Regreso a casa

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El día era soleado, una carta llego hace mas de tres meses, su segunda alteza encontró un incidente en su misión, a pesar de llevar recursos a las personas que vivían en el Norte, no fue suficiente para sustentar el hambre que los acechaba, así que como miembro de la realeza, el deber de Lan Zhan era velar por la seguridad de esas personas, hasta ahora ya ha pasado medio año, la salud de la emperatriz esta mejor que nunca, se ve tan hermosa que empezó a llamar nuevamente la atención de su majestad el emperador. 

En el circulo social de la nobleza en la capital, la emperatriz comenzó a realizar mas reuniones de gala con el emperador como patrocinador de sus bellas reuniones, no solo eso, a su lado apareció repentinamente un joven Omega de gran belleza, tenia un porte digno y cortés, sus ojos estaban llenos de vida y tenacidad, y sus acciones solo demostraban el contraste del nivel social al que pertenecían, este bello Omega que había iniciado una revuelta en la alta sociedad, fue presentado por su mismísima majestad como un pariente lejano, cuyo hogar se traslado a la capital en gracia a la bondad y el cuidado de la emperatriz.

-Este es mi pequeño ahijado espero que todos lo cuiden y sean amigables con él-.

Esas fueron las palabras de la emperatriz en la primera reunión del joven Omega, todos se sorprendieron y empezaron a preocuparse, es bien conocido que el harem imperial es controlado por la emperatriz, por tanto las y los Omegas que ingresen en el harem de los príncipes están únicamente designados por ella, no es extraño que a lo largo de la historia Omegas del mismo linaje ingresen en el harem imperial, este nuevo Omega podría ser designado como la princesa consorte del segundo príncipe, y, todos estaban preocupados por la puestos que faltaban llenar, debían preparar seriamente a sus Omegas para que tengan la capacidad de ascender a lo alto.

Solo Wei Ying y la emperatriz sabían que esto era el principio del camino que eligieron, la identidad de una familia noble fue brindado por su majestad la emperatriz y nadie dudaría de ello, ademas este titulo no solo contenía la intención de lucha sino también el cariño y apoyo de su majestad, para ella este adolescente que convivió con ella por varios meses, ha sido como un toque dulce en su monótona vida, bueno esta cada vez mas satisfecha con este joven, es sensato, ama a su hijo y sobre todo es filial con ella.

-Llama al pequeño A-ying a mis aposentos, quiero darle un regalo-.

La sirviente asintió y fue en busca del joven maestro que a esta hora de la tarde estaría practicando en el campo privado de la emperatriz.

El joven adolescente se movía con flexibilidad y astucia, su cintura era suave y elástica, moviéndose rápidamente cuando un arma apuntaba a él, dio un salto hacia atrás y agilizo sus piernas para contraatacar a su oponente, giro su cuerpo y con un golpe daño la defensa del soldado, su espada se movió agilmente y termino a unos centímetros del cuello del otro.

-Gané-.

El adolescente sonrió y retiro su espada, calmo su respiración y se limpio el sudor con un pañuelo.

-Wei Ning tus movimientos son un poco rígidos como un cadáver, tienes que practicar mas o el maestro te regañara-.

El joven Alfa en el piso se rió de si mismo, guardo su espada y tomo un poco de agua. Este era su admirado general a quien nunca seria capaz de vencer, esa misma habilidad lo dejo en el suelo una y otra vez.

-Joven maestro no se burle de mí, he trabajado muy duro pero supongo que no todos nacemos con su talento-.

-No hables de esa manera que se me eriza la piel, es cuestión de practicar ademas recuerdo que pronto te asignaran al ejercito del Sur, por lo que tienes que estar preparado-.

Al mencionar esto los ojos del Alfa se llenaron de un toque feroz, siempre ha servido al joven maestro y conoce muy bien su situación y sus objetivos, la lucha por el trono es uno de los eventos mas sangrientos en la historia, es necesario tener buenas fichas a la mano para ser el ganador, el joven maestro y el príncipe han estado trabajando en esto en el ultimo año, y él es parte de la fuerza que están creando.

Pronto llego la doncella de su majestad, Wei Ying fue rápidamente a su encuentro luego de haberse cambiado y estar presentable, llego a la habitación en donde dentro estaba una mujer deslumbrante y alegre.

-Niño ¿Te has olvidado de saludar a tu madre?-.

La dama rió divertida, tomo la mano del Omega y lo acerco a la cama.

-Dentro de pocos días sera tu cumpleaños, como tu madre me gustaria darte el mejor regalo posible pero tenemos que cuidar tu imagen ante la sociedad, lamento agraviarte de esta manera espero que no culpes a tu madre-.

El Omega sonrió con ternura y refuto:

-Madre no hay mejor regalo que tu sinceridad y cariño, yo ya estoy muy satisfecho con esto, te agradezco cada día de tu cuidado-.

La emperatriz sonrió y mando a traer un larga caja.

-Se que debería darte esto en tu cumpleaños, pero se vería como algo fuera de lo común y haría sospechar a las personas-.

Con estas palabras causo una gran curiosidad en Wei Ying, abrió la caja y dentro encontró una hermosa pero poderosa espada, al tomarla sintió su ligereza y al balancearla descubrió su increíble filo.

-Madre este es el mejor regalo que recibí ¡Gracias!-. 

El joven adolescente se rió y corrió a abrazar a la emperatriz, esto no pareció nada cortes pero era tan feliz que se olvido de recordar esto.

-Si eres feliz es lo mejor, ahora deberías ir a descansar, hay muchas cosas que preparar estos días para tu fiesta, ve de prisa o me enojare-.

Aunque mostraba una expresión seria Wei Ying sabia la preocupación de la otra parte por lo que acepto y se fue rápido.

El Omega estaba tan feliz que mando a traer unos bocadillos para la cena, disfruto de un poco de música y luego apago las luces para descansar, cuando sus ojos estaban a punto de entrar en un profundo sueño escucho las suaves pisadas que se acercaban a su cama, abrió los ojos y en la oscuridad sintió como unos brazos sujetaban fuertemente su cintura, se dio la vuelta rápidamente sin ningún signo de pelea,este olor solo le pertenecía a una persona, aquella que mantenía en su mente y corazón, aquella que extrañaban día y noche, su Alfa.

-Lan Zhan-.

Antes de si siquiera completar una oración sus labios fueron atrapados fuertemente sumergiéndose en un desesperado beso lleno de calidez, sus labios eran succionados con gran fuerza, su pequeña lengua era constantemente atrapada, probando el sabor de su amado, el Alfa acerco su cabeza y la apretó contra él, recuperando los besos y caricias que en varios meses no se pudieron dar, su corazón al fin pudo estar en paz por que él estaba aquí.

AUTORA:

^^ Llego señores, es posible que publique un capitulo o dos hasta el día miércoles, después publicare la novela de el dragón busca hacerme su esposa hasta el domingo, luego el próximo lunes a miércoles Seamos Felices, y finalmente Cicatrices, y bueno de nuevo sigue Lo siento.

Espero y les guste los quiero ^^ 



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