Naruto creció sin saber que era ser "una princesa". Pero cuando su "Madre" murió, el entró en el palacio y tuvo la oportunidad de ver todo su futuro en un sueño. En su sueño, cuando tenía 19 años, lo subastaron al licitador que ofreció la dote más...
Sasuke besó suavemente cada rincón de su rostro mientras su mano se movía lentamente hacia arriba y hacia abajo, desde su espalda hasta su cintura.
Mientras él estaba lánguidamente absorto en el afterplay (tiempo de descanso después del sexo :v), un pensamiento vino a la mente de Naruto y de repente estalló en carcajadas.
-Sasu, ya sabes, Lady No Sabaku, que vino esta tarde, dijo algo gracioso-.
-Lady No Sabaku ... ah, te refieres a la "hija" del barón No Sabaku-.
El barón No Sabaku era vasallo del duque, un hombre rígido y recto. Se reconoció que educó a sus hijos para que emularan su carácter recto, por lo que había permitido que la hija No Sabaku y su esposa interactuaran con más frecuencia. Quería que su vida en el norte fuera agradable.
-Sí, me preguntó si posiblemente no me dejarías salir-.
La mano que le acariciaba la espalda se detuvo un momento. Naruto se rió entre dientes y siguió hablando, sin darse cuenta.
-Le dije que no era así, así que me pidió que la acompañara a montar a caballo-.
-¿Equitación?-
-Lady No Sabaku dice que es divertido y es un deporte. ¿Puedo aprender?-
-... Suena peligroso-.
-No es tan peligroso. Dijo que muchas mujeres y donceles lo hacen-.
-¿De verdad quieres aprender?-
Al azabache no le gustó. Había visto en el pasado cómo la apariencia de mujeres y donceles que iban a montar y luego jadeaban capturando los ojos de los hombres. También fue todo un espectáculo ver a un doncel en ropa de montar en estos días.
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(La ropa👆, no es del manhwa, lo saque de "me convertí en la princesa fea" y gusto y lo guardé pa este caso XD)
No había nada más indecente que la forma en que se aferraba con fuerza y revelaba el cuerpo.
En el pasado, no era diferente de otros hombres, en el sentido de que pensaba que era agradable de ver y nunca se preocupaba por una mujer o doncel ni distinguía con quién estuvo , pero eso ya era cosa del pasado.
Nunca se aferró a cosas triviales del pasado.
-¿No puedo?-
Naruto apoyó la mejilla en su pecho y parpadeó lastimeramente. En ese momento, apenas logró evitar decir inmediatamente que podía hacer lo que quisiera.
No quería que el rubio fuera a montar a caballo. No podía soportar ver a hombres tontos mirándolo lascivamente, pero esta era su primera petición desde que se habían casado. No quería ver su mirada de decepción si se negaba.
-Un lugar para montar en el que solo se permite la entrada de mujeres y donceles... No creo que haya nada de eso en Sharingan ... Aprovecharé esta oportunidad y crearé una-.
