RECUERDOS ROBADOS

NO TE RECUERDO, PERO TE AMO

—¿Me rechazas a mí? ¡A mí por esa mujerzuela que te engaño y espera un hijo del hombre al que está destinada!— Dijo Reika, o más bien, quien quiera que estaba utilizando su cuerpo como receptáculo — ¡Eres patético , mi amor!

Reika desapareció de la vista de Andrew vía teletransportación, y de pronto, él de nuevo sintió otro arañazo en su espalda, y cuando se giró para de nuevo forcejear con ella, su ex novia dio dos pasos atrás y comenzó a llorar aterrada. El youma que la poseía no era tan hábil peleando, así que bien podía atacarla, pero ¿Cómo hacerlo sin que se viera afectada su moral al ser su ex novia el receptáculo?

—¿Dónde estamos, Andrew?— Preguntó aterrada la joven mirando el inmenso bosque que los rodeaba

—¡No lo sé , Reika, pero te juro que...

—¿Quieres acostarte conmigo?—Cuestionó de nuevo con una voz que aunque seductora, no era característica de ella.

Andrew bufó frustrado ante la pregunta. El youma, demonio o lo que quiera que estuviera poseyendo el cuerpo de Reika, definitivamente no representaba un gran peligro para él, pues al parecer sus únicos poderes eran teletransportar y poseer cuerpos ajenos, pues hasta ahora, no había utilizado algún ataque contra él, y a lo mucho, se limitaba a arañarlo por la espalda teletransportandose tras él, cada que rechazaba sus avances sexuales.

—¿No?

—Reika, tú no quieres.

—¿Y tú sí?

—¡Tampoco, Reika!— Le gritó fastidiado

De nuevo, Reika desapareció ante sus ojos, pero esta vez, antes de sentir el siguiente arañazo en la espalda, alcanzó a girarse y tomó de las muñecas a su ex novia, frustrandole su siguiente acto de violencia.

—¡Reika!... Reika por favor, tú no eres así— Le dijo Andrew en tono suplicante

De nuevo, en los ojos verdes olivo de su ex novia, Andrew vio reflejado el miedo, después las lágrimas corriendo por sus mejillas.

—¡Tengo miedo, Andrew! ¿Qué me está pasando?— Preguntó aterrada.

—¡Te aseguro que lo que quiera que sea todo va a estar bien, pero tienes que poner de tu parte!

—Atame— Le pidió Reika

—Reika, por favor, no empieces...

—¡Si me atas las manos cuando ese demonio tome el control no podrá ...—Reika guardó silencio, y una sonrisa lasciva se formó en su rostro— ¡Si, atame y dame duro contra el tronco!

—¡Reika, Reika, por favor!

—¡Hazlo!— Gritó de nuevo aterrorizada

Andrew miró rápidamente a su alrededor. Se encontraban en medio de un bosque en quién sabe dónde, así que no había nada con que atar a Reika. La única opción ion era cortar parte del de por sí corto vestido de ella, o del pijama médico de él cuya parte superior ya tenía rasgaduras en la espalda.

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Los ladridos de Leizi y Raijin despertaron a Makoto de su sueño, y el aroma de Andrew le dio tranquilidad a su alma, sin embargo, cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que él no estaba en la habitación, y que su olor la había acompañado porque se había quedado dormida en su sofá, abrazada a su almohada y su cobija.

Cuando se sentó en la cama, se dio cuenta de que ya era de día, pues los rayos de sol se filtraban a través de la ventana, pero él no estaba a su lado.

—¡Andrew! — Lo llamó a gritos esperando que él entrará en la habitación, pero cuando la puerta se abrió, sus esperanzas se desvanecieron al ver a Rei y Serena.