Capítulo 5

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Aegan:

Juro que si en esa boda veo al estúpido de Andrew, lo mataré.

Lo deje libre, solo por Eli, y que Kyra me escribiera que ella estaba nuevamente junto a él...era odioso.

—Estas más nervioso que yo ¿por qué será?— dice Adrik, con gracia.

Lo veo mal, —Deja de decir estupideces y céntrate en no sudar tanto para que Jude no lo note.

El instantáneamente, levanta su brazo y huele su axila. Ruedo los ojos y sigo manejando hasta llegar al gran y lujoso salón en el que será la boda.

—Tu dama espera— digo bajando.

Cuando el baja, me sonríe, —Y la tuya también.

Con eso, se va de ahí para entrar al gran salón, ruedo los ojos y entro detrás de él.

Y al entrar al salón, en lo único que puedo fijarme, es en ella.

Eli tiene un vestido rojo que le llega a la mitad de los muslos, cerrado de arriba y convers.

Una sonrisa aparece inconscientemente en mi rostro, al darme cuenta de que no ah cambiado.

No puedo detallar muy bien qué accesorios lleva puestos, ya que ni siquiera la tengo al frente de mi, pero si puedo deducir algo. Es hermosa.

Elizabeth:

Aegan Cash.

Era un jodido humano ardiente que cada día se ponía más bueno.

¡Ahora no conciencia!

Aegan estaba ahí, por un segundo, nos quedamos viendo, vi sus iris grises de nuevo, luego de años. Y fue hermoso.

Llevaba un esmoquin negro, sin corbata, con un reloj que supongo (era de oro) adornando su muñeca, con múltiples anillos como siempre fue.

Retire mi mirada de el rápidamente, volteando hacia Carter y diciéndole que iría a ver a Jude. Camine escaleras arriba hasta encontrar la habitación donde se suponía, estaría Jude.

Al entrar, veo a Jude con un vestido blanco, muy diferente a su estilo, con tacones y el cabello suelto.

—Te ves hermosa— digo con una sonrisa.

Ella me ve y sonríe, baja de la plataforma pequeña en la que estaba subida y al llegar a mi aldo, me abraza.

La abrazo de vuelta y beso su mejilla, —Este será el mejor día de tú vida.

Sus ojos parecen cristalizarce, así que niego, —Oh, no, no, no. No llores ahora.

Ella ríe divertida y luego vuelve a donde estaba para que la sigan arreglando.

Me quedo ahí, unos diez minutos en los que hablaba con ella, de cómo estaba segura de que quería esto y que estaba lista.

Al salir de la habitación unos quince minutos antes de que todo inicie, salgo al pasillo y voy viendo hacia abajo, a mis convers negro con blanco, sin nada especial.

Siento como choco contra un cuerpo fuerte.

Levanto mi cabeza, confundida, y veo a Aegan Cash frente a mi.

Instantáneamente me pongo nerviosa.

Inhalo su perfume y veo sus iris mientras el se queda unos segundos en silencio, al igual que yo.

—Lo lamento— dice rompiendo el silencio.

—¿Que haces aquí?— digo confundida.

—Es la boda de mi hermano— dice divertido.

Que preguntas más estudias hago cuando estoy nerviosa.

—Si, ¿sabes que? Solo olvida las idioteces que digo.

Intento pasar por su lado, pero el me detiene con una mano, enrollando sus dedos en mi brazo, haciendo que sienta el frío de sus anillos y que se me erize la piel.

Veo su mano, y como en ella, en el dedo anular, lleva puesto el anillo que le regale hace años.

Alto ¿Aún lo tiene?

—Eli, que lo nuestro no funcionará no significa que tu y yo, cada que nos veamos, tengamos que estar en un ambiente incómodo.

Una presión en el pecho aparece cuando menciona eso.

Puede que resulte idiota, pero aún me duele el momento, recordar las palabras de Aegan.

—Eli...quiero decirte algo.

—Esto no puede seguir, Eli, el tiempo acabó y...

Me dolió. Y mucho.

—Estamos en la boda de nuestros hermanos, Aegan, dejemos este tema para otro día ¿si?

El me ve con algo de tristeza, —¿Otro día? ¿Te atreverías a encontrarte conmigo algún otro día?

No, no lo haría.

No seria capaz.

—Si— digo mirandolo, mientras el juega con su anillo anular. El anillo que le regale.

El sonríe de lado, —Eli, te conozco tan bien que se que mientes.

Miro hacia los lados, evitando verlo a el, mientras coloco mis manos detrás de mi.

—Eso es mentira...

El se acerca hacia mi hasta que mi cuerpo choca contra la pared y el se acerca, hasta llegar a invadir mi espacio personal y hasta llegar a mi altura, haciendo que nuestras respiraciones se mezclen.

—Mírame a los ojos y dime que no te conozco como para saber cuando mientes.

Miro sus ojos y como en ellos refleja miles de emociones, —No me conoces tan bien— digo mientras juego con mis dedos detrás de mi.

—¿Ah, no? ¿Y como se que ahora por estar nerviosa estas jugando con tus dedos?

Dejo de hacerlo instantáneamente, —Eso es mentira.

El pasa su pulgar por mi mejilla y susurra en mis labios, —Mentirosa.

Empiezo a respirar pesadamente y a posar mi vista de sus labios a sus ojos.

—Deberías de aprender a mentir mejor, tantos años y sigues sin saber hacerlo.

—Lo hago muy bien— digo en defensa.

El sonreí de lado, —Tal vez mientas muy bien a todos, pero no a mi, Eli.

—¿Qué hacen aquí?

Ambos volteamos hacia Carter, quien tenía una mano en la bolsa de su pantalón, con un bizcocho en su boca, mientras sostenía la otra parte con su mano libre.

Coloco mis manos en el pecho de Aegan y lo empujó suavemente, el cede sin resistirse y internamente, agradezco eso.

Veo a Carter con una sonrisa, —Nada, vamos.

Camino hacia el, hasta llegar a su lado y entrelazar su brazo con el mío.

El no protesta al ver que yo lo guió hacia otro lado para bajar al gran salón para la boda.

Un Juego De Damas [Aegan Cash y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora