RECUERDOS ROBADOS

POR AMOR II

Cuando Makoto se perdió de su vista entre la multitud de peatones de aquella mañana, Andrew pensó por un momento en la posibilidad de olvidarse de ella y dejar que fuera donde le diera la gana e irse directo a su trabajo; pues su lado racional le decía que su ex prometida no merecía que se preocupara por ella; sin embargo, el lado emocional le ganó a la razón, y en vez de ir a su trabajo se dirigió al consultorio de la ginecóloga. Al llegar, creyó que quizá Makoto estaba dentro del consultorio, pues ya habían pasado quince minutos de su cita, sin embargo, la asistente de la doctora le comentó que la paciente Makoto Kino no había llegado y que quien estaba en consulta era otra mujer.

Andrew, preocupado por su paradero le marcó a su móvil, sin embargo, no le respondió. En su mente rápidamente repasó a quien más podía recurrir, y concluyó que a ninguna de sus amigas, pues en ese momento ninguna estaba disponible.

¿El hospital para visitar a Rei? Podía ser

¿La casa de los Chiba? También era una opción.

Por fortuna, ambos quedaban en la misma dirección, así que tomó la ruta que lo llevaría a pasar primero por la casa de los Chiba, y como si se tratara de un mal augurio, cuando pasaba por casa de Darien y Rei miró que una ambulancia estaba estacionandose afuera de la casa de ellos.

Inmediatamente, Andrew estacionó su auto, bajo y se dirigió a la casa de Darien donde a esa hora solo debían estar las dos empleadas domésticas. Dado que la puerta estaba abierta, entró corriendo, y sintió que el mundo se derrumbaba a sus pies cuando miró a Makoto inconsciente con salpicaduras de sangre en su vestido mientras era subida a una camilla.

—¡Makoto!— Exclamó asustado— ¿Cómo fue que le pasó ?

—No lo sé — Respondió Ishigo con voz entrecortada — La señorita llegó triste. Parecía que había estado llorando.

Tras escuchar la respuesta de la empleada doméstica de los Chiba, Andrew se sintió culpable. ¿Y si él era quién causó que llorara?

Sin pensarlo subió a la ambulancia y pidió que el traslado fuera al hospital donde trabajaba; y entonces, mientras la ambulancia se dirigía al hospital, miró que Makoto sostenía una nota con la poca fuerza que le quedaba en una de sus manos.

—Mi bebé — Susurró Makoto con tono preocupado.

Andrew se acercó a su ex, y olvidándose de los rencores, tomó una de sus manos entre las suyas y con la otra acarició su rostro.

—Te prometo que nuestro bebé va a estar bien— Le susurró él; aunque no estaba tan seguro de que pudieran salvarlo.

—Me lo quiere quitar— Dijo Makoto con un hilo de voz.

—Tranquila, eso no va a pasar.

—Yo me casé con...

—¡Mako, mi amor, tienes que tranquilizarte!— Le pidió Andrew en tono suplicante— Te prometo que no voy a dejar que nada malo les pase a ti y a nuestro bebé, pero tienes que confiar en mí y estar tranquila.

Pese a estar asustada, el color celeste de los ojos de Andrew y el tacto de sus manos tranquilizó a Makoto. No lo amaba, sin embargo, aunque la paternidad de su hijo siempre fue algo que no le importó, en ese momento deseó que el padre de su hijo fuera Andrew y no Neflyte.

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Si bien los colegas de Andrew conocían a Makoto Kino como su prometida; luego de que perdiera la memoria, Andrew les había hecho creer que habían cancelado la boda por una enfermedad que había adquirido en Okinawa que la tenía postrada en cama; así que aunque al llegar al hospital a más de alguno de sus compañeros de trabajo les sorprendió verla embarazada y con amenaza de aborto; no lo fue el hecho de que él estuviera a su lado como su pareja, tanto así que le permitieron cancelar sus citas de ese día para estar al lado de la que consideraban "su mujer".