Levi siempre se sintió como un alfa distinto, como una pieza del puzle que no encajaba. Habiéndose rendido y pensando que su vida marchaba de acuerdo a lo correcto, de pronto aparece un omega capaz de romper su estabilidad.
Personajes de Hajime Isay...
Muy buenas mis ávidos lectores.💕💕💕 Aquí les traigo la actualización.🥳🥳🥳
No saben lo que costó hacer el principio, pero aquí lo tienen, yo cumplo aunque me cueste,😎😎😎 y espero que no se enpachen porque les traje ración doble.🤩🤩😌😌
Espero que la disfruten.😚😚😚😚
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- ¿Y bien, qué decides...? - pronunció de nuevo sobre sus labios sintiendo con él el nerviosismo que emanaba por cada ápice de su ser. Levi sentía cómo su respiración y pulso se aceleraba. Era como una enorme tentación a la que no debía sucumbir, pero esos rosados labios que ahora estaban frente a él, le eran difícilmente irresistibles. Algo que evidentemente no logró, lo tomó del cuello de su camisa y estampó sus labios con los suyos.
- No te creas tanto mocoso...
Al parecer y en contra de sus intenciones, o la misma lógica de Levi, Eren había logrado sus propósitos pese a que en el fondo desconocía de sí mismo el verdadero motivo del porqué lo hizo. Lo única certeza que tenía es que no deseaba distanciarse de una persona tan poco común como el azabache, y por ello recurrió a tales mentiras. Es cierto que no era lo más correcto, y aún si no estuviera de acuerdo en base a sus principios, en ese momento poco le importó.
Sin embargo, pese a lo sucedido, las cosas entre ambos no cambiaron en demasía, es más, en estos momentos había aún más distancia entre ellos, aunque contrario a distancia Levi prefería el concepto precaución. Era algo que indudablemente se impuso, pues en cada ocasión en la que se encontraba, o incluso cruzaba con él, un escalofrío recorría su cuerpo.
Cada mirada que le dirigía lo hacía sentirse más y más nervioso, temiendo incluso que lo atacara en su propio despacho como la última vez. Era la primera vez que se sentía de tal modo con nadie, pero sería mentira si en el fondo no lo deseara, y era quizás por ese motivo que en infinidad de ocasiones lo evitaba, tal como ese día.
Acababa de salir de una reunión, casi había finalizado el día, y pese a que aún no lo había hecho, tomó sus cosas y el trabajo pendiente, prefería mil veces tener que acabarlo en su casa que ser atacado en el baño de nuevo. Sabía a la perfección lo que podía suceder, y aunque su mente le ordenaba sistemáticamente que lo rechazara, simplemente sucumbía ante él.
Una vez fuera de la empresa sintió que podía respirar tranquilo, fue entonces cuando acudió directo al parking para tomar un taxi, pero había un problema, ya había alguien ahí.
- Vaya... Que sorpresa. Es raro que suelas irte antes que nadie. ¿O no te vas tú también a casa? - comentaba mientras se desprendía de los auriculares que hasta hace un momento estaba usando para escuchar música - ¿Vamos en la misma dirección? Si quieres compartimos el taxi, yo también he decidido salir antes - pero en este caso tuvo que declinar su oferta lo más amable posible. Sin embargo, aquel hombre era realmente despierto al momento de leer expresiones y miradas - ¿Por qué? - cuestionó para comenzar a acortar cada vez más su distancia.
