Levi siempre se sintió como un alfa distinto, como una pieza del puzle que no encajaba. Habiéndose rendido y pensando que su vida marchaba de acuerdo a lo correcto, de pronto aparece un omega capaz de romper su estabilidad.
Personajes de Hajime Isay...
Aquí les traje un primer capítulo/avance de esta nueva historia que espero que disfruten al máximo.😎😎😎
Podría decirles que será breve o no, pero ni yo misma lo sé y mucho menos saber cuándo llegarán las actualizaciones. 😅😅😅 Soy un alma libre que escribe sobre la marcha y es la inspiración la que manda, y puede que los capítulos lleguen sin previo aviso. 👉👈😚
Debo avisar que aquellas personas que no acepten los juegos o fetiches no serán capaces de seguir esta historia😅😅, pero si es todo lo contrario disfrútenla al máximo.😊😊
Solo nos queda hacer una cosa, rezar para que wattpad no me la cancele, nunca se sabe.🤞🙏
Solo puedo decir una última cosa, disfruten, y si es así comenten y voten, porque son esos pequeños detalles los que me animan a escribir.😘😘😘
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Alfas... Betas... Omegas... Siempre es lo mismo, y para muchos, una maldición.
Un segundo género que te marca desde el momento en el que naces. No importa si eres un dominante alfa, un simple beta o un omega sumiso. Todos, sin distinción alguna, son guiados y controlados por el mero instinto de ese segundo género.
La sociedad se había estructurado de forma cuadriculada conforme a ello. Los alfas se encontraban en la cúspide dominando la sociedad, en segundo lugar los betas quienes pasaban normalmente desapercibidos, y aún si lo deseaban nunca tenían el reconocimiento suficiente, y en último lugar, los omegas, aquellos que se encontraban en el último escalafón, los más infravalorados o vilipendiados. Aunque es cierto que dentro de las propias clases también había distinciones, nada era comparable a los omegas.
Sin embargo, pese a la forma tan perfecta y estricta de organizar a la sociedad, existían fallos, anomalías y accidentes de todas las formas, como si del mismo efecto mariposa se tratase. Aunque la sociedad había avanzado y se tenía mejor aceptación de la clase omega, para muchos todo seguía siendo igual, sobre todo en los alfas, y este era el caso de Levi Ackerman.
Hoy como cada mañana, el azabache tomaba el tren para acudir a su trabajo, y aunque era tedioso e incluso agobiante, no podía quejarse, después de todo ser el CMO de una empresa de gran importancia como en la que trabajaba, debía poner todas sus energías no solo acorde a la empresa sino también a su propio apellido Ackerman. Pero sin importar qué tan fuerte lo intentara, aún si se trataba de un alfa de una buena familia, nada era lo suficientemente bueno desde lo sucedido aquella vez, ese momento en que su vida cambió drásticamente pocos años atrás.
A tales horas de la mañana el tren en el que viajaba se llenaba con facilidad, casi estaba contra el cristal del vagón, y podía sentir las esencias de otros alfas y omegas que se encontraban en ese mismo lugar, pero fue entonces cuando ocurrió algo peor. Aprovechando la estrechez y poca movilidad, un hombre se aventuró y comenzó a tocar ligeramente los glúteos del azabache. Levi sabía exactamente de sus intenciones, y aún si hubiese descubierto de su naturaleza alfa, entendió que ese hombre tenía otra clase de preferencias. Intentó moverse para evitar su toque, pero ni siquiera podía girarse o golpearlo desde ningún ángulo y mucho menos podía liberar sus feromonas puesto que no era su intención perjudicar a ningún otro pasajero.