⸙͎۪۫¡! ❝Jungkook dejo de amar a Jimin su omega y padre de su bello hijo. Al pasar los años las cosas cambiaron Jungkook ahora está completamente feliz con su actual pareja, mientras que Jimin aún lideaba con el hecho del divorcio y el lazo roto que...
El lujoso auto del alfa entraba por el enorme portón negro, al seguir conduciendo estacionó el auto para luego desabrochar el cinturón de seguridad. Con ojos cansados vio hacia enfrente donde se ubicaba la enorme mansión en la cual ahora vivía junto a su omega e hijo. Le parecía irónica la situación.
El ¿Porque? Sencillo.
Jungkook a pesar de ser poseedor de un gran fortuna nunca había sido de esos alfas que derochaban el dinero, porque estaba conciente de que por más dinero que tenía nunca sabía que pudiera ocurrir a futuro. Eso también se lo enseñó Jimin.
Quien siempre fue humilde en todo momento.
Al ver la gran casa totalmente iluminada, suspiró cansado.
La casa le gustaba, aunque no estaba del todo contento con ello, después de todo solo tres personas vivían dentro de ella. ¿Para que tan grande? Simple, eun desde un principio quedó encantada y Jeon con tal de verla feliz, le dió el gusto comprándola.
Movió la cabeza para desaparecer aquellos pensamientos, así bajo del auto para dirigirse a la puerta, al estar dentro de la casa el característico aroma de comida lo recibió, inevitablemente una boba sonrisa apareció en sus finos labios.
—¡Amor ya estoy en casa! — el fuerte grito llamo la atención de tres personas que se encontraban en el comedor en la espera de él.
—Kookie bienvenido a casa — la omega que se veía muy feliz se acercó al alfa, quién no dudo en abrazarla y plantar un beso en sus labios.
Su nariz pico un poco al sentir un fuerte aroma a alfa en su omega.
¿Que raro? Pensó.
Todos aquellos pensamientos quedaron de lado al escuchar las palabras de su omega.
—Kookie te presento a mi madre — luego de acabar de hablar está sonrió muy feliz.
Mientras los nervios crecían en Jeon.
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Taehyung veía en silencio a el omega que tenía sus ojos centrados en la nada, aquellos ojos que antes estaban llenos de vida, ahora eran tan fríos y desorientados, como si estuvieran en busca de algo.
Volvió a maldecir mentalmente a Jungkook. Este no era su amigo, no era el omega que conoció años atrás, aquel omega que sonreía y tenía muchos sueños por cual cumplir.
El omega que se encontraba en la camilla, no era Jimin.
Su Jimin.
—Minie hola — saludo.
Jimin giro su cabeza levemente.
—Tae — trato de sonreí apesar de no tener ganas de hacerlo.
El alfa suspiró, no quería llorar, no quería ser débil junto a Jimin, su amigo lo necesita y no era momento para que el también se quebrara.
