¿Quién eres?

Capitulo 29

Quise quedarme durmiendo en la clínica, pero no me dejaban ver a Naruto y en la sala de espera tendría que estar con Kushina, asi que cuando Menma decidió regresar a casa cerca de las tres de la mañana, decidí volver con él. Quiero disculparme con Naruto, decirle que todas mis palabras no fueron más que tonterías, una oración estúpida en un momento de coraje irracional, algo que debería ser capaz de controlar.

Es probable que los médicos den la orden para que ingrese a la clínica de rehabilitación, es lo correcto, ya que yo también falle, y poco a poco mi ego se desinfla, el ave que extendió sus alas empieza a preferir la tierra.

Esto es culpa del desconocido, él quiere dañarnos y hacer sangrar nuestras almas. Herirnos de forma física y psicológica, y creo que menor daño haría confesar la verdad.

No puedo dormir, afortunadamente es fin de semana y no hay clase, quiero que él esté bien, que vuelva a casa, deseo abrazarlo de nuevo, y sentir los latidos de su corazón golpeteando en mi mano.

Lágrimas discurren por mis mejillas, lo siento tanto, Naruto.

........

Cuando mis párpados se abren me apresuró en observar el reloj, es medio día, tengo que averiguar como esta él, me aseo rápido en el baño y cambio mi piyama por un vestido, salgo a velocidad esperando encontrar a alguien en el salón. Mi sorpresa es inmediata al ver a Sasuke sentado en el sofá, inclinado, sosteniendo su cabeza con sus manos como si estuviera angustiado. Él no repara en mí presencia, y solo quisiera desaparecer, sin embargo, levanta su cabeza y sus ojos negros me observan.

- ¿Cómo está, él? -pregunta rápido.

- Los doctores lo estabilizaron ayer. ¿Hablaste con Ino? ¿Recibieron noticias de Kushina?

-No -Él dice rápido- Me dijeron que Ino salió muy temprano con Menma a verlo.

Me quedo quieta en el mismo lugar, sin saber que hacer, es él quien se reincorpora y pasa por mi lado sin mirarme.

- Voy a la clínica -Escucho su voz gélida.

Lo sigo en silencio, al cruzar la puerta del garaje veo su auto negro, diviso que alguien se encuentra frente al volante y no demoro mucho en saber quien es. Sasuke abre la puerta de copiloto y en vez de entrar me observa, terminó ingresando en aquel asiento y los ojos negros de Itachi me observan.

- Hola, Sakura.

- Itachi -respondo cuando escucho que Sasuke da el portazo de su asiento.

Me coloco el cinturón de seguridad ante su atenta mirada y mis dedos tiemblan ligeramente por la incomodidad de la situación.

- Está en la clínica "Konoha" -menciona Sasuke, logrando que el auto se ponga en marcha.

Fijo mis ojos en mi ventana, mis pensamientos se llenan de Naruto, de la culpa que siento por lo que le hice, y quizás todos a esta instancia conozcan lo sucedido. Los rumores se esparcen como lluvia descendiendo en las temporadas de invierno. Sasuke e Itachi no dicen algo, después de todo siempre han sido personas de pocas palabras.

Cuando llegamos a la clínica me percato que tengo varias llamadas perdidas de Menma, olvide activar el sonido del jodido aparato, le devuelvo la llamada pero me envía al buzón de voz.

Sasuke y yo bajamos del auto, Itachi se queda dentro, lo veo encender un cigarrillo con tranquilidad. El pelinegro me está dejando atrás así que acelero mis pasos y él detiene el ascensor para que podamos alcanzarlos, después hacemos lo mismo mientras esperamos al Uchiha mayor.

Despues de que el ascensor sube, las puertas se abren, Menma quien está arrimado en la pared se acerca rápido a mí, me sujeta de los brazos y me aleja de ambos Uchiha.