Una mujer muy hermosa vestía con un precioso vestido de seda rosa mientras sonreía y corría tras su adorable hijo.
—Wei Ying, mi pequeño A-Ying no corras así todo el tiempo, puedes hacerte daño—.
—¡Mamá! ¡Mamá! Ven juega conmigo—.
El niño corría alegremente en el bello jardín de la mansión donde descansaban él y su madre. Esta vez quiso hacer una pequeña travesura y corrió lo más rápido que pudo mientras su madre iba tras él.
—¡Papá! Estoy aquí mira a tu hijo—.
El hombre al oír las palabras de su querido hijo dejó el libro de lado y camino con una gran sonrisa hacia su pequeño hijo. Tenía una altura y apariencia impresionante era de hecho un Alfa de "buena calidad" como lo llamarían otros, pese a su imponente figura para su amada esposa e hijo se convertía en una masa de dulce completamente gentil y amable.
—A-Ying estas sudando mucho, ¿Dejaste a tu madre atrás?—. Dijo tomando un pañuelo y limpiando al niño en sus brazos .
Justo al decir eso las puertas se abrieron y entró su hermosa esposa.—A-Ying no corras así, Mamá estaba preocupada de que te pueda pasar algo—.
El niño se soltó de los brazos de su padre y corrió a su madre la tomó de la mano llevándola cerca de su padre uniendo sus tres manos juntas.
—A-Ying solo quería pasar tiempo con los dos. Papá y mamá los amo mucho, A-Ying les tiene un regalo—.
La pareja olvidó rápidamente el descuido de su hijo y se llenaron de ternura cuando su pequeño retoño, sacó un papel delicado en el cual se encontraba el dibujo de su familia.
Ambos mayores abrazaron a su hijo, rezando que su familia sea así de armoniosa durante mucho tiempo.
—A-Ying te amaremos siempre—.
En la alcoba del segundo principe, nadie tuvo los días tranquilos. El príncipe estaría de mal humor todos los días y la mayoría de los sirvientes tenían mucho cansancio tanto psicologica como físicamente.
En el momento en que el doctor volvía revisar el pulso del niño, repentinamente escucho pequeños sollozos que provenían de él; Lan Wangji quien estuvo a su lado día y noche también vio como la figura del niño temblaba levemente y sus lágrimas caían sobre sus rosadas mejillas.
—Mamá... Papá...—.
El príncipe sintió una punzada en su corazón y con toda la delicadeza del mundo tomo un paño y seco las lágrimas del niño.
El contacto con la temperatura un poco más baja del paño hizo despertar a Wei Ying, abrio los ojos lentamente sintiéndose un poco mareado. Hizo un gran esfuerzo tratando de sentarse afortunadamente cuando estuvo a punto de rendirse una mano suave le dio apoyo suficiente y lo acercó a él, sintiéndose cálido nuevamente.
ESTÁS LEYENDO
Lo Siento
FanfictionEl emperador y Alfa Lan Wangji, vivió su vida siendo un gran monarca y amante devoto de sus concubinas,hasta el final de sus días fue respetado y admirado por su pueblo. Pero en su lecho de muerte descubrió que las mujeres que tanto favorecía eran u...