las manos como un mezquino mercader.

Naruti pudo identificar sus sentimientos actuales. Asco. y miedo En su sueño, ese Conde era un muro de desesperación. Su vida matrimonial era oscuridad. Sin embargo, la razón por la que Naruto había podido aguantar era porque, irónicamente, se había casado sin saber nada. Si hubiera sabido un poco de cómo era un matrimonio normal, no habría vivido tan resignado y en vilo. Si el recuerdo de su sueño era una pesadilla, entonces su matrimonio ahora era una ilusión que no quería romper.