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Renjun miraba con mucha determinación esa pequeña cajita que consiguió después del primer año con Haechan. Sabía que el moreno la encontraría si la dejaba en su departamento compartido, así que, como un favor de amigos, le pidió a su querido Do Kyungsoo que guardara ese pequeño artefacto que cambiaría su vida.

La vida ha cambiado bastante para todos en la radio después de un año. Kyungsoo estaba oficialmente casado, Yoongi ya tenía las invitaciones de la boda; Johnny y Doyoung habían comenzado a salir y para sorpresa de Renjun, su querido jefecito estaba saliendo con su primo querido.

—¿Cuándo llegarás a casa? —preguntó su novio desde el otro lado de la línea.

Renjun sonrió divertido. —¿Ya me extrañas? —sabía que con esa pregunta su novio se sonrojaría.

—Cállate, Renjun.

—Llegaré ahí en unos veinte minutos. Ya bajé de la estación... —la cajita estaba escondida en uno de sus bolsillos—. ¿Vendrías por mí?

—No te lo mereces, ese es un gran privilegio y no todo el mundo lo tiene.

—Bien, no vengas por mí... —se rió Renjun—. Debes estar cansado... —frente a él se encontraba su novio, apoyado en la pared mientras terminaba la llamada que tenían.

—Por supuesto que iba a venir por ti, baboso.

—Estoy tan enamorado de ti —Haechan se acercó a su novio y sonrió con mucha ilusión—. Muy enamorado —Renjun le acarició la mejilla y la besó con cuidado—. Vamos a casa, cariño.

Con calma caminaron a su hogar mientras iban de la mano.

—¿Quién pensaría que estaríamos caminando a casa así? Yo nunca, solo en mis sueños —dijo Haechan, sonriendo como un bobo.

—¿Tanto te gusto? —le sonrió divertido Renjun.

Haechan le dio un pequeño empujón. —¿Cuántas veces debo decir que te calles?

—Imposible, esta es la única manera que tengo de molestarte sin recibir algo peor porque te da vergüenza decir que tú me amas más.

A pesar de que Haechan era conocido por ser un descarado, cuando se trataba de Renjun siendo su pareja, era bastante tímido.

Al llegar a casa Renjun lucía más nervioso que cuando iba en el tren a casa. Haechan se dio cuenta, pero no quiso pensar demasiado en eso porque para pelear si era bueno.

—¿Quieres un café? —preguntó Renjun acariciándole el cabello a su novio.

—¿Qué te traes en mente, pervertido? —Haechan miró hacia arriba.

—No sé de qué hablas, solo te ofrecía algo para beber...

—No es cierto, siempre me tocas el cabello y me ofreces algo cuando quieres ir directo a la cama. ¿qué hiciste?

Renjun dejó de acariciarle el cabello y suspiro. —Deja de pensar que lo que hago es malo. Solo lo hago porque me gusta sentir tu piel y me gusta mucho cuando gimes mi nombre... —Haechan le dio un golpe en el estómago, dejándolo sin aliento—. ¿Y eso por qué fue?

—Hablo enserio, ¿qué hiciste?

—No hice nada. Dios, ¿por qué dices que hice algo?

—Fuiste donde Kyungsoo hyung para pedir un consejo, tú no vas solo porque quieres —Renjun estaba asombrado de la poca confianza que seguía teniendo su novio. No quería pelear antes de pedir que se casara con él, así que trago todo lo que tenía que decir y asintió, dándole la razón.

—Bueno, tienes un poco de razón —su novio lo miró impresionado por su reacción. Usualmente tenían una pequeña discusión—. Pero todo tiene un propósito.

RenChan radioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora