Capítulo 18

479 85 37
                                    

Cuando Itachi sale de la oficina del policía se sienta a mi lado y coloca su mano encima de mi cabeza, reprimo las intensas ganas que siento por llorar.

- Vamos, tenemos que llevar el auto de Naruto a casa.

- ¿Tu auto?

- Llamare a un amigo que venga por él, dejare las llaves con un policía.

Puedes llevarme lejos, no quiero volver a casa -pero las palabras mueren en mi memoria.

- Está bien ¿Llamaran a Kushina?

- Utilicé algunas influencias, pague la multa y es todo.

Lo sigo en silencio cuando él se dirige a la salida, me subo en el asiento de copiloto y él se sienta frente al volante.

- ¿Tengo algo que ver en todo esto?

Lo miro sin entender, pero su labio con una cicatriz y un hematoma en su mejilla me recuerdan lo que sucedió frente a la entrada secundaria de su casa. No es su culpa, es mía. Niego con la cabeza y fijo mi vista en la ventana, él enciende el auto.

- Lo que me dijiste acerca de que debo tomar todo lo que quiera, es muy feo cuando se es la víctima.

- ¿Te lastimaron? -Continuo sin mirarlo, y siento sus dedos en mi mentón haciendo que lo mire, mi boca tiembla y las lágrimas caen una tras otra- Sakura.

Me rodea con sus brazos y me aferro a él con fuerza, llenándome de su aroma y sintiendo por pocos minutos que estoy segura.

.........

Mis párpados se abren de golpe y me muevo asustada, estamos en el garaje de la mansión, Itachi está recostado en el asiento reclinado hacia atrás con sus ojos cerrados, sus facciones son casi perfectas, su piel tersa te invita a que sea tocada, he incluso parece ser más suave que la mía, me da curiosidad saber si se cuida con alguna crema. Quizás son los tratamientos en los spa a los que alguna vez fui con Ino.

Miro mi celular, falta poco para que los demás vengan del instituto. Itachi tiene que irse o Menma hará un alboroto de nuevo. Sin embargo, no puedo solo decirle que se marche, llamare un taxi. Me mantengo en el mismo lugar, no sé que hacer, no sé cuales seran las consecuencias de aquella llamada que le hice al desconocido.

Mi celular está vibrando es la aplicación indicándome que el taxi ha llegado.

- Itachi - Sus párpados se abren y me observa fijo desde el mismo lugar.

- Llame a un taxi -Él se reincorporó y se inclino hacia mí, quise retroceder pero me mantuve quieta y beso mi cabeza.

- No vuelvas a meterte en problemas.

Afirme con la cabeza y él abandono el auto, cuando la puerta de salida se cerro, también salí del vehículo. Cruce por la puerta del garaje hacia el salón de la casa y me movi asustada al verlo recargado en la pared.

- Tenemos que hablar -Sus ojos azules me están mirando. Me mantengo quieta pero no por que quiera, mi cuerpo está paralizado por miedo- Tengo estos recuerdos en mi cabeza, y que no estés en el instituto confirma mis sospechas -No me puede estar haciendo esto, no puede mentir que no lo recuerda. Llevo mi mano a mi pecho por puro instinto, como si eso pudiera calmar los latidos amedrentados de mi corazón-. ¿Por qué me estas mirando así?

Él estira su mano hacia mí; desconociendo sus intenciones le doy un golpe alejándolo. Mis pies consiguen moverme y me dirijo a las escaleras, él está siguiendome.

- Aléjate de mí -mencioné resistiendo las ganas de llorar.

Antes de que pueda a ingresar a mi habitación, aún con la puerta cerrada él se colocó frente a mí, bloqueandome el paso.

¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora