Naruto

19_ La pareja ducal (7)

La primera fiesta del té fue bastante pequeña. Había invitado a un total de ocho personas, principalmente esposas de vasallos del duque y ancianas nobles. Siguió el consejo de Kimimaro sobre a quién invitar y la atmósfera de la fiesta se mantuvo amigable.

Naruto estaba un poco nervioso al principio, pero después de llegar a su asiento, se dio cuenta de que no había necesidad de estar nervioso. El sistema aquí era diferente del sistema social de la capital, donde había que estar listo en cualquier momento para luchar con uñas y dientes en tales reuniones. En el norte y como duquesa Uchiha, ya ocupaba una posición superior.

Todos decían cortesías y estaban en armonía, por lo que no había una conciencia innecesaria de su estado de ánimo. Si Naruto hubiera usado su autoridad y lastimado el orgullo de alguna de estas ancianas, no importa cuánto se rieran frente a el, en el instante en que estuvieran a su espalda, acumularían críticas. Naruto mantuvo su cortesía en un nivel en el que no era demasiado pero tampoco demasiado poco, pero esta era la primera vez que Naruto era el anfitrion de una fiesta de té.

En su sueño, el Conde Shimura lo molestaba excesivamente para que socializara, pero nunca lo apoyó adecuadamente. Después de todo, una vez que abres una fiesta de té una vez, tienes que seguir abriendo una. Hacer una fiesta de té una vez y luego decidir dejar de hacerlas no era algo que uno pudiera hacer. También estaba el hecho de que organizar fiestas de té regularmente costaba una buena cantidad de dinero. El conde Shimura era un avaro que agarraba el dinero con fuerza y ​​no lo soltaba. Sobre ese tema, su cuerpo fue bastante indulgente con el rubio considerando lo que comía y usaba.

Aunque la experiencia de Naruto como anfitrion era deficiente, durante muchos años había asistido a innumerables fiestas en su sueño. Aunque fue principalmente por haber escuchado las palabras de otra persona y luego haberlas puesto en acción apresuradamente, la experiencia fue de gran importancia.

Todas las mujeres nobles y donceles nobles que asistieron eran madams experimentadas. El ambiente del partido fluyó bien aunque Narutl no se adelantó. O más bien, las ancianas nobles eran más fáciles de manejar que las jóvenes doncellas o donceles pomposos. No hubo necesidad de un intercambio innecesario de nervios, prominente entre las jóvenes nobles y todos aquí estaban en una relación en la que se verían las caras durante mucho tiempo, por lo que no había necesidad de ocultar lo que querían o no querían decir.

Mientras escuchaba las conversaciones de las madams, hubo momentos en los que se unía a la charla o incluso se reía. Las que se sorprendieron fueron las mujeres nobles. El joven doncel, ahora duquesa tenía ahora 18 años pero no estaba nervioso en lo más mínimo. Las mujeres y donceles precentes aquí tenían hijas o incluso nietas de la misma edad que la duquesa, pero en comparación con la duquesa, sus hijos solo pueden describirse como inmaduros.

De hecho, una princesa.
Está llena de elegancia.

-Pensar que sería tan estable-.

Naruto era simplemente una de las princesas comunes del palacio, pero pertenecía a la casa real. En los círculos sociales del norte, era una gran ocasión para uno ir a la capital y visitar el palacio real y para los nobles, el estado de una princesa, incluso si era solo una, era una existencia a la que tenían que admirar.

Comparada con los de su edad, estaba inusualmente tranquilo y todos lo habían aceptado con dignidad y elegancia. Cuanto mayores eran, más satisfechos estaban con la apariencia serena del joven doncel. El gran duque Uchiha era un oponente muy temerario, tosco y difícil de abordar, por lo que la relativamente suave duquesa era muy atractivo para estas nobles madamas.