Naruto

112_ Vida cotidiana tranquila (3)

Simplemente actuar como si conociera a las nobles cuando hablaba con ellas no era una tarea fácil.

-Duquesa, ¿ha estado bien?-

-Condesa, ha pasado un tiempo-.

La condesa Glenn lleva un tiempo en casa de sus padres, lejos de la capital, debido a la enfermedad de su madre. El regreso de la Condesa fue porque la enfermedad de su madre había mejorado, o porque había empeorado, y este último caso era más probable.
Como era de esperar, cuando Naruto preguntó, la Condesa respondió con una sonrisa apagada. Naruto consoló a la Condesa. Y después de que terminaron de saludarse, la Condesa presentó a la joven que estaba parada a su lado.

-Este es mi pariente lejano de mi ciudad natal-. (Condesa)

Tan pronto como Naruto escuchó la presentación de Sonia, hija de Baron Park, su expresión se puso rígida.

Ella es esa mujer.

La mujer que era la esposa de su marido en su futuro sueño. Naruto recordaba vívidamente a la duquesa que asistía a las actividades sociales con una expresión distante en su rostro. Naruto no sabía que conocería a la mujer tan pronto, por lo que su mente no estaba preparada en absoluto.

-Es un honor conocerla, duquesa-.

Era una joven con una linda y alegre sonrisa y cabello rizado. Sonia sonrió con timidez, diferente a como la recordaba Naruto. Su actitud revelaba su inexperiencia en socializar mientras su mirada vagaba por todos lados, fascinada por la lujosa fiesta. Fue un gran contraste con la figura que arrasaba en las fiestas y eventos del sueño de Naruto.

Naruto sintió como si su cuerpo se hubiera enfriado como una piedra por las yemas de sus dedos. No se había sentido tan terrible cuando se encontró con el Conde Shimura. Estaba en un futuro diferente, pero todavía era una mujer a quien su esposo había elegido personalmente y se había casado.

No había forma de saber cómo era la relación entre su esposo y la duquesa en su sueño. Podría haber sido un matrimonio por contrato simple como afirmaban los rumores, o tal vez eran una pareja más cercana que eso.

Era un futuro que nunca sucedería en la realidad. Aunque Naruto lo sabía, tenía un terrible sabor amargo en la boca.

En el carruaje que lo llevaba a su casa, junto con su esposo que vino a buscarlo, el estado de ánimo de Naruto seguía decaído.

-¿Paso algo?-

Naruto se limitó a negar con la cabeza. El estaba enojado con él sin ninguna razón. Sentía que si abría la boca, se irritaría con Sasuke. Había una parte de el sabía que estaba en un estado muy extraño. Sentía que se sentiría mejor cuando durmiera un poco.

-Estoy cansado. Me acostaré temprano-.

Sasuke dejó solo a su esposa por el momento al ver que se comportaba diferente a lo habitual. Pensó para sí mismo que si él continuaba siendo tan 'puntiagudo' cuando se despertara, investigaría a fondo por qué era así.

●•●•●•

El entorno estaba oscuro cuando Naruto abrió los ojos. Las lágrimas se negaban a dejar de fluir y todo su cuerpo temblaba. Sasuke se había dado la vuelta fríamente frente a el y se había ido.

Era un sueño, pero cuando recordó esa escena, sintió como si un punzón afilado se clavara en su corazón y no pudiera respirar. Se arrastró torpemente por la cama.

'Tengo que... tengo que verlo. ¿Donde esta el?'

Naruto abrió la puerta del dormitorio ruidosamente y salió corriendo, con la única idea de verlo en su mente. Se sentía como si alguien lo estuviera llamando pero no podía escucharlo correctamente.