54_ A la capital (1)

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Pasó la primavera y llegó el verano. Era el segundo verano que saludaba a Naruto en su estancia en Sharingan.

(Para aclarar por qué algunos se me pierden. Sharingan es el nombre del castillo y territorio de la mansión del duque y también es el nombre de la ciudad bajo el gobierno del duque.)

El día a día era pacífico y tranquilo. El ayer fue como hoy, y el hoy condujo a un mañana como hoy.

En este verano, el calor estaba en su apogeo y mientras cenaban al final de un día tranquilo, Sasuke comenzó a hablar.

-Su Majestad ha fallecido. Prepárense para subir a la Capital-.

Naruto dejó caer involuntariamente el tenedor que tenía en la mano. Él lo había olvidado por completo.

'No. Podría haber querido olvidar inconscientemente.

En el fondo, podría haber deseado deshacerse de todo y vivir en esta burbuja, sin importar lo que sucediera en el mundo.

-¿Estás bien?-

-…Sí. Estaba un poco sorprendido. Ya que fue tan repentino-.

Naruto no se sorprendió por la muerte de su padre. La manecilla pausada del reloj había comenzado a girar de nuevo. De ahora en adelante, el agitado futuro que vio en su sueño comenzaría a desarrollarse. Naruto no sabía que lo temería tanto.

La reina era incapaz de tener hijos. En otras palabras, todos los hijos del rey eran ilegítimos. Por lo tanto, nadie podía discutir la legitimidad y cualquiera podía convertirse en Príncipe Heredero.

El rey tuvo hasta veinte hijos, pero cuando el rey falleció, solo cinco de estos príncipes estaban vivos, incluido el príncipe heredero. En contraste con esto, las veintiséis princesas del Rey estaban en su mayoría vivas.

Las princesas pudieron sobrevivir ya que no tenían derechos al trono pero, por otro lado, los príncipes tuvieron que matarse entre sí para acercarse al trono. Mientras Naruto llevaba una vida tranquila en su pequeño palacio separado, una batalla sangrienta se libraba en los tribunales.

En medio de esto, el Príncipe Heredero emergió admirablemente como vencedor, pero aún así, no pudo dominar por completo a los otros competidores. Para mantenerlos bajo control, el Príncipe Heredero necesitaba fortalecer sus fuerzas y para eso necesitaba al Duque Uchiha.

El ganador final fue el Príncipe Heredero. Y a su vanguardia, el duque Uchiha.

Naruto no conocía los detalles de la complicada lucha política pero podía suponer que Sasuke estaría muy ocupado en el futuro. Definitivamente no estaba ocioso en el feudo, pero tenía que lidiar con algo relativamente simple.

Tenía reuniones, monitoreaba el territorio y hacía inspecciones de vez en cuando. Las personas que conoció eran limitadas y sus acciones se podían predecir hasta cierto punto.

A diferencia de lo que Naruto se preparó, él había sido un esposo fiel. Quizá las costumbres y modales del norte le habían influido. Las costumbres de la gente del norte diferían de las de la Capital en muchos aspectos.

Las tendencias liberales de los hombres, donceles y mujeres solteros eran las mismas, pero en el norte, uno era mayormente fiel a su cónyuge después del matrimonio. Sin embargo, había muchas cosas que lo tentarían si subía a la Capital.

Konoha era un país con costumbres sexuales liberales. En particular, la Capital fue la más abierta. Incluso después de que uno estaba casado, no había obstrucción.

NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora