Capítulo 13

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Quisiera una pausa, un stop al reloj de mi vida, un momento para respirar profundo y rebobinar. Volver a los días felices. La época en que podía sentarme a almorzar con papá, Kushina y sus hijos. También cuando pasaban todas mis primeras veces con Sasuke, el primer beso, la primera vez chateando hasta el amanecer con la persona que amas, sin embargo, el reloj no se detendrá. Y avanzar es cada vez más difícil si tus errores carcomen tus días.

Me veo a mi misma frente al espejo, pero poco a poco en vez de amarme comienzo a odiarme.

— Sakura —Estoy con Ino en el centro comercial. Quedamos en encontrarnos con Hinata y Temari para ir de compras. Al principio pensé rehusarme, después creí que tarde o temprano tendría que hablar con ella— ¿No estas molesta?

— No —respondí observando mi café frappeado—.Es mi culpa por evitarte todo este tiempo.—Ella acaba de confesar que me mintió que Hinata y Temari vendrían, sus verdaderas intenciones son hablar conmigo y la entiendo.

— En primer lugar lamento no haberte contado lo de Naruto, es algo que le corresponde hacer a él. A pesar de que Hinata ya me comentó que habló contigo;  dale tiempo a Naruto ¿Si? Él te dirá todo cuando este listo.

— No tienes que disculparte por eso. Sé que es un tema difícil y sucedió mientras yo ya no era parte de sus vidas.

Ella deja de beber su batido y sus ojos nuevamente van en mi dirección.

— También quiero hablarte de Sasuke —afirme con la cabeza, esperando que continuará— He visto como te están molestando por el vestido que usaste en el cumpleaños de Sasuke. También se me han acercado a decirme tantas cosas de ti que prefiero no repetirlas y que créeme he desmentido. Pero quiero preguntarte ¿Debo preocuparme por algo, Sakura?

Sólo que a veces olvido que ya no me quieres.

Quizás que me metan en la cárcel por asesinar a alguna de las fans locas de Sasuke.

Ella sonríe y la imitó.

— Son tan estúpidas —Dice ella sonriendo—  Les dije que dejaran de molestarte. Pero si vuelven a joderte, dímelo. Las pondré en su lugar.

— ¿Cómo es que lograste relacionarte con ellas? Recuerdas la vez que me pegaron chicle en el cabello.

— No sé, fue algo tonto en realidad. Estaban felices después de que te fueras y luego que empece a salir con él, en vez de joderme solo lo aceptaron.

— Es bueno —dije antes de beber un poco del café— Sus ataques son solo virtuales ahora, así que no me preocupa mucho.

— Hablaré con ellas, les diré que dejen de molestarte.

— No te preocupes. Ya encontrarán alguna otra tontería de la que hablar.

— ¿Es Itachi?

La interrogación de la rubia me descoloca un poco, y volteó para efectivamente verlo en compañía de la mujer de cabello azul de instituto, Konan, están frente a una joyería. Ino saca su celular y aunque al principio dude un poco acerca de sus acciones, cuando la escuche pidiéndole que venga mis sospechas se hicieron ciertas.

— ¿Por qué no te agrada? —Supongo que no conseguí disimular la expresión en mi rostro.

— Me es indiferente —respondí, aún le queda unos cien mililitros de café a mi vaso.

— ¿Y si nos vamos juntos para su casa? De paso puedo ir a ver a Sasuke, mamá regresa hoy, y estoy segura que nos pedirá explicaciones de lo que pasó con Naruto.

— ¿Lo sabe? —pregunte— Aún no, pero debo decirle, hicimos un pactó y es la primera vez desde que salió de rehabilitación que llegó al estado de embriaguez, es por que eso que debe saberlo.

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