Capítulo 26

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El tiempo, las manecillas del reloj continúan moviéndose sin darnos tregua, al llegar a casa escucho las voces de Ino, Kushina y Naruto proviniendo del vestíbulo, me dirijo a las escaleras y es cuando escucho a Kushina decir mi nombre.

No puede ser.

Retrocedo y termino ingresando al vestíbulo, Naruto y Menma están sentados, frente a ellos Kushina y detrás de ella cruzada de brazos una Ino que me observa como si quisiera asesinarme con la mirada.

- Siéntate -me dice la mujer mayor. La obedezco, cualquier cosa que tenga que decir espero que sea rápido- No soy tu familia eso me lo has dejado claro más de una vez. Pero no está bien que te desaparezcas así de casa. Nos preocupas a todos.

¿Preocupación?

Quizás es algo que puedo recibir con sinceridad de Menma.

- Lo lamento -le dije situando mis ojos en el florero, mintiendo de forma descarada.

- Nos sentiríamos mejor si nos dices donde vas.

- Está bien -vuelvo a mentir- Avisaré- solo quiero que esta absurda reunión se disuelva.

- Tendremos algunos cambios en casa -Ella continúa, siento la mirada pesada de Ino sobre mí, es una jodida hipócrita. Trató a Sasuke como si fuera un objeto del que podía deshacerse cuando ella quisiera. Muerdo mi mejilla interior, estoy enojada, estoy tan, tan enojada. Humillada, Itachi me desprecio.

- Kushina, por favor - menciona Naruto con claro fastidio en su rostro inclinándose hacia delante, es raro verlo actuando así con su madre, en el pasado aunque no veíamos mucho a Kushina solía ser muy pegado a ella los días que llegaba a casa.

- Mañana se llevarán todas las botellas de licor de la casa, y tienen prohibido hacer reuniones con sus amigos aquí. El dinero-Ella respira profundo- No quiero que ninguno de ustedes le preste dinero.

- Ves lo que provocas, imbécil -Dice la rubia sentándose en la silla vacía junto a Kushina.

- ¿Está claro?

- Déja de tratarme como si no estuviera bien -Naruto le da un golpe a la mesa haciendo que todos menos Menma diéramos un respingo por la sorpresa.

- Patán -Dice la rubia enojada.

- Chicos -Acusa la pelirroja intentando devolver el control- Hago esto por que quiero que sigas bien.

El rubio les dedica una sonrisa torcida, no debería estar aquí, este es un asunto familiar.

- Mentira -Él levanta la voz- Haces esto por que no soportas que Minato te siga haciendo sentir culpable.

- Eres mi hijo, me preocupo por tu bienestar ¿Crees que no sufrimos por verte en terapia intensiva? Entiende que estuviste a punto de morir y que ese debió ser el punto de retorno para tú adicción, si continuas sin comprenderlo, Dios- sus ojos se enrojecen- No quiero enterrar a uno de mis hijos, Naruto.

- Sigue viajando por el mundo con tus amigas, follandote a quien se cruce en tu camino, y si no quieres enterrarme, muere tu primero.

La silla de Menma se cayó al suelo cuando por su brusco movimiento se llevó a Naruto al suelo y le propinó dos golpes en el rostro.

Ino se apresuró en correr hacia Menma para detenerlo, el pelinegro está agitando su mano con dolor, me incline hacia el rubio que esta en el suelo, sangre sale de su boca. Creo que le ha partido el labio.

- Yo te puedo matar a golpes si es lo que quieres, jodido imbecil -grita Menma.

Kushina esta sollozando sentada en la mesa.

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