RECUERDOS ROBADOS

EL ROSTRO DE LA TRAICIÓN

RECUERDOS ROBADOS

CAPÍTULO 5

EL ROSTRO DE LA TRAICIÓN

Cuatro días antes...

Después de que el placer estallara con intensidad en sus cuerpos extasiados de placer, poco a poco llegó la calma; sin embargo, queriendo prolongar el tiempo juntos, Makoto se quedó sentada a horcajadas encima de Andrew, y él, que se encontraba recargado contra el respaldo de la cama, no fue capaz de romper aquel abrazo con que la rodeaba.

Makoto recargó su frente contra la de Andrew, y por un momento, los dos se quedaron en silencio, escuchando sólo el sonido de los jadeos que en ese momento compartían.

—Esto es como un sueño— Susurró Makoto— Uno del que tengo miedo despertar— Agregó con voz entrecortada.

Andrew, al escuchar su tono de voz, apartó su rostro del suyo, y al ver que un par de lágrimas cristalinas caían como perlas por la tersa piel de sus mejillas, llevó una de sus manos a la cara de su amada.

—Mako, tranquila— Le respondió Andrew—Fue solo una pesadilla,a mí no me va a pasar nada.

—Pero se sentía muy real— Contestó Makoto— Y si tu me faltaras, yo...

—No me va a pasar nada— La interrumpió Andrew— Tengo buena salud, no tengo problemas en el trabajo, ni enemigos.

Andrew vio el miedo reflejado en los ojos verdes de Makoto.

—Mako, sabes que ese idiota no cuenta—Le respondió Andrew— Ya no tiene poderes

—Lo sé, pero, es que aún así tengo miedo

Andrew la tumbó de espaldas en el suave colchón de la cama, y después se acomodó arriba de ella, apoyándose en sus brazos para no dejar caer su peso en el cuerpo de su amada.

—Te juro que nada me pasara—Le respondió Andrew — En una semana serás la señora Furuhata ante la ley, nos iremos de Luna de miel, y con suerte dentro de poco seremos tres.

Proveniente de afuera, escucharon los ladridos de Raijin y Leizi.

—Bueno, cinco— Corrigió Andrew

Los labios de Makoto se curvaron en esa sonrisa resplandeciente que amaba Andrew, y que sabía que era sincera, pues el miedo que hasta hace poco reflejaba su mirar, fue sustituido por el brillo en sus ojos cuando hablaban de sus planes a futuro.

Sus labios estaban a escasos centímetros de unirse en un beso, cuando el móvil de Makoto sonó con el tono que había elegido para las llamadas provenientes del de Minako; lo que de pronto les recordó que en una hora Makoto debía estar en casa de Rei, pues ahí comenzarían la celebración de su despedida de soltera.

—¡Tu fiesta! —Exclamó Andrew sentándose en la cama.

Makoto se sentó en la cama y enredó sus brazos alrededor del cuello de Andrew.

—No tengo ganas de ir — Respondió Makoto.

—¿Qué? — La miró desconcertado Andrew — Mi amor, sino quieres ir no vayas, pero, las chicas te prepararon esa fiesta con mucho cariño y...

Andrew miró de nuevo el miedo en su mirada, así que la tomó de la barbilla.

—¿No será que no tienes ganas de celebrar el fin de tu soltería porque no quieres casarte conmigo?— Preguntó fingiendose dolido.