Naruto

46_ Verdadero y Falso

Los labios de Sasuke se torcieron al ver esta escena, pero después de un momento, se rió entre dientes.

Lo dejaré pasar.

Si alguien más hubiera hecho eso, les habría roto todas las extremidades. Damián subió al carruaje y éste empezó a ponerse en marcha y Naruto se quedó mirando hasta que ya no se vio la figura del carruaje. Sasuke se acercó a el rubio y le palmeó el hombro.

-¿Qué estás haciendo?-

-... me llamó 'madre'-.

-Si no te llama madre, ¿cómo te llamaría?-

-P-Pero, esa es la primera vez que me llama así…-

'Honestamente, este niño, hasta que se va, solo me llama una vez'.

Cuando él llamó a su madre, sus sentimientos de tristeza por su partida y sus sentimientos conmovedores por ser llamado madre estaban en conflicto.

Naruto giró bruscamente la cabeza para mirar a Sasuke, revelando unos ojos enrojecidos que parecían como si fuera a ponerse a llorar en cualquier momento.

-¿Viste eso?-

-¿Qué?-

-Él es tu hijo de hecho. Ya siendo un Playboy.-

-…-

Naruto miró con pesar en la dirección en que desapareció el carruaje, murmurando que su hijo no debía convertirse en un hombre malo que hacía llorar a las "damas" y que el no criaría a su hijo así.

Sasuke se alejó sigilosamente del rubio y rápidamente se dirigió a su oficina.

●•●•●•

Damián se ha ido.

Cuando Naruto pensó en ello, se deprimió.

'Mamá.'

El recuerdo de él llamándolo flotaba al frente de su mente y sostuvo su rostro enrojecido.

'Pero ya no puedo escucharlo ahora.'

Con este pensamiento, volvió a deprimirse. Después de despedir a Damián, Naruto pasó todo el día en sus pensamientos, yendo y viniendo entre extremos opuestos de emociones.

-Mi 2do señor, el agua del baño está lista-

La criada ya lo repetía por tercera vez. Desde hace un tiempo, Naruto se había puesto su camisón de noche para bañarse y estaba sentado en la cama.

-Okey.-

Naruto dio una respuesta, pero su cabeza colgaba baja mientras continuaba absorto en sus pensamientos. La criada tuvo cuidado de no seguir instando a su señor por lo que se quedó parada allí, sin poder hacer nada.

De repente, una gran fuerza atrapó la barbilla de Naruto y lo levantó, haciendo que su cabeza se levantara. En algún momento, Sasuke había entrado y levantaba la barbilla para mirarlo.

Sus ojos rojos ligeramente fríos recorrieron su rostro. Tan pronto como Sasuke entró en el dormitorio y lo vio en la cama con la cabeza baja, se sorprendió. La idea de que tal vez él se estaba inclinando para llorar lo hizo sentir incómodo, así que inmediatamente levantó la cabeza para comprobarlo.