ꦿꦶꜥꜤ༘𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎!ુ

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Narradora
•Flashack•

Terror y miedo.

Esas eran las emociones que sentía Jimin al ver aquel documento que haría oficial la separación de ambos, como había llegado a este momento, Jimin no lo sabia con exactitud lo único que tenía claro, era que la persona que juro amarlo para siempre ahora se iría de su vida.

Que ironía, quizás el amor que jurába sería eterno, solo era más que una cruel mentira

Con un suspiró tembloso y sus ojos cristalizados firmo aquel documento que oficialmente lo volvería hacer Park Jimin, ya no más Jeon Jimin.

Sin aguantar ni un segundo más se levantó de su asiento, necesitaba salir de ahí. Las primeras lágrimas salieron por fin de sus ojos, mientras su pecho se oprimía en dolor.

¿Cuando dejaste de amarme alfa?

Aquella pregunta no lo dejaba en paz día y noche, al igual que su omega reclamándole que quizas no era suficiente para Jungkook. Pero sin embargo su parte racional le decía lo contraío, el no tenía la culpa de que su ahora ex alfa lo dejara de amar, eran situaciones dolorosas que ocurrían.

A su nariz llegó el aroma que tanto ama y el cuál extrañaría con tanta necesidad.

—¿Te encuentras bien?

Preguntó Jungkook con preocupación, el sabía que el tema del divorcio no era fácil para Jimin y menos lo sería para su cachorro, pero el no podía hacer lo contrario y más ahora que tanto su alfa como su corazón eran pertenecientes a otra persona.

Jimin escucho los pasos de Jungkook a sus espaldas, pero el negó, no quería ni necesitaba su lastima.

—¡Aléjate!. — ordenó fuerte y claro, provocando que el contraía detuviera sus pasos.

—Jimin... Yo lo lamento, nunca fue mi intensión dejar de amarte...— El omega giro mostrando su rostro empapado de lágrimas.

Jungkook sintió la necesidad de acercarse a consolarlo.

Después de todo ambos había compartido 10 años de sus vidas y prueba de su amor era aquel pequeño cachorro.

—No quiero que te me acerques más, lo único que nos une ahora es nuestro hijo, así que por el amor que juraste tenerme alguna vez te pido que mantengas tu distancia, si quieres ver a nuestro hijo esta bien, pero de ahora en adelante si deseas discutir algo conmigo será solamente por el.

Sin agregar más Jimin se alejó de ahí, necesitaba pensar con claridad pero sobre todo necesitaba álejarse de Jungkook.

Su débil corazón no podria aguantar ni un segundo más estar cerca de Jungkook, pero sobre todo no podría verlo siendo feliz con su nueva vida y pareja.

Mientras el se sumergía en un profundo agujero de dolor y tristeza.

•Fin del Flashback•

Y de nuevo aquel recuerdo.

Dos años había pasado desde su divorcio, ahora vivía solo el y su hijo en aquella casa que antes compartía con Jungkook, desde entonces su vida no había sido como antes.

Todo a su alrededor se sentia mal e incorrecto pero sin embargo aquel recuerdo seguía impreso en su mente, como si hubiese ocurrido ayer.

El timbre sonó por toda la casa, sin ánimos se acercó a la habitación de su cachorro, tocando con delicadeza, ruidos se escuchaban dentro de la habitación para luego de unos segundos ver la figura de su hijo.

Jeon Soobin.

Sonrió, el único motivo de sus momentaneas alegrías era su hijo.

—¿Estás listo Binie?. — preguntó.

El alfa asíntio, para luego sonreír.

—Si papi tengo todo listo.

—Muy bien cariño, anda ve por tus cosas hay que bajar tu padre te espera.

Este asíntio para ir de nuevo a su habitación, mientras Jimin se preparaba mentalmente para ver de nuevo a Jungkook.

Al llegar a la planta de abajo y abrir la puerta lo vio, tan guapo y varonil como lo recordaba, Jungkook sonrió al ver a Jimin, sonrisa que por supuesto no fue corespondida.

—Pasa Binie bajara en unos segundos.

Jungkook acato lo dicho para adentarse a su antiguo hogar, el que años pasados siempre estaba lleno de risas, felicidad y alegría, no lo tomen a mal, el amaba a su omega pero le éra inevitable no sentir aquella nostalgia que le transmitía estar de nuevo en la casa que compartio con Jimin. Pero ahora todo era distinto la casa perdio su calidez, los colores de la casa ahora eran pálidos y sin gracia alguna.

Nada era igual, ni su antiguo hogar, y mucho menos Jimin.

Ya no quedaba nada de aquel Omega amable, risueño y soñador, es como si nunca hubiese existido en su lugar estaba una persona que emaba tristeza pura.

—¿Cómo has estado?. — pregunto queriendo hacer una charla con Jimin.

Fallando en el intento, como todas las veces anteriores.

—No te parece un poco irritante tu comportamiento, estás actuando inmaduro, hasta cuándo piensas seguir de esta forma, por favor Jimin han pasado 2 años desde lo sucedido.

Dijo el alfa, escuchando al instante la carcajada sin una pizca de gracia perteneciente de Jimin.

—No es mi obligación ser amable contigo Jungkook, te recuerdo que lo único que ahora nos une será Soobin y nada más y si no te gusta mi actitud vete de mi casa,  — las feromonas de enojo se exparcieron por todo el lugar — Crees que para mí ha sido fácil todo esto, cuando no eres tú el que sufre diariamente la depresion de tu lobo y como si eso fuera poco él dolor de un lazo roto. — cuando temrino de hablar el ambiente era realmente incómodo.

Jungkook comenzó a caminar desesperadamente por toda la sala. Evitando decir un comentario que hiciera enojar aun mas al omega.

—Yo se lo que hago con mi vida y eso no es algo que a ti te tenga que importar y no te equivoques porque a diferencia de ti yo si me preocupo por nuestro hijo, acaso olvidas quien es el casuante de que nuestra familia esté rota.

Jimin se arrepintió al momento de decir las últimas palabras, viendo cómo Jeon ahora parecía realmente enojado, también sabía que estaba siendo injusto pero su dolor no lo dejaba pensar con claridad y el hecho de tenér a Jungkook cerca no era de gran ayuda.

—Sabes que no quiero discutir de nuevo contigo, me llevaré a Soobin y estará de regreso el lunes a primera hora.

Fueron sus últimas palabras, para luego ver a su hijo bajar feliz por estar con su padre y su madre como le llamaba a Eun-bi la nueva pareja de Jungkook.

Sin siquiera despedirse ambos alfas salieron felices de la casa, dejando a Jimin solo.

Quien no dudo ni un segundo en ir a la cocina por una copa de vino.

Necesitaba calmarse y lo único que parecía ayudarle era el alcohol, con rapidez sirvió una copa para tomarla de un solo trago mientras lloraba de nuevo.

Su vida era un caos total ahora.

Llena de un dolor que le impedía vivir tranquilamente.

Llena de un dolor que le impedía vivir tranquilamente

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ꦿꦶꜥꜤ༘Divorció Inesperado !ુ ✘ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora