Levi siempre se sintió como un alfa distinto, como una pieza del puzle que no encajaba. Habiéndose rendido y pensando que su vida marchaba de acuerdo a lo correcto, de pronto aparece un omega capaz de romper su estabilidad.
Personajes de Hajime Isay...
Aquí llegó la actualización y que espero que disfruten al máximo.🥰🥰 También debo avisar, nada es lo que parece, tengan eso en cuenta, y me encantaría saber cuáles son sus hipótesis.🤭🤭
Al igual que pienso que este capítulo lanza un mensaje muy importante. 😌😌💜💜
Por cierto, me gustaría que valorasen este pequeño fanart que hice, y lo siento si incluso les parezco ridícula. Tranquilos y no teman a decir si no les gusta, por desgracia a mitad de ello los colores principales (en la piel, vamos) me falló y tuve que recurrir a otros. 😿😿🙈🙈
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Sin más dilación, aquí les dejo el capítulo. Disfruten.😽😽🤙🤙
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Hay ocasiones en las que a las personas con tan solo mirar a otras a los ojos nos transmite rechazo, o molestia, ya sea por su forma de hablar, su mirada o incluso por el tipo de zapatos que lleve. Importando muy poco si ha actuado bien o mal para que te ganes su desaprobación, pues lamento decir que este era el caso de Levi.
No era debido al repentino cambio de personal en su equipo, digamos que ese hecho era esperado en cualquier momento. Pero en esta ocasión el motivo principal que provocaba su mal humor era la mera presencia de cierto castaño de ojos verdes. Eren Jaeger, un omega capaz de dar la talla ante cualquier cargo, pero que al mismo tiempo era alguien rebelde y que en infinidad de ocasiones rebatía cualquier opinión del líder de equipo, cosa que al azabache le comenzaba a molestar aún más.
Sin embargo, lo que más le incomodaba era que aquel simple omega, pese a la apariencia que tenía, puesto que ni siquiera parecía ser uno, era capaz de conquistar con su mera presencia y esencia a cualquiera que pasara por su lado. Y es por ello que comenzó a ser aún más estricto con él, ya sea por dándole toques de atención por su peinado y larga melena, el uso correcto de la corbata, la forma de referirse a los superiores o diminutos fallos que perdonaría a cualquiera del personal excepto a él, y aquel día no era menos, pues el menudo hombre no dudó en recriminarle esos mismos fallos en el último informe que había redactado.
- Argh... No lo aguanto... Ese estúpido alfa enano y malcriado... - murmuraba con un gran semblante de molestia. Su compañero Jean, de quién recientemente se había hecho amigo no podía evitar reír por lo bajo ante sus comentarios - Me daría un gusto gritarle y decirle cuatro cosas... Ese alfa se cree la gran cosa...
