61_ La Alta sociedad de la capital (5)

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Tras el regreso de su amo a la mansión, Kimimaro  recibió el abrigo de su amo e informó sobre el pequeño incidente que ocurrió ese mismo día.

-Entonces. En resumen, no sabes dónde está ese tipo-.

-Sí, Su Gracia. Lo siento-.

Juûgo se despertó después de un largo y perezoso sueño y se escabulló sigilosamente. Tal vez se asustó porque Sasuke estaba a punto de regresar. Si ese tipo decidió escapar, nadie podría encontrarlo, e incluso si supieran dónde estaba, no había nadie con la capacidad de arrastrarlo de regreso a menos que Sasuke fuera allí personalmente.

-Cuando aparezca más tarde, dile que dije que debería quedarse. No intentes apoderarte de él por la fuerza-.

-Sí, Su Gracia-.

Después de bañarse, Sasuke entró en la habitación de su esposa. Se colocó detrás del rubio mientras el se sentaba frente al tocador, le besó la nuca y le abrochó el collar que había comprado.

Ante el frío en su cuello, Naruto se estremeció y se miró en el espejo para ver qué tenía en el cuello y luego sus ojos se abrieron con sorpresa. La joya en forma de lágrima centelleó intensamente en el espejo.

-¿No te gusta?-

-Ah no, no es eso. Es bonito. Me preguntaba qué día es-.

-Los regalos no son solo para ocasiones especiales-.

-Estoy preguntando porque realmente no lo sé, pero... esta no es una joyería con un precio exorbitante, ¿verdad?-

Cuando pensó en el regalo que Sasuke le dio por su cumpleaños esta primavera, se sintió abrumado, como si todavía tuviera el estómago revuelto. Después de su primer regalo de un collar de diamantes blancos, le regaló un collar de diamantes rojos esta primavera-.

Como los diamantes no eran tan pesados ​​como los del collar de diamantes blancos, lo usó para su próxima fiesta de té. Una dama noble, particularmente interesada en las joyas, reconoció instantáneamente el collar de diamantes rojos y habló sobre cuánto podría ganar en una subasta de joyas.

Al escuchar la enorme suma, Naruto se había sentido débil. Él esperaba que fuera caro, pero el precio estaba muy por encima de sus expectativas.

-¿Quieres algo así? Tal vez en la subasta de joyas el próximo mes…-

-¡No!-

Al ver la mirada seria en su rostro, Sasuke se rió entre dientes y se dio la vuelta. Se subió a la cama y se dejó caer con las manos sobre la almohada.

-Tu marido es rico. Intenta disfrutar de ser un doncel que tiene un marido rico-.

En lugar de dar una respuesta, Naruti sonrió débilmente. Él nació pobre. Incluso cuando vivió como la esposa del Conde Shimura, no pudo disfrutar del lujo. No se preocupó por morirse de hambre en el sueño, pero siempre se preocupó por su sustento.

No es que viviera con los valores de la honesta pobreza sino que las circunstancias no estaban bien.

Sin embargo, Naruto no podía olvidar a la duquesa que vio en su sueño. La duquesa estaba envuelta en prendas y adornos caros, pero no parecía feliz en absoluto.

Naruto sintió que cambiaría y se convertiría en la duquesa de su sueño si él lo dejaba. Incapaz de escapar del lujo que alguna vez probó y tratando de llenar el vacío en su corazón con él.

No quería meterse en ese pantano ineludible.

-¿No te gustan las joyas? ¿O es que no te gusta por la persona que te lo da?-

NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora