Príncipe

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La pequeña esposa de Lan Zhan dormía y comía todos los días, los sirvientes realmente admiraban el tipo de vida que llevaba este pequeño niño.

¡Al parecer la futura amante del príncipe le gusta la comodidad!.

El pequeño Wei Ying ha estado comiendo mucho estos días, cada vez que toca su vientre siente que ha crecido más, sus fuerzas también han aumentado y siente que es capaz de hacer muchas actividades domésticas.

¿Debería decirle al joven maestro que esta dispuesto a servirlo y devolver la ayuda?.

El eunuco Ling ha sido el encargado de la salud del pequeño niño que secretamente "comparte la misma cama" con su alteza el segundo príncipe.

—Pequeño A-Ying es hora del almuerzo, el joven maestro vendrá más tarde a acompañarlo—.

Dios sabe cuanto ha intentado sonar lo más natural posible, en un principio quizo llamar al niño joven maestro pero el pequeño le dijo que lo llame por su nombre, el niño era muy dulce y adorable;  pero el príncipe no permitiría tal falta de respeto esta en un gran dilema. Además él asunto más importante es que recopilando todos los sucesos llegó a una conclusión.

¡Su alteza el segundo príncipe imperial ha robado una pequeña esposa!, ¡Y ni siquiera le ha mencionado su identidad!.

—Señor Ling muchas gracias ¿Le puedo ayudar en algo?—.

El señor Ling sentía que le faltaba el aliento ¡¿Cómo podría dejar que la persona querida de su alteza haga algún trabajo?!.

—¡No! No es necesario las sirvientas lo traeran, ¡Rápido traigan los alimentos!—.

Todos los sirvientes rápidamente ordenaron todo y dispusieron a ordenar la mesa con los platillos favoritos del niño.

Después de un agradable almuerzo el pequeño A-Ying sintió que su vientre se volvió redondo así que salió a caminar, el señor Ling no estaba por lo que aprovecho la oportunidad. Dio pequeños saltos y sin avisar a ningún sirviente salió a pasear.

El pequeño veía con asombro cuan grande era este lugar que no pudo volver a la habitación donde estaba.

Los nervios invadieron su cuerpo y pensó que sería castigado al volver.

—¿Escuchaste lo que dijeron algunas sirvientas?—.

—Sí, dijeron que su alteza el segundo príncipe fue castigado por su majestad el emperador y que por eso no ha salido en muchos dias—.

—Oh mi como podría castigar un lindo rostro como el del príncipe, es tan guapo a la edad de quince años al crecer se convertirá en un Alfa sin igual—.

—Estoy tan feliz de trabajar aquí poder ver como crece es una dicha para mí, solo que sucesos como cuando se escapo el príncipe ponen en aprietos mi vida, ¡Es un trabajo difícil!—.

—Te entiendo, pero debemos de irnos hay muchas mantas que lavar—.

La conversación de ambas sirvientas fue escuchada por Wei Ying quien sintió como su corazón se estrujaba y su cuerpo temblaba.

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